Universos ➠KOOKGI

Tú eres el brujo, haz magia

Tercer universo.

Busan.

Jungkook no podía creer lo que estaba escuchando, ¿cómo su propia hermana fue capaz de hacer algo así?

—¿Qué?

—Jungkook, escúchame, realmente estoy muy arrepentida...

—¡¿Qué mierda pasa contigo?! —explota Jungkook furioso y Sejeong retrocede.

—Jungkook...

—Ahora no, Hoseok. Te haces llamar mi hermana y fuiste capaz de hacer una atrocidad como esa...

—Te juro que yo no quería, pero él dijo que habías muerto y-

—¡Y decidiste echarlo como si fuese un perro y desearle la muerte! —gruñe Jeon incrédulo por todo lo que su hermana le había relatado.

—¡Eres mi hermano! ¿Qué querías que le dijera? ¿Qué le agradeciera por arrebatarme a mi único hermano? ¡Era un maldito príncipe y era su culpa! —gruñe Sejeong—. Él era culpable de lo que te había pasado. ¡El rey ordenó que te mataran Jungkook! ¿Entiendes eso? ¡Querían acabar contigo!

—¡Pero no era su maldita culpa, entiende eso! —espeta frustrado e intenta relajarse—. Nos enamoramos, Sejeong. El rey pudo ser una escoria, pero él no era como su padre. Yoongi sería incapaz de dañar a alguien. Es el ser más puro que pude conocer, era bueno con todos...

—Tú mismo lo has dicho. Era bueno.

Jungkook mira a su hermana confundido y Sejeong busca las palabras correctas para intentar explicarle a su hermano lo que había ocurrido con el príncipe.

—¿Qué me estás queriendo decir?

—Min Yoongi murió.

—Eso no es cierto.

—Lo es.

—N-no, él no puede morir. No murió con eso no se juega Sejeong. No es nada gracioso.

—Es cierto, Jungkook... —musita el esposo de la mujer—. Ese mismo día fue encontrado muerto a orillas del río... Ese día Daegu perdió a uno de sus príncipes.

Hoseok los mira impactado y rápidamente toma a su amigo del brazo. Jungkook temblaba y había palidecido. ¿Y ahora qué?

Jungkook quita el agarre de su amigo y sale de la casa.

—Él nunca va perdonarme —llora Sejeong y rápidamente su esposo se acerca a ella.

—Amor...

—Es mi culpa, ese niño solo vino con buenas intenciones y yo lo destrocé aún más. Lo insulte muy feo y... en ningún momento se defendió...

—¿Él vino hasta aquí?

—S-sí, llovía torrencialmente esa tarde, llegó empapado y lo deje entrar. Él nos contó lo que había ocurrido con Jungkook. Y mientras él se disculpaba, yo le grite, lo zarandee y lo eche como un perro... Él temblaba y yo no tuve piedad... era un príncipe. Y si él hubiese ordenado que me mataran yo ya hubiese estado muerta, pero él no hizo nada. Se fue bajo la lluvia y esa misma noche lo encontraron muerto. Era precioso, un niño que no merecía el sufrimiento de perder al chico que había amado por culpa de su familia. Fui muy injusta y merezco que Jungkook ni siquiera me dirija la palabra.