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↳ 𝐯𝐢𝐝𝐞𝐨𝐠𝐚𝐦𝐞𝐬

La reunión logró seguir de manera un poco más tranquila y normal el resto de la tarde.

Todos comían, charlaban, y lanzaban chistes de vez en cuando, había sido bastante agradable para Yukhei sentirse parte de un grupo, y no parar de reír hasta conseguir un dolor estomacal. Sorpresivamente, era más abierto y animado una vez entraba en confianza, al punto de gritar estupideces o incoherencias que terminaban en aún más carcajadas, encajaba a la perfección con ellos hasta en sus rarezas. Ambos círculos de masa recubiertos de ingredientes habían desaparecido casi volando de la mesa, y ahora sólo conversaban animadamente, habían rodado la mesa de centro para que algunos se sentaran en el piso, y otros pocos afortunados en los sillones, era una constante lucha de todos contra todos por obtener un sitio acolchado donde sentarse.

Jae estaba más hablador que nunca, y eso que esa tarde no pensaban beber en absoluto, usualmente el alcohol le soltaba la lengua, pero tampoco es que fuese muy callado de todas maneras.

De un momento a otro, Kang codeó a Geon Hak, haciendo una imperceptible seña con los ojos hacia el pelirrojo dueño de la casa. Kim entendió de inmediato, localizando con su vista al pequeño pelirrojo sentado en el piso, junto al otro par de menores, para luego voltear y conectar su mirada con la de Jae, ya sabían el numerito que iban a montar, debían actuar rápido y de manera natural. Park introdujo sus manos en el bolsillo de su sudadera como cosa normal, marcando secretamente al teléfono de Geon Hak para que éste posteriormente comenzara a sonar, todos se callaron al escuchar el tono de su celular, y el peliazul se disculpó un momento para levantarse y contestar.

  - Hola, Woonie, ¿Qué pasó? - atendió como si nada, deformando su rostro luego de unos minutos de silencio, en los que aparentemente estaba recibiendo una mala noticia - ¿Cómo? ¿En dónde estás? - los demás parecieron interesarse un poco más en su llamada que en su antiguo tema de conversación  - De acuerdo, voy para allá, intenta llamar una grúa, enseguida llego.

Colgó la llamada, pensando internamente en que debería ganar un oscar por su perfecta actuación.

  - ¿Hyung, puedes llevarme en tu auto? Woonie se quedó varado en mitad de la carretera, y no ha logrado contactar una grúa - preguntó angustiado a Wonpil, éste sin lugar a dudas asintió muy impactado por la noticia y se levantó inmediatamente, buscando las llaves del automóvil (que en realidad pertenecía a su madre) para salir rápidamente de la casa, no sin antes despedirse de su hermanito, y amenazar de muerte a Jae si algo se salía de control mientras no estaba.

La puerta se cerró, y el ambiente quedó en un silencio que Park prontamente rompió diciendo: "Hey, descuiden, estarán bién" dirigiéndose a los menores con rostros algo preocupados, seguido a eso, tomando su mochila con cuidado y dejándola en manos de Jisung.

  - Si quieren pueden ir a conectar la consola, se las presto por hoy siempre y cuando la regresen intacta, ¿Trato hecho? - extendió su mano hacia cada uno, y ellos la estrecharon sin dudarlo. Los menores salieron corriendo hacia la sala conjunta para conectar el aparato en el televisor gigante, dejando el terreno de la otra sala vacío para los mayores.

Yukhei había observado todo en silencio, y con una ceja alzada.

Cuando Jae había dicho que él se encargaba, no pensó que fuese así de efectivo.

  - ¿Qué te dije? Ésta es nuestra especialidad - dijo Yuchan con una sonrisa de medio lado, tomando el lugar de Wonpil en el sillón, ¡Finalmente! el trasero se le iba a quedar cuadrado de tanto estar sentado en ese incómodo piso.

  - Mis respetos - respondió el chino, igualmente sonriendo. Todos ahora se habían girado en su dirección, y se sentía extraño ser el centro de atención tan repentinamente.