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Pasaron dos semanas desde ese encuentro en mi casa. Dos semanas en las que nos vimos todos los días sin faltar uno, haciendo mil planes, cualquier cosa nos parecía suficiente para tener una excusa y vernos.

Comidas, cenas, meriendas, paseos, deporte, series... variado, según nos pillase.

Y hoy era el día en el que por fin pasábamos a la fase dos, hoy después de tanto tiempo podríamos ir a tomarnos algo a la terraza de algún bar. No dudé en enviarle un mensaje a Ana.

Ana Banana 🍌

Bananaaa-

Que hemos pasado de fase!!!!!!-

Te apetece ir a tomar algo???-

-Buenos días bonitaa

-Ni dos segundos
aguantas sin verme?? jajaja

Estupida 😒-

-Es broma amor, claro
que si, dime hora y voy a tu casa

En una hora te parece bien??🥺-

-En media hora me tienes ahí

Hasta ahora!!!❤️-

Me puse algo cómodo pero decente para salir a la calle.

Un top blanco y unos pantalones rosas con unas bambas blancas. Sencilla

Cogí mis gafas de sol y algo de dinero y justo escuché como llamaban a la puerta.

Casi que corrí para abrir y menos mal que me supe contener al ver lo que había detrás de la puerta.

Ana llevaba un vestido color mostaza ajustado con una raja que dejaba ver parte de su pierna. Llevaba las gafas de sol puestas en la cabeza al igual que yo. También se había puesto un poco de rimel que hacía que sus largas pestañas resaltasen aún más

-Hostia Ana, estás guapísima- la canaria rió y se tiró encima de mi abrazándome y enredado sus piernas alrededor de mi cadera.

Me balanceé un poco pero conseguí mantener el equilibrio haciéndonos reír a las dos.

-Tu si que estás guapa- dejó un beso en mi frente y se bajó de mi. -bueno, ¿nos vamos rubia?

-Nos vamos

Bajamos las escaleras entre bromas y risas, por las cuales casi nos caemos, pero conseguimos llegar a salvo a la calle.

-¿Donde vamos?- preguntó Ana

-Aquí al bar de la esquina - agarré su mano para guiarla hasta allí y no la solté en ningún momento.

Nos sentamos en la mesa que nos indicaron, desinfectándola antes por supuesto y nos atendieron trayéndonos dos cervezas y algún aperitivo.

-Que bien sienta esto ¿eh?- dijo ella quitándose la mascarilla y pegándole un buen trago a su cerveza. Gesto que yo imité

-Cierto, aunque los balcones siempre serán sitios especiales para mi- le guiñé un ojo y ella sonrió ampliamente.

Sonrisa que no le duró mucho cuando visualizó a alguien detrás de mi.

-Mimi, Julia está ahí- me informó y me di la vuelta disimuladamente.

-Joder...

-Mimi que hago esque ya verás...- dijo preocupada.

-Vamos a hacer una cosa- se me ocurrió una idea de las mías

Mi destino en tu balcón // warmiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora