Andrew: La Oscuridad Prevalece

Capítulo 36

Pov's Clay

Un sonido hace que me despierte bruscamente, miro hacia todos lados en un pequeño ataque de pánico hasta que recuerdo todo lo que pasó, la jodida psicópata de Elizabeth, o Sol, me secuestró y estoy en una clase de fábrica o bodega, no sabría distinguir bien este lugar.

Es un espacio amplio de techos altos, fácilmente con solo hablar un eco recorre todo el lugar, hay algunas ventanas en el techo que dejan entrar unos cuantos rayos de luz solar para iluminar el espacio, volteo hacia la izquierda para divisar nuevamente el espacio que está lleno de mesas grises con herramientas de trabajo sobre ellas, tal vez sea una carpintería o algo parecido.
Hay sierras, martillos, cuchillos y muchas cosas más en cada mesa, a mi derecha hay una especie de escalera que lleva hacia un segundo, tercer y cuarto nivel, es una escalera amarilla de gradas grises y fácilmente pueden observarme desde cualquier nivel.

¿Por qué me han traído aquí?

Si soy inofensiva, apenas y toque algunos cabellos de Andrew y literalmente me golpearon. De igual manera, no importa, ojalá y esté muerto, aunque si eso hubiera pasado Elizabeth dejó claro que ya me habrían matado... Claro, ya me habrían matado.

"Él es quien decide sobre ti, lo que él quiera se hará".

Entonces, Andi, me tienes en la palma de tu mano, eso significa que no hemos terminado todavía, cariño.

Veo mis manos que están encadenadas al suelo, intento encontrar un punto débil o algo a mi alrededor para poder liberarme, pero es en vano.

Son cadenas realmente pesadas y no creo que ningún movimiento mío logré hacer que éstas se rompan o libere mis manos de alguna manera. Todas las herramientas que podrían ayudar a liberarme están en las mesas, a muchos pasos de dónde estoy, bien jugado, pensaron en todo.

Escucho nuevamente el ruido que me despertó hace unos minutos, pero no puedo encontrar el origen, me quedo dónde estoy y escucho unos pasos detrás de mí, me giro para poder ver de quién son cuando veo un rostro desconocido.

Él me sonríe, tiene unos ojos verdes impresionantemente claros, es de tez bronceada y su cabello es enrulado y castaño, es delgado, y bastante alto. Tiene un frasco vacío en sus manos, me ve meneando la cabeza hacia un lado y se aproxima a una de las mesas grises con pasos lentos y confiados.

—Que tenemos aquí... — pasa una de sus manos por el contorno de la mesa mirando los objetos sobre ésta —La chica Dábalo en La bodega, realmente creí que se habían tardado — niega con la cabeza y me ve con alegría.

—¿Cuál es su problema con decirme Chica Dábalo? Nunca lo entenderé — ruedo los ojos con desagrado, el chico, que seguramente es del instituto, se pone en cuclillas frente a mí.

—Es como una broma en común, nada personal. ¿Sabes?, Muchas personas te tenían en la mira, chica Dábalo.

Frunzo el ceño y arrugo mi nariz con molestia al escucharlo.

—¿A qué te refieres?

— En cuanto llegaste nuevamente a Dalemaine ya estaban haciendo fila por ver quién te atacaba primero, algunas personas vigilaban tu casa, te observaban en clase... Pero Elizabeth nos protege a todos, ella dijo que Andrew se divertiría contigo y nos prohibió acercarnos a ti — suspiró y presionó sus labios formando con estos una línea recta —es una lástima.

—¿Estás diciendo que Andrew prácticamente me reclamo como suya para su juego psicópata? — abro los ojos con sorpresa y parpadeo repetidamente ante las palabras del chico, él asiente no muy convencido tal vez por qué no usé las palabras correctas —Todos ustedes están dementes, locos, ¡¿QUE RAYOS PASA CON USTEDES?!