Wonpil caminaba por una familiar acera de camino a su preciada universidad.
Había estado pensativo luego de recoger a su hermanito a la secundaria el día anterior, encontrarlo con raspones y moretones no fué lo que había esperado, y estaba terriblemente preocupado de lo que pudiera estarle pasando en ese instante. Sabía que debía hacerse a la idea de que no podía estar detrás de él cuidando que no se caiga, o le suceda algo desagradable, aunque en cierto modo se sentía orgulloso de que su pequeño Seungminnie supiera defenderse, no quería ni imaginar si algún día algo sale mal y le dieran un mal golpe, o aún peor, arruinaban su joven carita, o alguno de sus deditos, o-
- ¡Hey! ¿Por qué tan pensativo, hyung? - un brazo le rodeó los hombros en un fraternal abrazo, sacándole de su crisis interna para devolverlo a la realidad. Dowoon estaba a su lado caminando tranquilamente mientras lo observaba con un gesto curioso, rápidamente Wonpil le regaló una amable sonrisa de regreso. No había caído en cuenta en qué momento había llegado al recinto, supuso que sus pies ya se habían acostumbrado tanto al mismo recorrido una y otra vez, que sólo siguieron la ruta en lo que él se despegaba del mundo exterior.
- No es nada, ayer fuí por Minnie a la escuela y de nuevo se peleó con el mismo chico - comentó un poco desganado, viendo a la distancia como un rubio corría hacia ellos con una gigantesca sonrisa en su rostro y la montura de los lentes en el borde de su nariz - desinfecté sus raspones, y le puse un par de banditas.
- ¿Las normales o las de animalitos que le regalé la otra vez? - preguntó el menor de los tres una vez Jae frenó delante de ellos para saludarlos, tomando grandes bocanadas de aire para poder recuperarse, y uniéndose de inmediato a la conversación.
- Las de animalitos, son sus favoritas - respondió el pelirrojo.
- ¿Hablan de Minmin? ¿Otra vez se raspó las rodillas? - ambos menores negaron con la cabeza. Era asombroso la cercanía que tenían sus amigos para con su hermanito, en general, se conocían de hace tanto tiempo que no era de sorprender que hasta ellos se preocuparan por su torpeza, tanto así que Dowoon le había regalado paquetes con banditas de diferentes figuritas al pequeño Seungmin de cumpleaños.
A Wonpil le enternecía que comprendieran su constante preocupación por su hermano menor. Aunque a veces quisieran convencerle de que no debía pasarse tanto, como aquélla vez que se le ocurrió intentar ponerle un babero al pobre Seungmin en una pizzería; en su defensa, no quería que su suéter favorito se ensuciara de queso derretido.
- No, sólo volvieron a meterse con él, y ya sabes como es Minnie, siempre busca parecer más grande de lo que realmente es - el pelirrojo suspiró nuevamente, tanto Jae como Dowoon lo vieron con reproche - ¿Qué? Minnie es una masita todavía, es así de chiquito.
Hizo un gesto con su dedo índice y pulgar, indicando que era una miniatura aún.
- ¡Vamos, hombre! Te lo hemos dicho miles de veces, Minnie está creciendo, y no será siempre tu masita de nueve añitos que no sabía ir a tomar agua sólo - el pelinegro asintió ante las palabras del argentino, Wonpil frunció los labios.
- Además, habrán cosas de las que, quieras o no, no podrás protegerlo, y él deberá arreglárselas solo, ¡Sientete orgulloso de que tu hermanito sabe dar buenas golpisas! - Jae asintió frenético, él había llegado a ver alguna que otra vez al Kim más pequeño pelearse con alguno de sus compañeros brabucones, llegando a darles una paliza verdadera. Estaba más que convencido de que podía con eso y muchas otras cosas que de seguro Wonpil ni siquiera notaba por andar en su papel de "hermano mayor sobreprotector a mil"
- Como sea, no digo que Minnie no pueda hacer cosas él solo, solamente creo que aún hay mucho que debe aprender antes de que salga de la preparatoria, ustedes saben que mamá extendió su viaje otros tres meses, tuve que comprar dos cajas de pizza y un bote de su helado favorito para poder decirle, aún necesita de mí.
