Mi persona favorita. ~ Tobirama Senju ~

Capítulo 14. "Hokage."

Ryoko.

El gran cambio llegó y con esos muchos desconciertos de parte del clan Uchiha, no todos querían que Tobirama fuera Hokage, pero el ahora es el jefe y tendremos que obedecerlo. A mi en lo personal no me molesta, yo sé que el logrará grandes cosas por esta aldea. Y también por lograr la paz.

En lo alto de la torre Hokage estaban todos sus alumnos, Aiko, Mito-sama, Hashirama-sama y sin olvidar mencionar a varios ninja de élite. Yo debía estar ahí, pero por órdenes de la Uzumaki invitada no se me permitió pasar.

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Caminé a paso rápido hasta llegar a las escaleras que daban al techo, aún estaba a tiempo para llegar y formarme con todos los demás.

—Lo siento, Ryoko.—dos ANBU me detuvieron.—No se nos permite dejarte pasar.

—¿De qué hablan? Yo debo de estar ahí.

—La señorita Aiko-sama nos dió órdenes explícitas de no permitirte el acceso.

—De acuerdo, lo veré todo desde primera fila.—me di la media vuelta.

—No, espera.—tocaron mi hombro.—Si Tobirama-sama te ve ahí nos regañará.

—Ese no es mi problema y no me toques.—Quité su mano bruscamente para continuar bajando las escaleras que tanto me costó subir.

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Ahora mismo me encontraba entre la multitud, no era tan fría de corazón para dejar que los regañe frente a todos. Muchas de las personas a mi alrededor me reconocieron de inmediato, y varias me preguntaban el porqué no me iba arriba con los demás. Yo simplemente les sonreía para después moverme a otro sitio.

—Miren, el Hokage ya está ahí.—señalaron a la cima.

—Hola a todos y gracias por venir.—Todos aplaudieron.—Doy las gracias por ser leales a mi durante mi tiempo como primer Hokage, pero es una nueva era y con esto le entrego hoy a Tobirama el puesto que yo regía.

El se veía bien, serio como siempre y con las marcas que acostumbraba a pintar en su rostro. Buscaba algo con la mirada, lo sabía porque veía a todos lados.

—Reciban a Tobirama Senju, el segundo Hokage de Konoha.—con esto Hashirama terminó su discurso entregando el sombrero distintivo del alto mando.

—Me convertiré en la persona que continúe con la paz de esta aldea.—sus ojos conectaron con los míos.—Te encontré.—susurró, pero pude leer sus labios a la perfección.

Observé sus movimientos y pareció querer saltar desde su lugar hasta donde yo me encontraba aplaudiéndole su gran momento. Solo que su plan no pude ser realizado gracias a todo su equipo el cual se lanzó a abrazarlo logrando tirarlo.

—¡Felicidades, sensei!—un grito muy fuerte fue audible para todos.

—Felicidades, Tobirama.—hablé aunque sabía que el no me escucharía.

Observé un puesto de flores, me acerqué para comprar un ramo de flores, sabía que el vendría tarde o temprano. Regresé a lugar donde me encontraba anteriormente.

—Que rápido.—apareció frente a mi.—¿Tus alumnos?

—Me escapé de ellos.

—Para usted, Hokage-sama.—le entregué las flores.