Capitulo VII

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Narra Paulo:

Todo lo que dije anteriormente era verdad, no podía permitir que alguien como dani, tan amable y comprensible, como el sea lastimado, aunque conozco a valen y se que no seria capas ni de matar a una mosca no puedo darme el lujo de que lo lastime.

Termino el día y la noche empezó a aparecer dando lugar a la oscuridad y el frío de la noche, nosotros ya nos estábamos por ir a nuestras casas, yo decidí hablar con dani sobre eso, aunque no debería de meterme en sus asuntos privados no podía evitar al menos saber que siente y de alguna u otra forma ayudarlo a saber que pase lo que pase yo estaré para acompañarlo y ayudarlo, justo como el iso con mis problemas pasados.

-¡Dani!-dije acercándome a él quien ya estaba camino a su casa -¿tenes un momentito para hablar de algo?-le pregunté ya a su lado.
-si, no hay problema-contesto sentandoce en uno de los bancos que se encontraban en esa plaza.
-te quería preguntar algo y aunque suene un toque rápido te lo quería preguntar igual-dije entre tranquilo y nervioso, dani solo se limitó a asentir dándome a entender que siga-bueno, emmh ¿qué sentís por valen?-vi como sus ojos se agradaban sorprendido-y quiero la absoluta verdad dani, se perfectamente como miras a las personas que te gustan, no me mientas-dije ahora ya más calmado.
-bueno,...ciertamente no se muy bien lo que siento hacia valen, me atrae sentimentalmente y física, bueno es un bombón-dijo ya con las mejillas torneadas de rojo y una pequeña sonrisa boba en sus labios, lo mire sonriendo en verdad le gustaba valen y mucho más de lo que pensaba.
-pero...no estoy listo para una relación con alguien, ya sabes por eso- dijo ahora cabizbajo.
-si lo se, pero no te preocupes si te ase algo sabes que estoy yo para vos culiao'- dije abrazándolo por los hombros.

Narra Dani:

La conversación y la pregunta que me iso paulo ese día luego de todo me dejó pensando muy claramente en lo que sentía por valen, nunca en mi vida llegué a pensar que me enamoraría de alguien tan solo en un mes, yo estaba tirado en mi cama un sábado con todo oscuro ni sabia que horas eran pero la verdad con todo lo que estaba pasando no me importaba nada más que eso.
Mi cabeza no dejaba de pensar en valen quien no veía desde el martes pasado y aunque no quiera zonar como una quinceañera enamorada la verdad que esos tres días sin verlo me mataban, capas y exageraba paro como mi cabeza no dejaba de pensar en el y sus hermosos ojos celestes mi conclusión fue que lo extrañaba mucho.

Luego de un rato de estar ai tirado en la cama mi teléfono sonó y al ver el nombre en la pantalla me emociono, solo un poco.

Aceite.
Hola dani,
¿Querés venir a mi casa a hacer algo?
Estoy solo y al pedo y los demás de seguro están ocupados.
¿Podes?


Si no hay problema también estoy
a el pedo, ¿ a que hora voy?

Aceite
¿Podría ser ahora?


Bueno en 15 estoy

Rápidamente me levanté de la cama y empecé a escarbar en mi armario para encontrar las prendas indicadas.
Ya vestido me dispuse a ir ya a la casa.

Como lo prometí en quince llegué a la casa, toque la puerta y me abrió un valentin sin remera con tan solo unos shorts y con el pelo todavía mojado dejando caer gotas de agua tibia de sus cortos y rubios cabellos, una imagen pintada por los mismos dioses y algo que ni en miles de años se borraría de mi mente.
Era perfecto, su pecho trabajado y libre de marca alguna, pálido y con su tatuaje que ni yo sabía que tenía, su cara media mojada con sus labios ahora rojos por el calor, lo hacía ver hermoso, no mucho más que eso era perfecto, completa y absolutamente perfecto.

-hola dani-dijo acercándose a mi y  acercando su cuerpo tibio a el mío uniéndonos en un cálido abrazo, yo inmediatamente sentí mis mejillas arder cubriendo todo mi rostro, sentir su cuerpo cubrir el mío, era una sensación que nunca querria que abandonase mi cuerpo, tan cálido y suave era casi un sueño pero el la vida real.
-ho-hola valen-dijo entrecortado por la sensación en mi cuerpo.
El se separó de mi dejándome volver a contemplar su bellos ser.
-pasa-dijo dejándome un lugar para que pase -¿qué querés comer? Son las tres treinta y no comi aún ¿vos?-dijo entrando a la cocina -¡Hay Milanesas!-dijo desde la cocina.
-por mi esta bien-dije mientras también entraba a la cocina.

-a no soy todo un Máster Chef-dijo mientras colocaba las milanesas en el horno.
-que decís si ya las tenías preparadas y solo las pusiste en el horno-dije irónico mientras lo miraba sentado en la alacena.
-aaah que malo que sos Daniel-dijo acercándose a mi, y mucho, mucho demasiado, quedando entre mis piernas mirándome fijo, luego sentí como sus manos bajaban a mi cintura y me acercaban más a el quedando nuestros rostros a centímetros de distancia, comenzó a bajas sus manos a mis muslos acariciando los delicadamente, yo no estaba rojo estaba rojisimo, estaba peor que lit cuando ecko lo besa en público. Valen se comenzó a acercar rosando lentamente nuestros labios como hamagando a besarlos, pero no lo iso el solo escondió su cara en el hueco de mi cuellos rozando sus labios con mi cuello.

-te amo dani-












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"¿𝙀𝙨 𝘼𝙢𝙤𝙧?" »𝙒𝙤𝙨𝙖𝙣𝙞« ✓ʷᵒˢᵗᵉᵛᵉDonde viven las historias. Descúbrelo ahora