Cuando despertó, apenas podía recordar dónde estaba. Al abrir los ojos y encontrar una mata de cabellos naranjas brillando con el sol, por un momento se sintió como si de repente tuviera dieciocho años de nuevo.
El rostro de Chuuya se ocultaba en su camisa y no podía verlo, pero igualmente lograba que su ritmo cardíaco acelerase a niveles no recomendables. No era la primera vez que despertaba de aquella manera, pero después de tanto tiempo, se sentía como si lo fuera. Aunque algunas cosas habían cambiado en Chuuya desde la última vez. Su pelo era más largo, sus facciones estaban mucho más marcadas... Pero sobre todo, no eran los mismos.
Chuuya había cambiado, Dazai también, y su relación estaba indudablemente marcada por la salida de Dazai de la Port Mafia.
Chuuya seguía dolido, y Dazai no podía culparlo por ello.
—¿Dazai...?
Ante el movimiento de Chuuya, Dazai pudo ver su rostro. Su cabello era un desastre, y sus ojos apenas podían aguantar un segundo sin parpadear para acostumbrarse a la luz, pero Dazai sentía que era la mejor manera que la vida le había permitido despertarse.
No duró demasiado.
—¿Qué...? ¡Suéltame!
En cuanto Chuuya tuvo la suficiente consciencia para darse cuenta de lo que sucedía, se liberó de sus brazos y flotó en el aire.
—Buenos días a ti también, Chibi —rio mientras el pelirrojo le ignoraba.
—Me voy a duchar.
—De acuerdo —sonrió, y tras rebuscar en el armario, Chuuya desapareció tras la puerta del baño.
Dazai miró el espacio vacío que su compañero había dejado. Aún estaba cálido, y sus brazos seguían en la misma posición pero sin su cuerpo entre ellos. Hizo una mueca al ver las cicatrices que cubrían sus antebrazos y muñecas.
No había demasiados vendajes en el botiquín, sobre todo teniendo en cuenta de que Chuuya los tendría que usar por su herida y tenían que rentabilizarlos. Aún así, había tomado lo mínimo para cubrir por lo menos su cuello y parte de sus brazos. Las camisetas le quedaban cortas, y encima no había ninguna de manga larga, por tanto no tenía manera de ocultar las cicatrices bajo la ropa.
No le gustaba verlas, y mucho menos que otras personas las vieran. Se sentía indefenso, como si cualquiera pudiera ver la debilidad en su cuerpo, y lo que menos había podido permitirse Dazai en su vida había sido precisamente mostrarse vulnerable.
Quemaduras, disparos, cuchillos, cuerdas... Toda clase de cicatrices que normalmente ocultaba eran visibles. Odiaba verlas. Ni siquiera las veía cuando las tapaba; cerraba los ojos mientras lo hacía —ya había automatizado los movimientos— porque no aguantaba ver las marcas de su pasado.
Nadie te querría.
Alguien le dijo esas palabras. Ni siquiera le ponía rostro, era una voz de mujer cuya cara estaba envuelta en oscuridad dentro de sus recuerdos. Pero sí sabía que esa misma voz le hizo una de las marcas diagonales que cruzaba desde su codo hasta su muñeca con lo que, si no recordaba mal, era una barra ardiente.
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𝗡𝗈𝗍 𝗠𝗈𝗋𝖾 𝗡𝗂𝗀𝗁𝗍𝗆𝖺𝗋𝖾𝗌
Fanfiction[𝙻𝚘𝚗𝚐-𝚏𝚒𝚌] [𝙲𝚊𝚗𝚘𝚗𝚟𝚎𝚛𝚜𝚎] [𝙼𝚊𝚗𝚐𝚊 𝚂𝚙𝚘𝚒𝚕𝚎𝚛𝚜] ✨ » Escrito antes de la salida de "Stormbringer", por tanto puede haber contradicciones. ✨ Las pesadillas eran bastante recurrentes entre los sueños de Chuuya, pero cuando sus p...