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Aquella mañana fué Venus la que me despertó dándome con su patita en la pierna.

-Ahora voy Venus- al desperezarme choqué contra el cuerpo de Ana y recordé la noche anterior.

Estabamos cansadas y dormimos juntas, abrazadas. Su brazo seguía sobre mi cintura e inconscientemente sonreí.

Me levanté con cuidado para no despertarla y fuí a la cocina para ponerle comida a mi mascota.

No tardé en volver a la cama, pero sin volver a dormirme, simplemente me tumbé y me puse a pensar en mis cosas antes de volver a levantarme y sacar a Venus.

Ana se removió un poco y me di la vuelta para mirarla. Se estaba frotando los ojos mientras bostezaba y me pareció totalmente adorable.

-Buenos días dormilona- reí y ella gruñó.

-Tengo mucho sueño- se quejó estando boca abajo con la cabeza hundida en la almohada.

-Pues has dormido bastante, asíque levántate y hacemos el desayuno- Ana se quejó pero acabó asintiendo

-Dime que tienes aguacate- la miré ofendida.

-¿Que pregunta es esa? - Ana rió y dejó un beso en mi mejilla.

-Uf, esque te amo- cogió el aguacate de mi mano y me ayudó con las tostadas y los zumos.

-¿Te apetece comer en el balcón? - le pregunté y ella asintió sonriente.

-Ya va a ser nuestro sitio eh, menudas somos- las dos reímos y pusimos otra silla más en el balcón y un taburete en medio para apoyar el desayuno.

El balcón no era muy grande pero nos las apañábamos como podíamos para que nos diera un poco el aire y poder estar tranquilas.

-Tengo que ir a sacar a Venus- la miré bebiendo lo que quedaba de mi café.

-¿Me dejas sacarla a mi? Hace mucho que no salgo y me apetece bastante- yo asentí.

-Claro, la correa está en la entrada junto a las bolsitas. Hay mascarillas sin usar en el mueble, cógete una y te la quedas. Yo mientras friego todo esto. - dejé un beso en su frente y me llevé la badeja a la cocina para recogerlo todo.

Ella cogió a Venus y no tardó en irse a dar una vuelta.

Sonreí cuando escuché que la puerta se cerraba.

Esta cuarentena pensaba pasarla sola y para mi Ana fué un regalo.
Es una persona súper divertida y agradable, me encanta lo extrovertida que es y como se comporta conmigo, he cogido confianza con ella muy rápido y eso me gusta a la vez que me asusta.

Dejé de pensar en eso y fuí a la habitación a hacer mi cama. Las sábanas todavía olían a ella. Me encantaba su perfume era tan...tan ella simplemente.

Cuando terminé de recogerlo todo
decidí sentarme un rato en el sofá para mirar mi móvil y nada más cogerlo vi en mi pantalla:

'Ricardo MeOrino'

-Hola Ricky- dije al descolgar.

-A ver maricona, ¿que no me has contado?- el chico quiso ir directo al grano.

-Morenita, ojos café súper, guapa, siempre te diré que tienes mejor gusto para las tías que para los tíos - ahí confirmé que estaba hablando de Ana.

-Ricky, es mi vecina, la he conocido hace casi una semana y no...siento nada por ella- se escuchó su risa por el otro lado de la línea.

-Te he visto pensártelo rubia

Mi destino en tu balcón // warmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora