Capítulo 11 [Parte 1/3]

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Al ver como todas las personas de la fiesta bailan y disfrutan simplemente me dan ganas de reír, no puedo evitarlo, lo mejor de venir a las fiestas es ver lo ridículo que actúa la gente bajo los efectos el alcohol y las drogas, sus movimientos descuidados y la manera en la que hablan, tan despreocupados y confundidos es muy graciosa, ¿No lo creen?

Estamos en la ciudad vecina en un no muy seguro barrio a unas cuadras de la universidad pública, es un antiguo edificio de cinco pisos que lo único moderno que tiene es un elevador, por lo demás es realmente oscuro y decadente, suele ser habitado por los estudiantes de la universidad debido a la ubicación y es por eso que lo hace el excelente lugar para hacer este tipo de fiestas sin molestias de parte de vecinos u otras personas.

En cada piso a la salida de las escaleras y del elevador hay un espacio medio antes de encontrarnos con las puertas de las habitaciones, espacio el cual decoraron con una improvisada barra, unos muebles de sala distribuidos alrededor, esta un poco más iluminado de lo normal, aunque hay ciertas luces en colores rojo, azul y morado que generan ese ambiente animado y despreocupado, además de enormes parlantes sonando con diversos géneros de música.

-Andrew - la voz de Elizabeth se escucha sobre los altavoces de la música, hace pocos minutos que llegamos a la fiesta -¿Te estás divirtiendo?

-Si, desde que comencé el instituto no he ido a fiestas, los idiotas del colegio nunca hacen nada bueno.

-Vale, pero este es el principio de la noche, mira a la morena que está junto a la barra - observé a la chica con vestido amarillo y tacones negros que me observa desde lejos.

-No está mal.

-Ve por ella.

Ambos reímos, niego con la cabeza y suspiro.

Tomo el shot de tequila que tengo en mi mano y dejó caer el pequeño contenedor de éste, me dirijo hacia la morena.

-Hola - la música está muy alta y su voz se escucha algo distante, su sonrisa es perfecta y sus ojos de color oscuro.

-Hola, ¿Quieres tomar un trago?, Yo invito.

-Gracias... Pero no bebo - ¿Qué clase de persona viene a una fiesta y no bebe?

-Entiendo, si no vas a aceptar un trago por lo menos concédeme este baile.

-Hablas extraño, como si fuera un baile real de castillo o algo así - se ríe delicadamente y yo solo sonrío.

-Es que me pareces muy guapa, y la verdad al saber que no bebes me da la sensación de que no eres como las demás chicas aquí, pienso que debería de tratarte como mereces.

-¿Siempre eres así de elocuente?

-No siempre, podría decir que me siento afortunado por tenerte de compañía, esta fiesta está algo aburrida.

-¿Te aburres? Entonces será mejor no decepcionarte y concederte ese baile.

Le extiendo mi mano y al tomarla la atraigo hacia mí, sujeto sus manos de forma delicada para posicionarlas en mis hombros, mis manos se establecen en su cintura y bailamos con pocos centímetros de distancia, ella se da la vuelta y pegamos nuestros cuerpos, la abrazo y beso su cuello lentamente, escucho como ella sonríe y le doy unas vueltas, sus manos están ahora en mi pecho y sus ojos ven mis labios, se acerca más de lo normal intentando besarme... Y me alejo.

-No, eres una chica muy especial de verdad, no quiero arruinarlo - ¿Ustedes me creen? Porque yo sé me creería si fuera una chica.

-¿Enserio? Pues... Debo admitir que estoy sorprendida, cualquier chico habría cedido y me hubiera besado, luego nos iríamos de aquí y pues, ya sabes lo que pasaría.

Andrew: La Oscuridad Prevalece  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora