↳ 𝐰𝐫𝐨𝐧𝐠

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En cuanto a Seungmin, él también se había levantado con muy buen ánimo.

Un humor tan maravilloso y alegre, que le duró incluso en el inicio de semana, probablemente no existía ningún adolescente más alegre que él de asistir a su instituto un lunes bién temprano a la mañana, pero no podía hacer nada contra esa calidez que se le acumulaba en el estómago y le hacía sonreír a todo y todos, Wonpil incluso llegó a preguntarle si se encontraba realmente bién y sano. Había llegado a buena hora, encontrándose con Jisung y Jeongin esperando por él en el mismo arbol de siempre, sólo que ambos estaban sentados tranquilamente a los pies de éste, para así no revelar su escondite secreto, ambos habían hecho ciertos comentarios acerca de la sudadera que llevaba en ese instante, perteneciente al más alto de sus hyungs, pero el pelirrojo se defendió con la excusa de que no tenía más suéteres limpios, y esa mañana en especial hacía mucho frío como para ir desabrigado; a pesar de que ninguno de los tres se lo creyó, decidieron dejar el tema así, pues el timbre que anunciaba el inicio de clases había resonado por todo el lugar.

El tiempo se le pasaba volando cada vez más rápido, su primera clase a penas y tardó una hora y media de álgebra compleja, Kim había resuelto cada ejercicio de forma acertada, y sin mayor dificultad, Han no había ni empezado a escribir cuando el pelirrojo ya estaba terminando el quinto problema, Yang ni siquiera intentó comprenderlo, de por sí odiaba al profesor de dicha materia, y además, podría perfectamente copiarle sus apuntes a Seungmin cuando fuera a su casa. Ciertamente, los tres podrían compartir muchas cosas en común, pero cada uno se destacaba en materias totalmente diferentes, el pelirrojo era más de matemáticas y física, se le daban muy bién los números, mientras tanto, el castaño disfrutaba de materias como castellano o idiomas extranjeros, era bastante bueno aprendiendo sobre idiomas y literatura, y por último, al pelirrosa le iba más historia, geografía, y biología, así siempre tenía temas de conversación interesantes, y era bastante difícil aburrirse de sus datos curiosos acerca de historia universal antigua.

Al cabo de unas horas más de clase, el mismo timbre que les indicó la entrada, ahora advertía que su hora de receso había llegado, la gran mayoría salió en estampida hacia fuera del salón para ir directo al cafetín a comprarse su desayuno, mientras que el trío de amigos, se dirigían tan felices y tranquilos a su árbol para treparse a las ramas, y desayunar en la serenidad de la copa de éste. Cruzandose en el camino con un pecoso australiano, que llevaba en sus manos una bolsa de gomitas ácidas, le saludaron alegremente, y lo invitaron a que pasara con ellos el resto de la hora libre, naturalmente, el pelinaranja aceptó gustoso, a pesar de que tuvo ciertas dificultades para subirse a las ramas del dichoso árbol, finalmente lograron acomodarse los cuatro para disfrutar de un desayuno entre amigos, con chucherías, y gomitas.

  - ¡Oi, Seungmin-sshi! Qué lindo suéter, ¿Es nuevo? - preguntó animadamente el de pequitas, mientras se dedicaba a abrir su bolsa de gomitas con la intención de repartirlas entre todos. Jisung y Jeongin se miraron con complicidad ante la pregunta del australiano, para luego mirar atentos a lo que respondería el pelirrojo.

  - Uh, no, me lo prestó.. - Seungmin realmente no sabía cómo referirse al dueño del suéter sin causar un revuelo con el castaño y el pelirrosa, así que dijo lo primero que se le vino a la mente - un amigo de Wonpil hyung.

  - ¡Ya veo! Con razón te queda gigante - exclamó Félix en respuesta, en lo que él se distraía intentando separar los bordes del paquete de gomitas para destaparlo, sin mucho éxito, Han y Yang le hacían mofas a Kim, y éste les respondía simplemente sacándoles la lengua, frunciendo el ceño. Eran un trío de pubertos infantiles que no encontraban mejor manera de pelearse entre sí que con morisquetas.

Su desayuno siguió como habitualmente ocurría, Jeongin tuvo que ayudar al pobre australiano a abrir el paquete de dulces ácidos, en vista de que no había conseguido hacerlo por sí solo, y por fín lograron disfrutar todos de los gusanitos de gomita que había traído. Por otro lado, ya que Han usualmente no traía desayuno, porque comía antes de ir a clases, los demás se resignaban a darle uno o dos pedazos de lo que sea que trajeran de sus casas para desayunar en la hora de receso, y él no se negaba ni se quejaba, comía prácticamente de todo. Así, siguieron pasando los minutos, y ya se hacía hora de que regresaran a sus respectivos salones, entre risas, charlas, y bromas, les quedaban exactamente quince minutos, pero no estaban muy atentos a la hora para ser sinceros. Félix quiso bajar del árbol para poder ir a tomar agua en los bebederos, y de una vez, los otros tres bajaron para poder acompañarlo, siguiendo su resiente conversación acerca de "Porqué las gomitas ácidas son mejores que las dulces", que aunque tuviera un contexto tan básico, se había tornado interesante, Jeongin defendía a muerte su punto de vista, prácticamente gritandolo a los cuatro vientos, y Jisung intentaba callarlo, poniendo sus manos en la boca del menor; Seungmin admiraba divertido la escena, pero Félix había estado sorpresivamente callado de un momento a otro después de atravesar los salones de último año para poder llegar a los bebederos, en lo que los menores discutían, el australiano ya empezaba a tener la leve sensación de que los seguían. Maldito el momento en que fué muy tarde para escapar de ese callejón sin salida.

El menor de todos se había acercado rápidamente al bebedero, con la obvia intención de tomar agua, cuando una mano pálida apareció de la nada y, aprovechando el impulso que llevaba el de brackets, lo estampó de boca contra el borde metálico, logrando ver al pelirrosa desplomandose en el suelo a penas Bang soltó su agarre del matorral de cabellos de Jeongin, haciéndose presente un charco carmesí en el suelo, que el menor a penas logró reconocer como aquéllo que brotaba de su encia, sin la más mínima capacidad de levantarse del frío concreto. Los tres pares de ojos miraron aterrorizados como el resto de compañeros de Christopher también hacía acto de presencia, al rededor del cuerpo inmóvil de Yang, ignorandolo por completo para fijarse en sus siguientes objetivos.

  - ¿Qué tal sigues de tu ojo, Kim? Espero que mucho mejor que tu amiguito - exclamó burlesco el de cabello platinado, con una reluciente sonrisa en su rostro, que hacía aparecer un par de hoyuelos a ambos lados de ésta. No sólo el pelirrojo ardió de rabia al ver el estado del menor de todos, prácticamente tragando sangre en el suelo, conteniendo con una fuerza inimaginable sus lágrimas de dolor.

  - ¡Eres un imbécil, Christopher! - gritó Han con todo lo que sus pulmones le dieron, abalanzandose sobre el australiano más grande completamente cegado por la ira e impotencia, arrojadolos a ambos al suelo, y así desatando en ese instante una brutal pelea. Félix había corrido donde estaba el pelirrosa, siendo cubierto por Seungmin, quien había acaparado un golpe que Hwang tenía destinado para el pecoso, y no tardó en responder pateando su tobillo, el pelinegro cayó al piso, golpeando su cabeza en el proceso, Hyunjin jaló de su suéter al menor, arrastrandolo por el concreto hasta posicionarsele encima, forcejeando contra él para conseguir tomarle del rostro, y así poder aplastarlo contra el suelo, el pelinaranja, que había quedado tieso en su sitio, a unos pasos de Yang, vió más oportuno atinarle una patada en la mandíbula al más grande, y así conseguir que su amigo se librara un buen rato de su agarre. Mientras, Jisung logró atinarle uno, dos, y tres golpes en el rostro a Bang, antes de que éste le propinara un puñetazo en todo su ojo derecho, y se lo quitase de encima con una patada en el vientre bajo, el castaño dió vuelta para intentar huir, encontrándose con Seo, quien no desaprovechó el momento de tomarle de la camiseta para aventarle otro puñetazo más en el lóbulo frontal.

Kim ya tenía a cuestas a Jeongin, intentando sacarlo de esa situación en lo que Félix dejaba semi-inconscientes a Hwang con otra patada en el rostro al momento que intentó tomarle del brazo, el pecoso vió como los otros dos mayores estaban a punto de moler a Jisung con sus propios puños, de no ser porque tomó a tiempo una roca y la aventó con todas sus fuerzas al hombro de Changbin, éste profirió una retahíla de palabrotas en contra del australiano más pequeño, cayendo de rodillas al suelo. Félix no dudó en gritarle al pelirrojo que corriera lo más lejos posible con el menor montado en su espalda, Seungmin ni siquiera lo cuestionó y echó a correr como si su vida dependiera de eso, obviamente fuera del instituto.

Christopher aventó contra el piso al castaño, llendo ahora hacia el pelinaranja quien, ya en pose de defensa, se agachó con una rápidez inigualable y pateó las piernas del mayor con la suficiente fuerza como para derribarlo, llendo inmediatamente hacia donde se encontraba Han, atinandole un bestial puñetazo a Seo en toda la nariz, si de por sí estaba en el suelo debido al golpe con la roca, no se levantaría fácil con ésta, Jisung ya estaba en pié cuando Félix tomó su mano fuertemente y salió corriendo junto a él en la misma dirección que Kim y el menor de todos. Bang pegó el grito al cielo, más que furioso, sin siquiera sacudir un poco su ropa empolvada cuando ya estaba pisandole los talones al cuarteto de pubertos junto a Hwang, Seo no se recuperaría lo suficientemente rápido como para alcanzarlos, que se jodiera, él iba a buscar venganza.

Seungmin había tomado la terrible decisión de atravesar un agujero hecho en la valla que separaba el mural de la escuela, con la acera que daba hacia la calle, para ir directo a ese lugar seguro donde no podrían atraparlos por más que quisieran, a la universidad de su hermano mayor.

Félix imitó sus pasos, al igual que Jisung.

Sin saber que eran perseguidos aún por Christopher, y Hyunjin.

Sin saber que los estaban guiando.

ゞChᥱrrყ boყ % 𝙻𝚄𝙼𝙸𝙽 ꒷꒦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora