Capítulo 5

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Narra Valen:

Me desperté de un sueño que más tarde no recordaría, me lavé la cara, me cepille los dientes y me peine, lo típico si se puede decir así.

Estaba tomándome un cafecito con mi vieja, con unas masitas y hablando de la vida mientras veíamos el noticiero un tranquilo lunes por la mañana.
Al rato ella se tuvo que ir, yo me despedí y como un tremendo pelotudo me empecé a cambiar de ropa para ir a el colegio, sin recordar que estaba tremendamente expulsado, obvio no me di cuenta de eso hasta que estaba a dos cuadras lejos de mi casa y mi cerebro por fin hizo acto de presencia y pude recordar de que estaba expulsado durante toda esa semana y que hice, pues me fui puteando a mi casa, ¿qué más podía hacer?

En el camino me encontré a Mati quien iba con su celular en mano pelotudeando, algo peligroso sabiendo en la zona en la que estamos, yo decidí hacerle una broma de que le robaba el celular y eso.

Me puse la mano debajo del buzo simulando un arma y me puse la capucha, mientras me acercaba rápido y decía lo primero que se me vino a la mente.

—¡Dame el celular pendejo!—le medio grite haciendo la voz más gruesa y poniéndole la supuesta arma en el estómago. Él solamente se sobresaltó y como todo un picante, que no sabia que era, me saco la capucha y me estampó una trompada que me dejó más pelotudo de lo que ya era.

—¡Nooo! ¿Valentin sos pelotudo vo'?—dijo levantándome del piso por el impacto que anteriormente me había hecho caer.

—No sabía que pegabas tan fuerte y mucho menos que eras tan picante como para enfrentar a alguien con un arma, ¿vos estás loco?—le pregunté con un tono de ironía.

—El loco sos vos por asustarme de esa manera, mira que alguien sano mentalmente va a hacer tremenda pelotudes, solo a vos se te ocurre eso idiota—dijo mientras caminábamos a mi casa o a la suya realmente no lo se.

Al final pos fuimos a mi casa y me curó y toda la wea que hacen cuando te pegan y te tienen que curar.
Terminamos jugando a la play un rato hasta que se fue no sin antes hacer lo mejor que el puede hacer.

—¿Y si mañana hacemos una joda acá en tu casita?—y si hizo lo mejor que sabe hacer, armar fiestuquis, y que fue lo que yo hice como persona madura que soy.

—De una—acepté como todo un capo.
Mañana fiesta pero tranca entre compas.

Narra Paulo:

Estaba en mi casa un martes todo tranqui hasta que me llega un mensaje de Mauro, de que Valen hacia una pequeña fiesta entre nosotros en su casa, y me dijo que le dijo que le diga a Dani, y de paso lo lleve yo a si no se perdía. Lo acepte sin dudar, yo no iba y desperdiciar un día de semana sin ir a el colegio y que encima mis viejos no me habían prohibido ir.

Llame a el Dani y le avise de la fiesta, me acepto y ahora estoy yendo por el a su casa, al llegar me abrió Marselo, su papá, y me dijo que estaba en su pieza, yo subí tranqui saludando y sus hermanos y llegando a su pieza, toque y entre, el estaba tirado en la cama con el celular en la oscuridad tranquilo ni siquiera me había notado si yo no hubiese hablado.

—Che, tenemos que irnos deja de bisiar y levántate—le dije medio fuerte haciendo que se sobresalte y me mire mal.

Narra Dani:

Llegamos a la casa de Valen, al entrar había mucha más gente de la que calculaba yo que vendría, mire a Paulo y el me miro a mi encogiéndose de hombros y ingresando a la gran multitud de gente que había en la casa de Valen.

Seguimos caminando y nos encontramos a los chicos en el sillón de la casa tomando re tranquilamente, los saludamos y nos dieron de tomar lo clásico.

—¿Por que tanta gente no iba a ser una pequeña fiesta?—preguntó Paulo.

—Sí, pero Mauro invito a Marquitos y el le contó a todos y terminaron viniendo todos los monos del colegio, y no tengo como sacarlos—dijo Valen tocándose el pelo frustrado y mirando mal a Mauro quien solamente se limitaba a soltar risitas mientras se fumaba un porro tranqui.

A eso de la una me encontraba re escabio y más que fumado bailando con Valen en la pista, los cuerpos chocando por la música fuerte y el tumulto de gente todos sudados, un asco pero para el escabio que traía no me importaba nada.

Seguimos bailando con Valen hasta que la gente se empezó a pegar más y nuestros cuerpos chocaron y nuestras respiraciones también se conectaron haciendo que la música medio tranquila haga que nuestros ojos se conecté y se miren de sobremanera, yo miraba ese celeste ahora azul y el miraba mis ojos, hasta que siguiendo su pupila pude ver como su vista bajaba hasta mis labios concentrándose en ellos y lamiendo de manera lenta los suyos, eso no me dejó mucho que desear haciendo que yo también mire sus labios, el momento y la borrachera me incitaron a besarlo, y eso hice junté nuestros labios en un beso lento y lleno de lujuria pudiendo sentir lo amargo y a la vez dulce del sabor de sus labios producto del alcohol y las sustancias que había consumido anteriormente, ese beso solo pudo ser interrumpido por la falta de aire.

Nuestras respiraciones se chocaron y se sentían agitadas de sobremanera, pero entes de que un nuevo beso se haga presente, una chica vomitó a nuestro lado para luego un chico seguirle el paso y también vomitar manchando el limpio piso de la casa.
Valen hizo una mueca con el rostro y separándose de mi comenzó, con ahora ayuda de los pibes, a deshacerse de la gente sacándola casi a las patadas para que se vallan a sus casas, para luego limpiar y sentarse en el sillón.

¿Habrá sido solo producto de la borrachera que bese a Valen o estarán creciendo sentimientos y ni yo sabía que tenía hacia Valen?...















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"¿𝙀𝙨 𝘼𝙢𝙤𝙧?" »𝙒𝙤𝙨𝙖𝙣𝙞« ✓ʷᵒˢᵗᵉᵛᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora