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↳𝐩𝐫𝐨𝐭𝐞𝐜𝐭

Cuando Lucas regresó al sitio donde había querido estar en primer lugar, su grupo de amigos ya no estaba ahí.

Había ido al cafetín con la idea de que el pelirrojo, y los demás chicos, estarían  alojados en alguna de las mesas, aunque por el estado en que habían llegado, dudó seriamente que hubiera sido una idea muy inteligente suponer que no estarían mejor en la enfermería atendiendolos uno a uno. Se abofeteó mentalmente al entrar en cuenta de que no tenía ni la más remota idea de en qué lugar, de toda esa enorme universidad, podría estar la enfermería, así que tuvo que ir preguntando por los pasillos a los demás estudiantes para conseguir dicha dirección, resaltando el hecho de que estaba jadeante, e incluso un poco transpirado, recibiendo a cambio algunas miradas de extrañeza que el chino tan sólo ignoró. Finalmente al llegar, se encontró con todas las personas con quienes tenía algun tipo de relacion, ya fuera amigos, o compañeros, reunidos cerca de la misma puerta al cuarto de enfermería,
le sorprendió ver incluso a MinHo metido entre aquél grupo, parece que la llegada de un pelirrosa semi-inconsciente había alterado a muchos, y no era para menos. Se acercó a ellos, dispuesto a encontrar al pelirrojo para cercionarse de que estuviera bién, o al menos estable, topandose de nuevo con aquél pecoso que había visto antes a merced de uno de los brabucones, éste salía acompañado de un Dowoon de apariencia angustiada, sosteniendo una compresa fría contra uno de sus ojos; al pelinaranja encontrarse con la presencia de Yukhei, lo miró anonadado, casi hasta con algo de miedo, antes de seguir su camino junto a Yoon.

  - ¡Jae hyung! - exclamó una vez encontró que el rubio estaba conversando con Yuchan y Keon Hee, los tres sentados en una banqueta pegada al pasillo que daba justo frente a la puerta de la sala de curas, el mayor alzó la vista, y cortó rápidamente su charla con los otros chicos para acercarse al chino, recibiendolo con un estrecho abrazo. Se notaba de cien kilómetros que Park estaba consternado, no había sido lindo, ni siquiera para el mismo Lucas, ver al pobre menor llegar escupiendo sangre - ¿Cómo están los chicos? ¿Qué fué lo que sucedió con Jeongin?

  - Hablamos de eso luego, ¿Sí? Dijeron que querían verte, están los tres ahí dentro - dijo con un tono seco, en el sentido de que parecía bastante carente de emociones a parte de tristeza, ese tono era escalofriante en la voz de Park, nunca lo había oído así de serio y apagado, Yukhei nunca hubiera imaginado lo mucho que Jae adoraba a esos pequeños como para preocuparse de la misma forma en que lo haría un hermano. Y hablando de hermanos, no se imaginaba ni cómo debería estar Wonpil en esos instantes, por Díos, ha de estar devastado.

El pelinegro se apresuró a atravesar la puerta de la enfermería, su primera impresión por unos milisegundos fué que era una habitación bastante pequeña, con una "camilla" algo ligera en donde yacía sentado tranquilamente el pelirrojo, a Yukhei se le infló el pecho de paz al ver que el pequeño Kim estaba bién, sonreía, como siempre solía hacerlo a pesar de todas las banditas que se extendían por su cuerpo, a su lado, Jisung sostenía entre sus brazos a un pelirrosa, aferrandose a él como si su vida se fuera en ello, y éste reposaba en su regazo con serenidad, casi hasta dormido, dejándose acaparar por completo por el castaño. Los tres estaban sanos, que era lo primordial para Wong, el más pequeño de todos sólo tenía una bandita en el borde de su pómulo, y probablemente Wonpil ya se había encargado de curar su encía, los que restaban, a pesar de verse agotados, también contaban con ciertas banditas al rededor de su rostro, o sus brazos. El mayor de los Kim se levantó de su asiento en una de las esquinas de la habitación, con un gesto seco como de haber llorado un buen par de lágrimas hace unos momentos, lo siguiente fué que, el mismo Wonpil, abrazó con una fuerza inmensa a Lucas, estrechandolo entre sus brazos como pudo, repitiendo una y mil veces la palabra "gracias".

  - Los chicos me contaron lo que hiciste, Xuxi.. Muchísimas gracias por protegerlos, en serio, y-yo.. no tengo palabras - pronunció de manera irregular el pelirrojo, estaba al borde del llanto de nuevo, y al alto se le ablandó el corazón por su cálido abrazo, le correspondió de la misma manera, palmeando su espalda fraternalmente, antes de que el mayor se separar con ligereza - creo que ellos quieren decirte algo en privado, así que los dejaré a solas para que hablen con tranquilidad, ¿Sí? cualquier cosa estaré afuera con los demás.

Avisó mirando unos segundos hacia atrás a los menores para cersionarse de que estuviesen conformes, después de eso, se retiró fuera de la habitación, dejando a los más pequeños únicamente en compañía del chino de gran estatura. Lucas se acercó un poco más a ellos con algo de sigilo, y, sin ningún tipo de aviso, éstos lo abrazaron de forma sorpresiva, Yukhei había dado un respingo de la impresión, pero no tardó en devolverles el abrazo a los menores, tal vez no necesariamente lo que querían era hablar, quizá sólo querían ese momento para poder agradecerle sin demasiadas palabras de por medio, era comprensible, aunque Jisung al poco tiempo argumentó que la forma en que noqueó al albino (que aparentemente tenía por nombre Christopher) había sido de lo mejor que pudo haber visto en su vida, y todos coincidieron animadamente en medio de una colorida carcajada grupal. Wong revolvió los cabellos de los tres, aprovechando un pequeño descuido de parte del pelirrojo para poder robarle un pequeño piquito en su frente. Jeongin comentó que deberían ir con los demás a celebrar el hecho de que probablemente expulsarían, o al menos suspenderían por un buen tiempo, a Bang y el resto de sus amigotes; todos asintieron a excepción de Kim, quien se excusó con el pretexto de que aún quería hablar en privado con el chino, cosa que a Yukhei le tomó por sorpresa, más no de mala manera. Al parecer, a ninguno de los otros tampoco les molestó aquéllo, ya que accedieron a esperarlos junto al resto del grupo fuera de la enfermería, el menor aseguró que sería breve, así que pronto, sólo se encontraban Lucas y él en cuarto de curas.

  - ¿Qué necesitas decirme, pequeño? - preguntó en una leve sonrisa el alto, acariciando con cierta confianza la cabellera lacia y rojiza del bajito, éste lo miraba al rostro con la misma línea surcando en sus labios, sus comisuras se elevaban con delicadeza hacia arriba, y sus ojitos estaban fijos en los de Yukhei. De nuevo, esa sensación de escalofríos le recorrió el cuerpo entero, sus lindas facciones, aquél gesto de total inocencia que le podía tanto a su raciocinio, y las ganas inmensas de tenerlo entre sus brazos incrementaron, poco a poco, el espacio se hizo más reducido entre ellos dos, finalmente la escurridiza mano de Lucas estaba en el costado del menor, acariciando su cintura, y mientras tanto, en su otra palma, sostenía con mucho cuidado una de las mejillas de Seungmin, a penas rozando su dedo pulgar con ésta, brindandole caricias mínimas - ¿Uhm?

  - Sólo quería agradecerle, hyung, nadie le había hecho frente a un idiota como Christopher de esa manera, y fué realmente increíble, no creí que.. fuese capaz de hacer algo así - dijo en aquél tono suave y aterciopelado característico en la voz del pequeño Kim, el mayor estaba lo suficientemente cerca como para escucharlo a detalle, y su pecho vibraba con emoción por la hermosa sonrisa que portaban en aquél momento en sus labios. Inevitablemente, sucedió lo que estaba previsto en la mente de ambos, el pelinegro se inclinó demasiado hacia el rostro de Seungmin, y no hizo falta más permisos para llegar a conectar sus labios de manera suave, un breve frote de éstos en un compás lento, haciendo a la otra mano del mayor subir hasta la mejilla vacía del bajito, presionando así ambos mofletes con ternura, mientras se dedicaban a separarse el uno del otro. Si la primera vez había sido celestial para Yukhei, ésta vez su corazón se había saltado un latido a penas su mirada volvió a chocar con el pelirrojo.

  - Sabes que estaría dispuesto a protegerte de lo que sea, Minnie - murmuró embelesado, perdido en el resplandor de los grandes y adorables ojitos de Kim, y el delicado contorneo de éstos que los hacían relucir ligeramente decaídos y más rasgados. Al menor soltar una risa bajita por su comentario, sus párpados formaron unas perfectas medias lunas, a pesar de descolocar un poco de su sitio al chino.

  - Es tan lindo de su parte, hyung - dijo con gentileza, su gesto se veía divertido, y su boca reflejaba una sonrisa espléndida, aunque al mayor eso le generaba intranquilidad, más aún el hecho de que, con la misma delicadeza, el pelirrojo retiró suavemente sus manos de sus cachetes, viéndolo a él con ternura en sus ojos - pero no quiero que me protejan.

El pecho de Wong de repente contuvo todo el aire de sus pulmones después de esa afirmación tan relajada, estaba paralizado en su mismo sitio, de pié, mientras admiraba sin habla como el menor se bajaba de la camilla alegremente, para posicionarse frente suyo. Lucas creyó que le diría algo más, y ese fué su segundo error en el día, pués el bajito tuvo la osadía, y el valor que a él le había hecho falta desde hace mucho, de ponerse en puntillas para poder robarle un tercer beso justo en los labios, al mayor se le desconectaron todas sus neuronas funcionales, pués no fué capaz siquiera de reaccionar en el momento en que Seungmin se retiró tan radiante de la habitación, como quien no había acabado de rechazarlo de la manera más indirectamente directa.

Se quedó ahí, suspirando, pensando, inmóvil.

Aún tratando de procesar qué carajos era lo que acababa de pasar.