Tanto el extranjero como el asiático se vieron en la obligación de hacer silencio y no seguir opinando nada. No es que fuera un tema demasiado delicado de tocar, pero si podían evitarlo, era lo mejor.
La madre de Wonpil y Seungmin estaba más en otros países que en su propia casa. No podían quejarse, después de todo tenían una vida sana y estable por el empleo de su madre, Wonpil lo comprendía y lo aceptaba, Seungmin.. aún necesitaba tiempo para terminar de aceptarlo.
El aura entre los tres chicos se mantuvo en calma hasta que una cuarta y quinta voz irrumpieron su silenciosa caminata por la universidad. Era bastante temprano todavía, así que aún tenían tiempo para charlar.
- ¿Cómo está mi cereza favorita? - preguntó radiante Geon Hak hacia Wonpil, siendo seguido de cerca por otro chico de voz igualmente grave.
- ¿Es mi impresión o vinimos en un mal momento de tensión? - preguntó Yukhei observando la escena de aquél inseparable trío con caras algo serias y un poco callados para lo escandalosos que podían ser en conjunto. Geon Hak también notó eso, y dejó en paz el cabello rojizo del Kim mayor levemente apenado de su propio gesto.
- Nah, descuiden, sólo es un silencio gay casual - todas las miradas se dirigieron a Jae, y éste último atinó a encogerse de hombros sin culpa. Wonpil soltó una suave carcajada un poco más animada, siendo interrumpido por el timbre que indicaba el inicio de las clases.
- Entonces, ¿en la plaza después de clases, hyung? - Geon Hak miró al pelirrojo con una gentil sonrisa en su rostro, más calmado que como llegó a saludarle. Wonpil lo había olvidado por completo, habían acordado ir a la plaza un rato e ir a tomar un helado cuando salieran de clases ese día, y se había comprometido a recoger a Seungmin de la escuela.
- ¡Cierto! Sí, sí, la plaza, ahí estaré ¡pero no lleguen demasiado temprano, debo recoger a mi hermanito de clases! - habló apresuradamente en lo que se alejaba junto a Yoon hacia su salón en el segundo piso, dejando a los demás atrás, retirándose de igual manera a sus respectivos salones.
- ¿Wonpil hyung tiene un hermano menor? - dudó Lucas, mirando de vuelta a Kim. No lo conocía de hace mucho tiempo como el mayor, quizás un par de meses, pero aún así había aceptado su invitación, pués le había caído bién él y su grupo de amigos. Nunca estaba demás hacer amistades en un infierno como la universidad.
- Oh, sí, eso creo, lo menciona mucho pero aún no lo he visto en persona - el peliazul elevó una ceja pensativo, no, realmente no se le venía a la cabeza ningún recuerdo del tan mencionado hermanito menor de Wonpil. Suponía que luego tendría la oportunidad de conocerlo, o directamente él se los presentaría.
A Yukhei se le hizo gracioso el imaginar una copia de Wonpil pero versión más pequeña, por como se refería a él, seguro y estaba igual de obsesionado con la seguridad, y sería una ternurita de nueve o doce años.
Sí, probablemente era idéntico a él.
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ゞChᥱrrყ boყ % 𝙻𝚄𝙼𝙸𝙽 ꒷꒦
Hayran Kurgu"𝘞𝘰𝘯𝘱𝘪𝘭 𝘢𝘥𝘰𝘳𝘢𝘣𝘢 𝘢 𝘴𝘶 𝘱𝘦𝘲𝘶𝘦𝘯̃𝘰 𝘩𝘦𝘳𝘮𝘢𝘯𝘪𝘵𝘰 𝘚𝘦𝘶𝘯𝘨𝘮𝘪𝘯, 𝘺 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘥𝘪𝘴𝘱𝘶𝘦𝘴𝘵𝘰 𝘢 𝘱𝘳𝘰𝘵𝘦𝘨𝘦𝘳𝘭𝘰 𝘥𝘦 𝘤𝘶𝘢𝘭𝘲𝘶𝘪𝘦𝘳𝘢 𝘲𝘶𝘦 𝘴𝘦 𝘭𝘦 𝘢𝘤𝘦𝘳𝘤𝘢𝘳𝘢. 𝘓𝘶𝘤𝘢𝘴 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘧𝘭𝘦𝘤𝘩𝘢𝘥�...