Mi destino en tu balcón // warmi

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- Laura, respira, amiga. Bebe agua- decía Ricky dándole palmaditas en la espalda.

-Escúchame, maricón. Ana es mi persona favorita de la vida a partir de ahora. ¡Qué zorra! - yo la miré y negué con la cabeza repetidas veces.

Les había contado lo sucedido con Ana, desde el principio hasta el final, explicándoles también ese 'juego' en el que yo tenía una deuda con ella. Y mi amiga, siendo como es, se atragantó con la cerveza.

-¿Cómo se la piensas devolver, rubia? - me preguntó Ricky una vez Dama estuvo más o menos calmada.

-Pues no sé aún. Quiere que la sorprenda y ahora mismo no se me ocurre nada. Además ella está liada con las reuniones online y tal...-Laura me interrumpió.

-Ya tienes solución- la miré extrañada, pero Ricky pareció entender y se echó a reír.

-Creo que no os estoy pillando - miré a los dos mientras reían.

-Vamos a ver rubia, lo que Laura ha querido decir es que si tu intención es sorprenderla y ella tiene reuniones online, igual podrías hacerla sufrir un poquito por debajo de la mesa cuando entre a la reunión.- mi cabeza hizo 'click' y los miré con los ojos muy abiertos.

-Madre mía... Me va a matar - ellos soltaron una carcajada.

-Culpa suya por empezar el juego. Ya tienes tu excusa.- reí llevándome las manos a la cara.

-También quería hacer otra cosa, apartando el tema sexo- ellos rieron.

-Cuéntanos.- dijo Ricky atento a mis palabras.

-A ver... Ayer cuando cené en su casa le escuché decir que echaba mucho de menos Canarias. He pensado que podría intentar hacer algunos platos típicos de allí e invitarla a comer para que se sienta más como en casa. No sé si me explico- ellos asintieron y Dama solo un 'aww' de ternura.

-Ricarda, nuestro barco navega solo - le dijo a Ricky y rió.

-Sois lo peor - reí bebiendo de mi cerveza.

-Lo peor es que este transatlántico no tiene nombre. Eso es lo peor- Dama lo miró extrañada.

-Tío, pero sería horrible 'mimiana' o 'animi' - Ricky asintió y pensó durante unos segundos.

-¿Cuál es el apellido de Ana?- me preguntó el.

-Guerra- Laura soltó una carcajada.

-Ana War, qué buen nombre. Adoro.- Ricky la miró con los ojos muy abiertos.

-¡Lo tengo! Warmi, definitivamente se queda ese.- Laura asintió y levantó su cerveza para chocarla con la de él.

-Somos los mejores capitanes. Mimi, páganos- me dijo Laura.

-Sois de lo que no hay, de verdad- reí mirándolos.

Y así pasamos la tarde, entre tonterías y carcajadas. Me lo pasé muy bien y fue muy divertido. Decidimos quedar otro día. A ver si podía ser con Ana para que Ricky la conociera... Después nos fuimos los tres muy contentos para nuestras respectivas casas.

Al llegar a la mía le di atención a Venus poniéndole todo lo que necesitaba. Cada vez hacía más calor y eso significaba que tenía que intentar mantener la casa más fresca y mirar que no le faltase agua en ningún momento.

Cuando terminé con ella empecé a pensar en lo que me dijo Dama. ¿Habría tenido ya la reunión? ¿Sería buena idea hacerlo?

Sólo con pensar en cómo sería, en el sabor de Ana en mi boca, el sentir su piel contra la mía... El calor hizo presencia en mi cuerpo y mi cabeza no pensó otra cosa. El deseo me cegó y le envié un mensaje sin pensarlo dos veces.