Capítulo 19. "Sentirse basura"

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RYOKO.





Han pasado dos semanas desde el incidente, no he recibido misiones y tampoco el pago de las pasadas. Sabía que para reclamar ese dinero tenía que verlo y no quería.

Kagami y su padre me dijeron que no me preocupara por el dinero ya que ellos estaban ahí para ayudarme. Fui a la casa en la que solía vivir para tomar mis joyas y poder venderlas, con ese dinero podía apoyar en los gastos del hogar. 

Con el poco efectivo que cargaba quise comprar un poco de verduras para la cena de hoy, pero nadie me dirigía la palabra o me vendía cosas.

Todos me trataban como apestada o simplemente hacían como si no existiera, a excepción de los Uchiha quienes me cuidaban o ayudaban en algunas cosas.

¿La razón? Simple, ellos odiaban a Tobirama, y desde que se corrió el rumor de que él me repudiaba, ahora yo era la favorita de un clan al cuál no pertenecía.

—¿Ya escuchaste? Aiko-san pidió que nadie le hablara a la Hyuga que una vez salió con el segundo hokage.—Las señoras pretendían hablar entre ellas, pero la verdad hablaban alto para que no solo yo las escuchara, también la gente alrededor.

—Al parecer solo estaba detrás del dinero se Tobirama-sama.

—Se merece todo el odio que recibe.

"Mentiras, todo lo que ellas dicen son mentiras."

—Me podría vender tomate, ¿por favor?—force una sonrisa.—Señora, por favor.—Me ignoró.

Ella comenzó a partir mucho tomate y echarlo en un gran recipiente con agua, esta se estaba colorando roja. Intenté llamar su atención un par de veces más.

—No te preocupes, aquí está el tomate que necesitas.—me aventó el líquido mojándome completamente.—No vuelvas por aquí.

Varias personas me gritaron lo mismo, al hacer una pequeña reverencia antes de irme como despedida todos callaron. Miré a donde todos fijaban su vista y ahí estaba él tomado de la mano de Aiko.

—Ese aspecto es perfecto para ti.—ella se estaba burlando.—¿Verdad Tobirama?

—Concuerdo contigo.

—Ahora sabes cuál es tu lugar, ¿no?—Ella recargó si cabeza en el brazo de él.

—Gracias por sus comentarios.—agradecí con un nudo en la garganta.

Me dolía verlo así con ella y tratándome de esa manera. ¿Era una especie de castigo? No lo sabía, solo quería que acabara.

Pasé a su lado para poder salir de ese lugar, era el único espacio abierto. Cuando intenté hacerme paso uno de sus hombres me empujó, pensé que caería.

—Deberías tener más cuidado con tus acciones, idiota.—Un miembro del clan Uchiha me había sostenido.—Ryoko, ¿estás bien?

—Sí, gracias.

La gente se movió dejando un camino libre al ver a más miembros de la policía militar. Gracias a ello pude salir sin ser maltratada de nuevo. Las personas que me ayudaron me mencionaron que los de su clan estaban de acuerdo en que yo podía comprar mis cosas en el mercado de su clan.

Mi persona favorita. ~ Tobirama Senju ~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora