EL PAPEL DE MI VIDA

TOMA 4

-Madarame san, hoy te luciste, pudiste darle la vuelta a una situación incómoda y difícil, pero que no se repita – Expresó Takato con semblante serio – Nuestro contacto físico deberá limitarse a la pantalla, esta es la primera y última vez que te ayudo ante la prensa.

-Discúlpame Saijou san por utilizarte de esa manera, es solo que fue lo primero que se me vino a la mente – respondió apenado.

- Entonces procura aclarar tu mente y controlarte antes de responder. Si permites que algún reportero te saque tan fácil de tus casillas les darás siempre lo que buscan. Debemos atraer a la gente a esta película con nuestra actuación, no con escándalos. Nos vemos.

El hombre se quedó de piedra escuchando las palabras de Takato, este le había marcado la línea sin pestañear cuando volvió a llamarlo por su apellido y recalcado su relación profesional. Por otro lado, le había aconsejado en cuanto a su comportamiento durante las entrevistas; acción que interpretó como una ayuda de parte de su senpai. Observó como el mayor se alejaba e inconscientemente llevó sus dedos hasta sus labios, estos le ardían, la boca del mayor le había sabido deliciosa, la suavidad de su cabello y lo frágil de su cuello, le provocaron escalofríos ¿será posible que en verdad él no haya sentido nada?, pensó, porque al menos en él sí había despertado algo, deseo, y esperaba pronto volver a tomarle con fuerza.

-Takato, aún no te vayas – demandó la voz de Usaka – Necesito que todos nos reunamos para hablar un momento. Pasen a la sala 121 por favor.

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-Nunca más creeré en el "un momento" de Usaka san, ¡nos retuvo una hora! – exclamaba Satsuki – mi esposo seguro ya se durmió.

-Acostúmbrese Tanaka san – decía Takato posicionándose a su lado – así es él y una vez empecemos a grabar, no tendremos mucho tiempo, por lo que le recomiendo hable con su esposo sobre ello, prepárelo y aproveche el día libre que nos han otorgado – la mujer asintió y se despidió.

Kuroo les seguía detrás, con la mano en el aire respondió a su compañera actriz. Lo que él deseaba era seguir conversando con el hombre frente a él por lo que aceleró el paso para alcanzarle, justo cuando iba a abordarlo escuchó que otro le llamaba.

-Takato san, buen trabajo el de hoy.

-Chu.. Juunta kun ¿qué haces aquí? ¡déjà vu! – Un escalofrío muy conocido corrió por toda su espalda.

-Azumaya kun gracias por hacerme el favor de llevarte a Saijou san – decía un sonriente Sasaki mientras corría hacia la salida – Hasta mañana.

La expresión de Juunta se mostraba sombría, se acercó a Takato y lo rodeo por los hombros para llevárselo, no sin antes lanzarle una mirada amenazante a Kuroo. Acción que no pasó desapercibida para este.

-Pero qué demo... ¿podría ser que.. ? ¡Saijou San! – llamó Kuroo haciendo que este se girara a verlo, movimiento que Juunta imitó – tome, es mi número de celular, me encantaría que lo tuviera y si es posible practicáramos nuestras líneas antes de la grabación.

Madarame le hablaba a Takato, pero sus ojos estaban fijos en otra persona, estudiando su expresión, encontrando en ella hostilidad absoluta. Parecía un demonio que en cualquier momento se lanzaría sobre él para aniquilarlo.

-Ah, sí... veré si tengo tiempo. Nos vemos Madarame san ... ¿De verdad está pasándome esto? Es el primer día, denme un respiro – Takato jaló de la playera de Juunta para así seguir su camino, no quería mirarlo, podía sentir perfectamente las emociones de su pareja y solo esperaba que el día terminara.

-Gracias Saijou san, que pase buena noche y la próxima vez que su manager no pueda llevarlo cuente conmigo – Expresó Kuroo con una enorme sonrisa en el rostro.