𝕸𝖎 𝕳𝖊𝖗𝖒𝖔𝖘𝖔 𝖄 𝕽𝖊𝖇𝖊𝖑𝖉𝖊 𝕻𝖗𝖎𝖓𝖈𝖎𝖕𝖊 ¹ ♡KookMin♡

Capítulo 24

¡El castillo estaba siendo atacado y prácticamente estaban indefensos ya que la mayoría de los guardias se encontraban intentando apagar el incendio!

—Jimin quédate detrás de mí — Ordenó TaeHyung empuñando su espada —Si están atacando el castillo necesito sacarte de aquí—

—Pero… ¿pero y Jungkook? — Preguntó Jimin sosteniendo un par de dagas en sus manos.

—Si hicieron que el rey Jeon y los guardias se fueron significa que lo que ellos quieren está aquí y debemos salir— Dijo Tae entre dientes buscando una salida por la parte de atrás de la cocina.

— ¿Entonces crees que el incendio  fue solo una distracción? — Preguntó Jimin con el corazón latiéndole demasiado fuerte.

—Sí, ven vamos por aquí— ordenó.

— ¡Tenemos que llegar con Jungkook Tae, el también debe estar en peligro! — Exclamo Jimin.

—En este momento lo más importante es tu seguridad— TaeHyung se movió viendo como esa área estaba increíblemente despejada— Estoy seguro que el rey Jeon está de acuerdo conmigo—

Jimin se mordió el labio inferior el quería ir con Jungkook necesitaba ver que su amado estaba bien, siguieron caminando buscando una salida o un escondite lo suficiente seguro para el príncipe.

En ese momento un hombre totalmente vestido de negro escaló el muro a su derecha, se veían igual a los que los atacaron en la laguna, Jimin lanzo una de sus dagas y lo hizo caer al piso.

— ¡Príncipe Park huya! — Escuchó la voz de uno de los guardias mientras era atravesado por una de los desconocidos.

— ¡Jimin vamos! — Gritó Tae para abrirse paso entre los jardines pero esos hombres parecían salir de todos lados de repente esa área que estaba desolada era un baño de sangre y el sonido de las espadas al chocar era demasiado aturdidor para Jimin.

¡Estaban rodeados De repente!

Se escuchaban las campanas que anunciaban una batalla TaeHyung luchaba por protegerlo, a Jimin le temblaban las manos ¡No de nuevo!

Un hombre atacó a Tae por la espalda pero Jimin fue más rápido y le dio con una daga, para esto había entrenado el príncipe no dejaría que asesinaran a TaeHyung sin luchar.

Jimin tomó una de las espadas y comenzó a luchar también lado a lado con los guardias — ¡Jimin debes irte! — Ordenó TaeHyung.

El príncipe negó con la cabeza no había forma de escapar sus enemigos estaban en todos lados, Jimin logró desarmar a su atacante y herirlo con su espada, sus manos ya no dolían como al principio era el resultado de entrenamiento Jungkook estaría orgulloso de él, entre espadazos y sus dagas lograron acabar con muchos de los hombres pero aparecían de todos lados como la mala hierba.

Solo quedaban Jimin y TaeHyung espalda con espalda mientras arremetían contra ellos, el príncipe estaba luchando con dos hombres a la vez y  en ese momento pasó lo que Jimin mas temía la espada de su enemigo fue más rápida e iba contra el pero  su mejor amigo dejó de luchar y se atravesó entre el arma y el cuerpo del príncipe.

TaeHyung se llevó  la mano al vientre su mano estaba manchada de sangre.

Jimin lo miró con el rostro aterrado — ¡TaeHyung! — Gritó dejando caer su espada para sostenerlo con sus ojos acumulando lágrimas.

Los hombres los tenían rodeados pero dejaron de atacar —Príncipe Park nadie más morirá si usted viene con nosotros sin resistirse— habló uno de ellos.

— ¡Váyanse al infierno! — Gritó Jimin con sus manos empapadas con la sangre de su mejor amigo.

—Jimin… — Le dijo Tae con voz temblorosa.

—No por favor, Tae quédate conmigo, por favor lo siento — sollozó Jimin poniendo su mano en la herida de TaeHyung.

—No pude protegerte, p-perdón — Susurró TaeHyung mientras de sus ojos se deslizaban lágrimas.

—No, lo hiciste bien, me protegiste bien, es mi culpa — Lloró Jimin

—No lo es, Jimin mírame, no es tu culpa — le afirmó TaeHyung— peleaste como todo un guerrero y habrías hecho lo mismo por mí—

Jimin asintió con sus ojos totalmente llenos de lágrimas, por supuesto que lo hubiera hecho no habría dudado un segundo en ponerse entre una espada y su mejor amigo  —No puedes morirte te lo prohíbo— dijo entre hipidos.

TaeHyung le miró y con una de sus manos limpió las lágrimas de Jimin —Te amo Jimin, eres lo más importante de mi vida, gracias por permitirme ser tu mejor amigo—

—No te despidas, no te atrevas a hacerlo, no puedes dejarme solo me lo prometiste ¡No sé qué voy a hacer sin ti! — dijo Jimin sintiendo como su corazón se hacía pedacitos.

—Luchar como el temerario y rebelde que eres— respondió Tae con una sonrisa —Estoy orgulloso de ti —

Jimin sollozó más fuerte — Te amo Tae, eres mi mejor amigo y siempre lo serás—  el príncipe dejó un beso sobre la frente de Tae cuando este cerró los ojos.

—Príncipe Park es su última oportunidad, vendrá con nosotros vivo o muerto— Aseguró el hombre.

— ¡Entonces tendrás que matarme! — Gritó Jimin tomando la espada de Tae y arremetiendo contra el hombre atravesándole el  pecho.

Jimin sentia como si le hubieran arrancado el corazón del pecho ese dolor agonizante de perder a una de las dos personas más importantes de su vida lo tenía cegado.

Solo cuando sintió un fuerte golpe en su cabeza dejó de luchar y todo su mundo se volvió oscuro.

             
                          ♡

—Señor hay un bebé aquí — Gritó uno de los hombres saliendo de una casa en llamas con una canastilla en sus manos.

—Llévalo con las mujeres que encuentren a su madre— Ordenó Jungkook cargando agua y arena para sofocar el fuego que había consumido casi la aldea por completo.

Las campanas de guerra empezaron a sonar desde la torre más alta del castillo paralizando al rey Jeon — ¿Qué está pasando? — Gritó.

— ¡No lo sé! — Respondió SeokJin.

— ¡Debemos volver al castillo! — Ordenó el rey Jeon.

Todo esto era una maldita confusión el fuego las campanas, pero lo único que le importaba ahora era percatarse de que su príncipe estuviera a salvo.

Montó su caballo cabalgando a todo galope, el rey Jeon sentía que su corazón podría salirse de su pecho en cualquier momento, SeokJin iba a su lado y ni siquiera se había dado cuenta.

A mitad del camino se toparon con uno de los guardias que venía desde el castigo — ¡Mi señor, atacaron el castillo! — dio un grito casi agonizante.

— ¡¿Qué?! ¿Quiénes? — Preguntó SeokJin.

—No lo sé, no traían ninguna insignia ni estandarte señor— dijo el hombre con voz pesada. 

— ¿El príncipe Park está a salvo? — Interrogó Jungkook.

—El príncipe Park no está señor — y en ese momento el hombre cayó del animal de bruces al suelo, traía una daga clavada en la espalda.

Jungkook sintió como si el alma se le hubiera salido del cuerpo ¡no mierda, no! Esto no podía ser cierto, echó su caballo a correr.

¡Necesitaba encontrar a Jimin!

Hola personitas bonitas, no me madreen tanto también lloré escribiendo esto.

Nos leemos y nunca olviden que los amo…