𝕸𝖎 𝕳𝖊𝖗𝖒𝖔𝖘𝖔 𝖄 𝕽𝖊𝖇𝖊𝖑𝖉𝖊 𝕻𝖗𝖎𝖓𝖈𝖎𝖕𝖊 ¹ ♡KookMin♡

Capítulo 8

Jimin tomó un suspiro mientras terminaba de vestirse esta vez estaba usando su propio uniforme el que le trajo TaeHyung del Reino del Este, no era tan bonito como el que el rey Jeon había mandado a hacer para él pero Jimin se veía precioso con cualquier cosa que usara.

Después de escuchar la conversación entre el Rey Jeon y el General Kim el día anterior enterándose de las verdaderas intenciones de Jungkook hacia él, Jimin había estado tan furioso que incluso se le pasó por la cabeza la idea de regresar a su reino y no volver a ver a Jungkook jamás en su vida, ese imbécil había intentado manipularlo, "siendo amable, dulce y comprensivo"

Pero después de pensarlo bien, Jimin se dio cuenta que su enojo se transformó en tristeza, fue tonto de su parte confiar en ese rey idiota, siempre tuvo la precaución de mantener la guardia arriba, a pesar de su descarada forma de ser nunca había ido más allá de un simple coqueteo, jamás confió en nadie lo suficiente como para decirle que le gustaban los hombres, a sus casi 20 años ni siquiera había dado su primer beso por miedo a ser descubierto por su padre.

Pero como un estúpido cayó en la trampa de Jungkook, en sus falsas palabras dulces, ¿Cómo diablos se le pasó por la cabeza que tendría una oportunidad con ese hombre?, ¿En qué momento empezó a importarle tanto?, era un idiota por haberse enamorado de Jungkook cuando lo único que el rey buscaba era cumplir con la promesa que le hizo a su padre de hacerlo un guerrero, Jimin solo podría echarle la culpa totalmente a su estúpido y frágil corazón.

Se limpió una lagrima que rodaba por su mejilla, ya no más, no volvería a confiar en Jungkook en lo que le quedaba de vida y por su parte ese tonto rey había dejado de existir, Jimin lo ignoraría por completo durante su estancia en este castillo.

¿Y ser obediente? ¡Ja! Jungkook podía tomar sus órdenes metérselas por el culo e irse al infierno.

- ¿Realmente estás haciendo esto? - Preguntó TaeHyung al entrar a su habitación.

-Por supuesto, voy entrenar- Jimin se encogió de hombros, no le había contado nada a TaeHyung porque sabía que su mejor amigo estaría furioso.

-Jamás me imagine que viviría para escucharte decir eso- dijo en tono burlón.

Jimin medio sonrió no se sentía con ánimos pero tampoco iba a dejar que la decepción que le causó el rey lo hiciera bajar la cabeza, por el contrario estaba decidido a seguir entrenando, el rey Jeon aunque era un maldito estúpido le había hecho ver que necesitaba entrenar para saber defenderse en el futuro.

-Pero lo estas escuchando así que vamos, llévame al área de entrenamiento- dijo Jimin con firmeza.

-Su majestad- TaeHyung le brindó una hermosa sonrisa cuadrada cuando le abrió la puerta, Tae no había cuestionado nada cuando Jimin le dijo que quería que fuera el quien lo entrenara.

Al parecer su emoción por entrenar con el rey Jeon solo había durado un día y para TaeHyung eso era más que perfecto, realmente no quería que Jimin se apegara a ese hombre demasiado.

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- ¡¿Dónde diablos está el príncipe Park?! - Preguntó el Rey Jeon en un grito furioso golpeando su escritorio con el puño.

-No lo sé, mi señor- Dijo su joven sirviente con la mirada en el suelo.

- ¡¿Qué esperas para ir a buscarlo?! - volvió a gruñir.

-Sí, Mi rey- el joven hizo una reverencia para salir.

-Espera- dijo Jungkook entre dientes - Iré yo mismo- Salió de la habitación, así tuviera que recorrer cada rincón del castillo para encontrar a Jimin lo haría, entonces le pediría al príncipe una estúpida explicación por haberlo dejado plantado.