Mi persona favorita. ~ Tobirama Senju ~

Capítulo 15. "Dolor."

TOBIRAMA

Mis días han sido dentro de la oficina sin poder salir a misiones o reconocimiento del área, todo esto ya me casó. Yo prefiero estar entrenando que rellenando o firmando papeles.

—Sensei, Hokage.—Saru se colocó pensativo.—Ya no sé cómo llamarle.

—Hay que decirle Sensei, es más fácil.

—Kagami, Saru, el ahora es el Hokage, hay que tenerle respeto.—Danzō se mantenía serio como siempre.

—Pueden llamarme sensei, no es necesario que usen tanta formalidad.—les pasé unas carpetas.—Separen estos formatos.

—Usted es un explotador, sensei.

—Saru, no me hagas enojar o te dejo poniendo sellos.

—Cuanta agresividad hay en usted, por eso no tiene novia.

"Los niños de hoy ya no tienen respeto por los mayores."

—Hoy no podré entrenar con ustedes.—masajeó el puente de su nariz.—Pídanle a mi hermano que se encargue de eso.

—Hashirama-sama nos dirá que está ocupado.

—Oblíguenlo entonces, tienen mi completa autorización para molestarlo y si los regaña lo acusan con Mito.

Escuché muchas quejas de los tres niños frente a mi, pero por un momento fue como si todo desapareciera al encontrarme con un papel el cual tenía del nombre de Aiko.

Eran los papeles de matrimonio firmados por ella, solo se necesitaba la boda y mi firma para estar casado con la uzumaki. Hace unos días tuve otra discusión con mi hermano por ese tema, yo no puedo casarme con alguien que no amo.

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—Sabes muy bien que esto ayudará en la aldea.—Su mirada era dura.

—Me gusta Ryoko, toda la aldea lo sabe.—me enojé.—Aiko no significa nada para mi.

—En esta vida tenemos que hacer sacrificios, Tobirama.—Golpeó la mesa.—Y ahora te toca decidir entre la aldea o esa Hyuga. No sé que estaba pensando al pedirle esa misión.—Lo último lo susurró, pero fue lo bastante audible para dejarme con la intriga.

—Me estás pidiendo que me aleje de ella, ¿verdad?

—Ya sabes lo que tienes que hacer.—me dió la espalda.—No me obligues a sacarla de la aldea.

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Y todo esto sucedió cuando ya estábamos bien. Si llego a lastimarla ella se alejará de mi definitivamente y no quiero eso. Siento que sin ella soy solamente una persona sin sentimientos.

—¿Qué hago?—susurré.

—¿Cómo se le ocurre preguntar eso? Debería ponerse a trabajar, sensei.—Kagami exclamó irritado.

Antes de poder contestarle la puerta de mi oficina fue abierta de par en par mostrando a una Ryoko completamente enojada.

—Chicos.—habló a mis estudiantes.—Quiero que salgan de aquí y pase lo que pase, no entren.

—Hagan lo que dice.—di la orden.—Salgan.

—Le partiré la cara al imbécil que tienen por Hokage.—Cambié mi semblante.