Capítulo 12. "Castigo."

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TOBIRAMA




Ryoko parece molesta con respecto a mi visitante y no sé porqué. Aiko me estuvo cuidando estos tres días y se lo agradezco, al parecer si es una buena persona. Pero ella no es el motivo de mi angustia.

Desde la mañana he estado tratando de localizar a la Hyuga que ronda mi cabeza, pero por más que busque me es imposible encontrarla.

—¡Saru!—llamé a mi alumno el cual seguía vendado.—¿Sabes dónde está Ryoko?

—Sí sé pero no le diré. Me enteré lo que hizo y déjeme decirle que no fue nada agradable.—siguió su camino.

"Mocosos irrespetuosos."

Solo me quedaba una opción, ir a la casa de Kagami a buscarla. Di la vuelta para ir en esa dirección, necesitaba hablar con ella. Ciertamente en estos días he estado un poco ¿triste?, no sé cómo describirlo, su compañía es lo que más extraño.

Al estar frente a las puertas del recito Uchiha dudé en entrar, la verdad no me gustaba estar aquí? Al único Uchiha al que soporto y eso porque tiene la voluntad de fuego es a Kagami. Observe la entrada alrededor de tres minutos, levanté un pie para dar un paso pero me detuve al verla salir con su equipo ninja.

—¡Ryoko!—grité llamando su atención, pero pareció ignorarme.—¡Necesitamos hablar!—de nuevo no me dirigió ni una mirada.

Detrás de ella venía un Kagami algo apresurado, el cuál a cada paso que daba se quejaba de dolor. Ella de detuvo a mirarlo un poco para después tomar una pequeña bolsa que él le ofrecía. Ambos venían caminando a la par.

—Hola, sensei.—Kagami me saludó.

—Hola, ¿Cómo sigues?

—Mejor y por lo que veo, usted también.—asentí.

—¿Podemos hablar?—intenté tomar la mano de Ryoko pero ella se alejó poniéndose del otro lado de Kagami.

—Ya tengo que irme, ¿me acompañas a la entrada?—le sonrió a él.

"Me está ignorando. Demonios, siento como si algo doliera dentro de mi."

—¿Estás segura? Ayer tenías fiebre, no creo que debas ir.

—¿Te sientes bien? Si quieres puedo mandar a otra persona en tu lugar, solo necesito saber que clase de misión es.—sugerí para poder obtener tan siquiera una mirada pero no lo logré.

"Ella enfermó y todo por mi culpa."

—Les dejé preparado el almuerzo y la cena, en el refrigerador hay comida para este tiempo en el que no este.—abrazó a Kagami para finalizar con un beso en la mejilla.—Olvida eso de acompañarme, mejor ve a descansar, también dejé medicinas para tu padre y para ti.

—¿Cuánto tiempo estarás fuera?—pregunté.

—Ella se irá cinco días en una misión en conjunto con un compañero de mi clan.

Observé a la persona que se acercaba a nosotros, era el mismo hombre que estaba tomando su mano la vez que nos pusimos ebrios. ¿Él?

—Ryoko-san, ya estoy listo.—se acercó.—Tobirama-sama.—reverenció.—Créame que es una misión, no pretendo quitarle a su mujer.

—No soy mujer de nadie y menos de esta persona aquí presente.—ella tomó su mano jalándolo lejos.—Ya vámonos.

—Aleja tus manos de ella.—intenté acercarme a ellos, pero al tratar de hacerlo ella me miró molesta.

—Si lo que tiene que decirme es asunto de trabajo le agradecería que me buscara en cinco días, y si no, le pido que no se meta en mi vida privada.

Mi persona favorita. ~ Tobirama Senju ~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora