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-¿Que te queda? - le pregunté entrando en el baño, rodeando su cintura con mis brazos.

-¿Tantas ganas tienes de que me vaya? - se giró colocando sus manos por detrás de mí cuello,dejando caricias en mi nuca.

-Eres idiota - reí mirándola a los ojos - ojalá poder ir a verte, pero con estas aquí...

-Cielo, no lo pienses más. Mañana antes de que se vayan vamos juntas a desayunar y aprovechamos el tiempo. - asentí y dejé un pequeño beso en sus labios.

-Te quiero - acaricié su mejilla con cariño. - Lo vas a petar esta noche, como lo haces siempre.

-Eres más bonita... - estampó sus labios con los míos con efusividad haciéndome reír. - Me tengo que ir, hago la prueba de sonido ahora. Nos vemos después ¿vale, amor?

-Venga, que vas a llegar tarde- cogió su bolso y su mascarilla - mucha suerte, cariño.

-Muchísimas gracias - acarició mi mano antes de irse.

Al cerrarse la puerta salí disparada a mi habitación para arreglarme lo más rápido posible.

Quería devolverle esa sorpresa que me tenía preparada, por lo tanto me iba a plantar en el hotel con mis madres para verla actuar.

-Venus, te vas a quedar solita un ratito, mi amor- agarré su cabeza y dejé un beso sobre ella. - Pero mamá te va a dejar la ventana abierta para que salgas al balcón.

Ella dejó besitos por mi cara y sonreí. Fui a abrirle la ventana y salí de casa de Ana para llamar a mis madres.

-Hija, pasa - dijo Raquel echándose a un lado para que pudiera pasar. - que guapa te has puesto ¿vas a algún sitio?

-Vamos - te respondí. - Quiero darle una sorpresa Ana presentándonos allí para verla cantar.

-Madre mía, como están estas con las sorpresas - mi madre soltó una risa y yo la miré curiosa.

-Sigo pensando que sois unas cabronas por dejarme una intriga. Las sorpresas se dan así, de sorpresa - Raquel me sonrió.

-Mimi, lo único que te voy a decir es que tienes una grandisima suerte con Ana- pasó su brazo por mis hombros - Te va a encantar.

-Bueno, confío en vosotras- sonreí - venga, arreglaos que nos vamos.

Las dos se fueron a cambiar y a maquillarse mientras yo buscaba un cabify para que nos dejase en el hotel.

Una vez estuvimos listas salimos del piso y nos montamos en el coche que nos estaba esperando fuera.

Le indiqué la dirección y no tardamos más de 10 minutos en llegar al sitio.

-Míriam, esto tiene pinta de ser muy caro. Vemos a Ana y nos vamos a un kebab o algo que no me quiero dejar un riñón. - Solté una carcajada.

-Tranquila, mamá. Luego nos vamos a cenar a un sitio más barato. - ella asintió y agarró la mano de Raquel.

Entramos al lugar y pedimos bebidas para poder sentarnos en una de las mesas cercanas al escenario.

-Que ilusión, mi nuera actuando. - aplaudió Raquel.

-¿Y tu cuando? - me preguntó mi madre.

-En un mes y medio es la obra, pero en esta solo bailo. - ellas me miraron con atención.

-Avísanos a ver si podemos venir a verte. Si no podemos dile a Ana que nos mande vídeos - asentí sonriente.

-Damas y caballeros. Comienza la noche y empezamos fuerte. - una mujer subió al escenario, vestida con smoking negro. Supuse que ella presentaría a los artistas.- Rompe el hielo una cantante que si sois veteranos ya conoceréis. Os dejo con ¡Ana Guerra!

Mi destino en tu balcón // warmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora