Hoy es mi cumpleaños y decidí regalarme el volver a publicar está historia en la que he puesto cada parte de mi corazoncito. Si aún sigues aquí conmigo bienvenid@, publicaré un capítulo por semana, (o al menos lo intentaré). La historia tiene algunos cambios pequeños, pero significantes en los diálogos, narración o acontecimientos, te recomiendo leerla de nuevo para volver a sintonizarnos. Sin más, espero la disfrutes.
-Joce 🍒
***
La familia del surEl fuerte viento golpea mi cuerpo haciéndome retroceder, instintivamente pongo mis manos a cada lado atrayendo el fuego que tengo a los costados, el calor y el poder me invaden, puedo sentir como el color de mis ojos se intensifica y la energía me incita a liberarla.
Con fuerza dirijo mis palmas que ahora se encuentran exhalando llamas hacia mi contrincante la cual no reacciona a tiempo por lo que no puede hacer más que esquivar mi ataque rodando hacia a un lado, el fuego roza uno de su brazos provocando que pare la pelea.
─ ¡Pudiste matarme! ─grita frenética haciendo más drama del debido.
Pongo los ojos en blanco, justo cuando comenzaba a ganar esta batalla.
Trato de disipar las ganas que tengo de seguir con aquel encuentro, respiro profundo unas cuantas veces antes de sentirme lista para abandonarlo.
Mi abuela se acerca para examinar la herida, y después de ver qué exactamente es más su exageración que lo que en realidad le provoqué llama a nuestra sanadora.
Tini es una mujer adulta pero con un aspecto hermoso. Según mis fuentes tiene veintiséis años, pero no los aparenta y a veces la envidio por eso y su eterna juventud. En mis clases aprendí que las personas de su especie pueden mantener esa belleza y juventud por muchos, muchos años esto hasta que la naturaleza les dice que es hora de morir y es ahí el único momento donde ellas comienzan a envejecer.
Bendito don.
Además de que su pelo negro junto con aquella piel inusualmente bronceada y tonificada le dan un aspecto de belleza que siempre me ha parecido de otro mundo.
A las personas como ella es a lo que llamamos una Miud; alguien capaz de sanar heridas superficiales y, solo si son lo demasiado viejos y expertos logran curar heridas que pueden ocasionar tu muerte.
Tini se acerca a Levanna y toca su herida, en cuanto lo hace sus manos junto con sus ojos se encienden de un morado profundo, poco a poco comienza el proceso de sanación, no hace falta esperar mucho para que sin más la herida cierre, aunque el dolor se mantendrá ahí hasta que está logre sanar por si sola internamente.
─Es una gran desventaja que tus poderes sean más letales que los míos. ─dice enojada mientras yo intento no poner los ojos en blanco ante su drama.
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Equinoccio ✓ [Terminada]
FantasyDos princesas tienen el mismo derecho de heredar aquel reino que su padre una vez les prometió, pero al final sólo una lo hará. Al morir su padre, ellas deben reclamar su trono, pero que tengan el mismo derecho las lleva a una discordia, el reino se...