Seúl/Daegu

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Primer universo.

Seúl.

Presente...



—Entonces, ¿qué harás? —interroga YK y Hoseok eleva la mirada apenado.

—Dejarlo ir, no soy lo suficientemente valiente.

—¡Ay, santo Dios, Hoseok! Ve por él y deja de pensar en los demás. Creo que ya es momento de que comiences a pensar en ti. Si, Hoseok, no quiero que te pases toda la vida lamentándote. ¿Qué harás cuando él decida dar un paso al costado? ¿Qué sentirás al verlo besar otros labios que no sean los tuyos?

—Se me rompería mucho el corazón... —musita en un hilo de voz.

Realmente Yoonkook no quería dañar a su amigo, pero Hoseok necesita de alguien que lo aliente. Porque de una u otra forma su amigo se arrepentiría.

—¿Crees que él te buscaría si la situación fuera al revés?

Hoseok asiente.

—Si, Taehyungie es valiente —sonríe.

—Ve por él —alienta Yoonkook sintiendo una creciente determinación en Hoseok. Una nunca antes vista.

—No tengo idea de donde esta —admite un poco avergonzado.

—¿No lo sabes?

—Él mencionó que se iría con su amigo Jimin.

—¿A dónde?

—No lo sé, no me dijo exactamente donde, solo dijo que necesitaba despejarse de Seúl. Pero creo que él quiere olvidarme.

—¿Tú quieres eso? ¿Quieres que te olvide?

—No... pero sería lo mejor...

—¡PERO HOSEOK SE MÁS DECIDIDO, HOMBRE! —se estresa YK y Hoseok ríe fuertemente por la impaciencia de su mejor amigo.

—Creo que el hermano de Jimin debe saber hacia dónde fueron. Espera... ¿quieres que vayamos por él?

—Claro, ¿tú no? Necesito aventuras y eso de ser cupido se me hace interesante, así que iré contigo. Si él te ama y tú lo amas a él, ve por tu chico —anima sonriente.

—Tu novio debe amarte muchísimo, YK —sonríe Hoseok.

—Me adora.


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—Me siento nervioso y si mejor no...

YK niega y toca el timbre. Este suena y esperan pacientemente, Hoseok tiembla en su lugar.

—¡Fighting! —anima YK.

—Me siento como si fuera parte de un drama.

—Eres el protagonista, siéntete privilegiado y yo debería tener flechas para divertirme en este universo.

—¿Ah?

Y en eso se abre la puerta y un chico moreno y alto los mira curioso.

—H-hola Namjoon hyung —saluda Hoseok.

—Hoseok... ¿qué haces aquí?

—Y-yo... —Hoseok mira a YK y este asiente—, necesito saber dónde está Tae, por favor hyung, usted ¿podría decirme donde esta? —murmura un poco avergonzado.

—Claro, ¿y tú eres?

—Sung Yoonkook, mejor amigo de Hoseok, mucho gusto —saluda y Namjoon sonríe.

—Pasen, Seokjin está aquí y si quieren irse a Busan necesitan comer.

Ambos chicos pasan a la casa.

—Lamento molestarlo, hyung.

—No te preocupes Seokie, en realidad, sabía que podrías venir, se nota que quieres mucho a Tae.

—Todos lo notan, tonto —ríe YK y Hoseok se avergüenza.

—Namie, ¿quiénes eran? —pregunta una voz a lo lejos y Namjoon voltea hacia lo que parece ser la cocina.

—Hoseok y Yoonkook.

—¿Quienes?

Un chico igual de alto sale de la cocina viéndose curioso por los invitados, les sonríe y se acerca hasta quedar a un costado de su novio.

—Soy Seokjin, hola —saluda a los recién llegados y Hoseok sonríe.

—¿Usted es el hermano de Yoongi?

—¿Conoces a mi hermano? —parece sorprendido y Hoseok asiente eufórico.

—Si, el pequeñito pálido, nunca he podido hablar con él —se lamenta.

—Mi hermano es muy tímido, Hoseokie —sonríe el mayor.

—Es muy lindo —opina YK—, pero no se exalten que tengo novio.

Los presentes ríen y Seokjin los invita a la mesa. Observando curioso al chico camuflado y al famoso Jung Hoseok del cual su pequeño hermano le ha hablado. No parece ser un chico triste, de hecho, le da una sensación de calidez enorme. 



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Tercer universo...



Namjoon a duras penas caminaba cargando a Jimin y casi sin aliento se mantenía en pie. Ese día casi perdieron la vida y les costó mucho escapar... Él había corrido cuando Jimin se lo pidió, sin embargo, cuando vio a su hermano caer, no pudo seguir y se devolvió para luchar con todo lo que tenía y lo logró. Lamentablemente estaba tan débil que apenas podía avanzar.

—Ayúdenme... por favor... —pide en un susurro apenas audible y se desploma cayendo duramente al suelo.

Se encontraban en el interior del más extenso bosque de Daegu. Cuyo bosque era el más temido y sobre todo nadie se consideraba lo suficientemente valiente para acercarse o incluso pisar el inicio de ellos, y esa era razón suficiente para llamar la atención de un pequeño niño que observaba curioso al par de hombres. Llevaba minutos escondido entre los árboles mirándolos atentamente hasta que estos cayeron.

—Oh, oh... ¡señor despierte! —pide el pequeño niño saliendo de su escondite viendo al hombre grande desplomado y otro chico totalmente inconsciente con un color de cabello muy raro.

Él debía ser obediente como su papi le pidió, pero sintió mucha curiosidad por ambos hombres y no lo podían culpar, ambos sangraban muchísimo y especialmente porque ellos traspasaron la barrera sin problemas, y eso era una buena señal, ellos eran buenos.





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