5/15 Ron x Draco
(Narra Ron)Cuando vuelvo a la habitación, después de haber tenido una semana ajetreada y haber sido castigado con Malfoy, estoy demasiado cansado.
Me dirijo a la habitación con la intención de descansar, pero una carta encima de esta, me priva de ello.
La miro detenidamente, tiene un sello rojo y es muy suave al tacto, cuando la abro leo detenidamente lo que pone:
Ronald Weasley,
Quisiera invitarte esta noche a la biblioteca y enseñarte algo, algo que creo pueda interesarte.
Es sobre Malfoy y, creo que querrás escucharlo.
La hora escogida es 12:00 p.m
Nada más pone, así que no sé quién es la persona que la envía. Encima, solo quedan veinte minutos para la hora acordada. Ya llevo el pijama puesto, así que simplemente iré así.
—Harry, vendré en un rato. He quedado en la biblioteca con alguien.—le digo mientras me encojo de hombros, él suelta una pequeña sonrisa, asiente y repite el mismo gesto que yo.
Camino intentando hacer el mínimo ruido posible, apretando los dientes cada vez que escucho algún pequeño crujido y así hasta llegar a las puertas del lugar.
Abro lentamente y me cuelo entre las estanterías. Algunos libros viejos sueltan motas de polvo y sin querer estornudo.
—Hola Weasley.—me dice una voz a mis espaldas.
—Hola.—digo sin reconocer la voz y girándome.
Al ver que quien se encuentra delante de mí, no es alguien al que conozca, me asusto un poco.
—¿Quién eres?—le pregunto extrañado, haciendo una pequeña mueca de espanto.
—¿Dónde está Harry Potter?—me pregunta el hombre corpulento.
Sonríe maliciosamente y saca su varita.
—Hay no, no puede ser...—empiezo a correr por las estanterías, gritando y evitando todos los hechizos.
En un momento, sin darme cuenta de que hay alguien delante mío choco con el individuo, cayendo encima de él.
—Shhh.—me dice él.
Levanto la vista y aún estando tumbado encima de un pecho que late fuerte, solo lo distingo por ese olor dulce a lirio, Draco.
Me abrazo a él y me acerco un poco a su oreja, para poder susurrarle, que es idiota.
—Nos puede ver.—le digo, aún nervioso por que el tonto no me suelta.
—Llevo una poción, así que cállate y túmbate.—me dice, como si se tratase de un perro adiestrado.
Aún así, le hago caso y apoyo mi cabeza en su pecho. Después de unos minutos, dejamos de escuchar pasos y respiraciones. También dejamos de ver a la figura en si.
—¿Estas bien?—me pregunta Malfoy, mientras se levanta.
Asiento y cuando me doy cuenta de la posición en la que nos encontramos me sonrojo. El está sentado, apoyando en la pared su espalda y yo sentado encima suyo, mirándole de frente.
—¿Qué ocurre Weasley?—me dedica una sonrisa burlona y hace que me sonroje aún más.
Hundo mi cabeza en su pecho he intento calmarme, aunque sé, que esa no es la mejor idea para hacerlo.
—Bien hecho joven.—se escucha detrás nuestro, una voz suave y que conozco a la perfección, Dumbledore.
—Sí.—se limita a decir el rubio.
Levanto mi cabeza y veo al barbudo hombre sonreír.
—Van a empezar las clases en breve, vosotros podéis ir a ducharos y después vendréis a mi despacho. Por cierto Weasley, si que puede ir a la cocina antes de venir conmigo.—lo último lo dice, al ver que le miro con cara de cachorro, puesto que no aguantaría sin desayunar.
El hombre se marcha y nos volvemos a quedar solos él y yo.
—Weasley, realmente me has asustado.—comenta Draco repentinamente.
Me abraza la cintura y provoca que unos latidos salgan de la nada.
—¿Q-qué haces? Maldito Malfoy.—le digo mientras intento separarlo.
—Lo siento, pequeño idiota.—me dice acariciándome la espalda por debajo de la camisa del pijama.
Con cada roce de sus yemas sobre mi columna, noto como mi piel se eriza, como mi cuerpo responde ante él. Cuando mueve su mano hacia la derecha, rozando mi abdomen, provoca algo que nunca había hecho en mi vida, un pequeño gemido que se escapa entre mis dientes.
Los dos nos quedamos en silencio después de eso, ahora sí está satisfecho, así que me suelta y me permite levantarme.
—Vamos a ducharnos ya.—le digo enfadado, mirando hacia una estantería que se encuentra enfrente.
—¿Quieres ducharte conmigo?—me dice acercándose a mí, le intento soltar un puñetazo, pero lo esquiva con existo y hace que me enfade aún más.
Al haber evitado el puñetazo que se le aproximaba, tira de mi brazo y me acerca a su cuerpo.
—Para.—le replico a regaña dientes y este se aleja de mí.
Andamos hasta los lavabos y cada uno se mete en una ducha distinta. El agua cae y deja mi piel como nueva, blanca, tersa y pecosa.
Salgo con la toalla puesta en la cintura y me miro en el espejo. Me peino los pequeños medio rizos que tengo y después me seco la cara.
—Vaya, vaya.—me dice Malfoy saliendo de la ducha también.
Su cuerpo es delgado y musculoso, lo que hace que me ponga nervioso ante tal diferencia de físicos. Se le marca la V y también los abdominales, realmente tiene un atlético y hermoso cuerpo.
—Creía que tu cuerpo impondría más.—me mira de arriba a bajo y hace que aparezcan miles de complejos en un solo segundo.
—No me mires si no te gusta.—le digo enfadado, me alejo sin si quiera escuchar lo que tenga que decirme y me visto fuera de su alcance de vista.
Ese idiota me enfada y me enfada mucho.
Ron Weasley 🧣📜♥️(Yo)
📜🧣Pd: Andrea Dumbledore🧣📜¡Merlín! Será idiota ese Malfoy,
va y le dice eso al tierno Ron.
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CUANDO EL AMOR SE MEZCLA CON MAGIA 1
FanfictionPrimera parte de la trilogía: CUANDO EL AMOR SE MEZCLA CON MAGIA Nuestros alocados magos empiezan un nuevo año en Hogwarts, pero no será como ellos pensaban. Ron, no debes enamorarte de Draco. Harry, no debes caer a los pies de Snape. Hermione, n...