Mi destino en tu balcón // warmi

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-Pero amor, no tienen tostadas de aguacate ¿Por qué no tienen lo más importante del mundo? - me quejé tirada en la cama mientras lloriqueba por mis tostadas.

-Podemos pedir tortitas con chocolate ¿no quieres? - me lo pensé durante unos segundos - cuando volvamos a Madrid comeremos todas las tostadas de aguacate que quieras ¿vale?

-Bueno vale, pero cuando te pidan la opinión sobre la experiencia tu ponles una carita seria. Me parece una falta de respeto eso de no tener aguacates- Ana echó una risa y llamó para que nos trajeran el desayuno.

Después de la noche de ayer no tenía ninguna fuerza para levantarme. Puedo jurar que me dolían las piernas incluso más que cuando hacía una semana de crossfit seguida.

-Estás floja, Míriam- dijo Ana sentándose a mi lado.

-No, es que tengo a una zorra como novia. La vida - se me echó encima riendo mientras yo me quejaba intentando apartarla.

-Te quejarás encima - reí y negué con la cabeza dejando un pico en sus labios - Hostia como tienes el cuello, Mimi. Avísame porque no me doy cuenta y te dejo mil marcas.

Era cierto que cuando me levanté para ir al baño vi que tenía moratones por toda la zona del pecho y el cuello. Ni siquiera le di importancia.

-No te preocupes, se quitarán. Igualmente hasta pasado mañana no volvemos, para el lunes a penas se notarán.

-Bueno, pero avísame eh. A ver si algún día vas a ir al curro con un chupetón, que luego te mueres de vergüenza - soltó una carcajada.

-Ay, Ana- me quejé dándome la vuelta.

-¿Ves? Si es que eres de lo que no hay- se tiró a mi lado retirando el pelo de mi cara.

-¿Que pasa? - pregunté sonriente bajo su mirada.

-¿Por qué te da tanta vergüenza hablar de sexo? - otra igual que Dama...

-Realmente no lo sé, en mi casa nunca ha sido un tema tabú pero yo siempre he sido más reservada - me encogí de hombros.- Cuando estoy a solas con una persona de confianza me da igual hablar de cualquier cosa, pero cuando hay más de una persona me da mucha vergüenza.

-Yo es que cuando estoy en confianza me da igual decir cualquier cosa, para mi no es problema. Pero a veces es que te prometo que me da miedo soltar alguna por si acaso te vuelves un tómate - soltó una carcajada.

-Supongo que me iré acostumbrando, no lo sé. Mi ex nunca quiso hablar del tema con gente delante, nunca me dejó hacerlo. Supongo que algo tendrá que ver. - ella me miró alzando una ceja.

-Nunca me has hablado de tu ex - dijo intrigada.

-No me gusta hablar de ella, la conocí trabajando en China y tuvimos una relación muy tóxica. Ella me engañaba desde básicamente el principio de nuestra relación y yo, tonta de mí, no lo quería ver - ella me miró con dolor.- Siempre he dicho que jamás perdonaría una infidelidad y lo hice.

-Cielo...

-Tranquila, creo que es bueno que hable del tema- ella asintió - La pillé varias veces pero estaba tan enamorada que si me decía que realmente solo me quería a mi, yo me lo creía. Llegó hasta un punto en el que pensé que el fallo era yo.

-Mimi, eso jamás - me miró con miedo. Tragué saliva y seguí contando.

-Me miraba al espejo y me veía gorda, me veía horrible, sentía que mi cuerpo era basura y que no podía ser así. Yo le preguntaba a ella que como me veía y jamás llegó a contestarme de buena manera, siempre ponía alguna pega. - intenté contener las lágrimas - me provocó trastornos alimenticios, tuve bulimia por un tiempo, a penas dormía por las noches y no tenía a nadie cerca a parte de ella para sentirme protegida.