Un amor que nadie esperaba

06| Verdades

Stephen:

12:00 AM

El cansancio en mi cuerpo ya se está haciendo evidente cuando puse un pie en la mansión.

Después de la escuela no me apetecía, pero para nada volver a mi hogar.

Hogar...hace mucho que esa casa dejó de ser mi hogar.

Gritos de hermana de 6 meses, ambiente familiar ultra tenso, un padre ausente y una madre a la que solo le preocupa su pequeña hija.

Hace años que dejé de llamarlos padres, ellos sólo meengendraron, por lo que desde que cumplí los 10 empecé a llamarlos como; Daryly María Smith.

Si solo estoy en su casa es por mi abuela, quien me suplicó y rogó que no me fuera cuando cumplí los 18 hace un par de meses, pero si por mí fuera hace años que no estuviera aquí.

¿Y quién estaría en una puta casa donde quien se supone que tiene que ser tu héroe era tu peor villano?, ¿Un padre que desde que eras pequeño buscaba el más pequeñísimo error para golpearte porque "Sus padres así le enseñaron"?

Joder, solo tenía 3 años cuando recibí mi primera golpiza porque rayé accidentalmente unos papeles que él había dejado a mi alcance, yo que coño sabía leer como para saber qué tan importantes eran.

Solo quería hacerle un dibujo.

¿Y quién estaría en una casa donde quien se supone que es tu madre nunca te dio afecto de pequeño, pero ahora que tiene a su adorada hija le da todo lo que no te dio y más?

Y joder, duele como la mierda, duele y lastima, pero he logrado ignorar esos sentimientos hasta el día de hoy.

Luego de unas horas a solas en las que decidí estar en un campo abierto para ver las estrellas el cansancio se hacía presente, por lo que tuve que volver, el móvil no paraba de notificar mensajes y llamadas que no le respondía a María, sabía que no era importante porque entonces mi abuela me hubiese llamado.

Pensé que al llegar a casa encontraría todo en paz, que ellos estuvieran durmiendo y así yo subo a mi habitación y me encierro como todos los días, pero esta vez fue diferente.

María Smith me esperaba con una bata de seda en las escaleras, pareciendo nerviosa, pero cuando me vio su rostro pasó del alivio al verme a la furia.

— ¡¿Dónde diablos estabas?! — ruedo los ojos y suspiro ante su reclamo —¡Te estuve llamando y enviando mensajes por horas! ¡Estaba preocupada por ti!

La miro con las manos en los bolsillos del uniforme, sin inmutarme a sus reclamos.

— ¡Te estoy hablando Stephen! ¡Contesta!

— ¿Ahora te preocupas por mí? Que extraño — subí mis cejas luciendo "sorprendido" aunque claramente estaba aburrido.

— ¡Como no me preocuparía por ti! ¡Eres mi hijo por Dios! ¡He llamado incluso a hospitales pensando que tuviste un accidente! — no puedo evitar soltar una risa irónica.

— ¿Ahora si te acuerdas que tienes un hijo mayor? ¿No? — intento subir las escaleras.

— ¿Cómo diablos iba a olvidarlo, Stephen? por Dios — habla enojada impidiéndolo y yo me encojo de hombros.

— No sé, pensé que solo tenías una mocosa de 6 meses como hija — sin quererlo mi voz salió con recelo y ella me miró con el ceño fruncido.

— No hables así de Mía, es tu hermana, tienes que quererla — gruño con desaprobación ante eso.

— Esa maldita mocosa es hija tuya y de Daryl, no mi hermana, ni pienses que siquiera me importa esa niña — hable molesto, todo lo que tenía dentro lo estaba sacando fuera, eso no es bueno sabiendo que tengo posibles problemas de ira y que en un arranque puedo gritarle horrible a ella, cosa que no quiero.