Capítulo 31

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Cuando la oscuridad te ilumina.

¿Cómo puede la oscuridad iluminar el camino?
¿Cómo algo sin luz o resplandor puede iluminar?

No tengo idea, además de que yo no soy la persona correcta para contestar esa pregunta.

—¿Cómo la oscuridad puede iluminar? — el profesor de literatura me ve con la ceja alzada y un gesto de intriga.

—No lo sé, creo que es una pregunta, pero no tengo idea de cuál sería la respuesta, sé que es algo estúpido, pero...

—Callado ¿Cómo puedes escribir una pregunta y no saber la respuesta? Es ilógico... — una sonrisa se posa en sus labios y asiente con la cabeza —y tiene lógica al mismo tiempo, todos tenemos preguntas, dudas que aclarar y la mayoría de personas no pueden contestarse a sí mismos las preguntas más sencillas de la vida, o que al menos eso parecen. Que vino primero ¿El huevo o la gallina?, Tiene que ser el huevo, pero ¿Quien puso el huevo?, ¿Cómo la gallina puede crearse a sí misma? Es algo ridículo, pero con sentido. Tu pregunta tiene lógica y no al mismo tiempo, ¿Cómo la oscuridad puede iluminarte?, Escapamos de ella, de lo oscuro, los lugares sin luz parecen infinitos e inciertos, nos perdemos cuando no hay luz, la necesitamos para guiarnos, la oscuridad es la ausencia de luz visible, entonces ¿Cómo puede guiarnos e iluminarnos la falta de Luz?, Necesitamos la luz para ver, ¿Cómo puede guiarnos algo que no podemos ver?, ¿Algo que relativamente nos hace necesitar luz puede ser lo que nos guíe?

Escucho atentamente sus palabras, sabía que mi pregunta era muy extraña. Nunca creí que llegaría a ser algo tan complicado.

—No lo sé. ¿Qué puedo hacer para contestar esa pregunta?

—Buscar. Andrew, debes buscar a la persona correcta que pueda contestar esa pregunta, puede ser difícil pero no imposible.

Me tiende el informe y yo lo tomo de sus manos. Revuelvo un poco mi cabello y suspiro con cansancio.

—¿Qué hace en el instituto tan tarde? — pregunto con curiosidad, las clases acabaron hace dos horas y él sigue aquí, lo cual es muy extraño. Siempre me quedo los jueves después de clases por el voluntariado de la biblioteca.

—Quería terminar de corregir y calificar los informes antes de la semana de vacaciones, mañana todos estarán enfocados en el juego y los jugadores del equipo no entrarán a clases. Por cierto, tienes 9.5 de calificación.

Abro la boca con indignación y frunzo notablemente el ceño.

—¿Por qué no un 10?

—Te daré el 10 cuando contestes esa pregunta. Hasta entonces tienes la semana de vacaciones para encontrar la respuesta, si no la tienes para el regreso a clases entonces te quedas con esa nota.

¡Que ridiculez!

—No me decepciones — el profesor se da media vuelta y camina en dirección contraria de dónde estoy, saliendo de la biblioteca y dejándome con el informe en las manos.

—No sé cómo puedes indignarte tanto. Yo saqué 7.5 y estoy más que feliz — Octavia aparece detrás de mí con unas enciclopedias en un pequeño carrito con otros libros. Comienza a acomodar las enciclopedias en el estante y sonríe.

—Es un viejo hábito, me gusta sacar notas perfectas. Además, desde que cumplí 12 años mi mamá me dijo "no me entrometeré en tu vida con la única condición de que saques buenas notas, cumple con eso y será como si yo no estuviera".

—Admito que es un buen trato.

Me río al recordar eso y le ayudo a Octavia con los libros.

—Andrew... ¿Irás a la fiesta después del juego?

Andrew: La Oscuridad Prevalece  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora