CÓDIGO: F.O.B.I.A. 《SONADOW/SHADONIC》🔞

Capítulo 13.

Lobo en piel de oveja.

"El castigo del embustero es no ser creído, aun cuando diga la verdad."

― Aristoteles.

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Pasó alrededor de una semana desde esa última conversación. Shadow había consolidado la confianza que requería de su esposo, y con las nuevas cosas que ahora sabía del chico, accedió a que su vieja pareja fuera a verlo muy de vez en cuando a casa, con la promesa de llevarlo a conocer a su prometido. -Manic. - Un nombre un tanto extravagante, pero el chico sabía muy bien como ponerlo en alto.

Sonic mejoró abiertamente, logró hablar fluido con su terapeuta, permitió que su pareja por fin le diera abrazos, o que tocara su cuerpo sin tantas pautas.

Parecía ser las mejores semanas para ambos.

-Mhm...~ Shad... Oye... -intentó hablar, en medio de un mar de besos matutinos.
-

¿Cómo es que no logro hacer que cierres la boca cuando te beso?

Shadow lo acariciaba igual que a un animalito, recorriendo con los dedos la espalda del chico. Aquellas caricias en círculos era muy suyo: le dejaba en claro lo consentido que lo tenía en ese momento.
Dando un momento de intimidad entre ellos. Sonic, por su parte, estaba acariciando la suavidad del pelaje que tenía en el pecho su esposo, haciendo pequeños remolinos, ronroneando contra su cuerpo.

-Voy a visitar a un sospechoso.
-¿Mhm... es peligroso? -dijo con un tono sereno.
-No -contestó, abrazando el cuerpo de su amado-, pero voy a tardar en volver.
-¿Volverás para la comida?
-Intentaré.
Él sonrió y le acarició cariñosamente las mejillas.
-Deberías prepararte. Ire hacer el desayuno, ¿tienes tiempo?
-Claro. Te veo abajo.
Comentó, dando un último beso en la dulce nariz del chico.

Mientras se preparaba cada uno por su lado, los comentarios y la buena música ambientaba la casa, alegrando la mañana que parecía nunca terminar. Shadow después de un rato, pasando tiempo con su esposo, se despidió y lo dejó en casa para dirigirse a su trabajo donde ya lo esperaban.
-Vector.
-Jefe. ¿Está listo?
-Andando. Será una mañana muy complicada.

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Sin apenas hablar en todo el trayecto de las oficinas de G.U.N, al bufete jurídico más importante de todo Mobius.
Llegaron y estacionaron el auto, rápidamente las chicas detrás de los mostradores se inhibieron al ver las placas de ambos, dando el acceso formal a los caballeros.
Al subir, en el último piso, otra recepción les espero.
Mostraron de igual la placa y solicitaron una audiencia personal con la dama detrás de la puerta.
Shadow presionó al joven del otro lado del escritorio, y logró hacer que entrará interrumpiendo la reunión de la mujer que yacía algo de rato dentro.
-Ma-Madame...
-¿Qué quieres, Charmy? Te he advertido miles de veces sobre entrar a mi despacho teniendo a mis clientes.
-Lo... Lo sé, pero hay dos caballeros que necesitan hablar con usted.
-Diles que se larguen. Estoy ocupada -contestó ella, con una autoridad arrogante, haciendo salir al joven muchacho.
Volvió con los dos mayores, se disculpó múltiples veces con tal de poder hacerlos marchar. Shadow no lo aceptó, insistiendo en que necesitaba verla.

Tanto que apartó al chico que evitaba el paso a su despacho de tan magnate dama. Entrando en el, interrumpiendo la reunión.
Ella, furiosa, golpeó el escritorio, haciendo silencio en la sala.
-¡Charmy!
-Lo siento... él...
-Agente de G.U.N, quiero que sepa que está bajo una investigación. Así que, podemos hablar en privado o lo haremos ahora mismo delante de todos ellos.
La mujer se enfureció, deseaba callarle la boca, se disculpó de manera amarga con sus clientes, pidiendo que de favor salieran y podrían ser atendidos en otra ocasión. La pareja, con temor y vergüenza salieron, dejando en la sala a los tres. Vector. Shadow. Y aquella prepotente mujer.

Alguien que para su edad lucía de menos años. Con las curvas bien resaltadas por la ropa tan elegante, las joyas y el costoso maquillaje sobre su rostro. Ella podría pasar sencillamente por una mujer de treinta.
-¿Qué es lo que quieres, Shadow? Venir a mi despacho con semejante acusación.
La mujer detrás del escritorio le sostuvo la mirada cuando tomó asiento. Shadow sabía que el hecho de que estuviera allí no era por su puesto en la familia Hedgehog.

-Señorita Bernadet, por favor, olvide esas formalidades conmigo mientras no esté Sonic. -Dijo, mirando con atención a la dama, que cambiaba su postura.
Ella. Esa mujer que tenía delante, poseía tres cualidades que no disfrutaba: su arrogancia. La hipocresía. Y esa actitud tan banal que le invitaba a rebajarse en modales.
La mirada fría que al mismo tiempo era sensual se posó sobre el erizo azabache, dejando ver su desprecio.
-¿Qué es lo que quieres?
-Dejar esto -entregó un sobre sellado, dejándolo sobre el escritorio -, la cuestión es: saber si usted está enterada de que nuevamente Sonic entrará a protección de testigos. Supongo, la fiscal le ha notificado.

Bernadet pestañeó. Cruzando los brazos.
-Mi hijo no volvería a protección, eso fue acordado con la juez. Si volvía...
-De nuevo tendría que acudir a testificar en caso de que el acusado sea exonerado o acusado en otro delito. El caso, señora. Es que el abusador de su hijo el día de hoy ha quedado libre.
Bernadet sonrió, burlándose del erizo que buscaba estar al mismo nivel que ella.

-Si deseas hablar te escucho. ¿Es necesario que tu amiguito esté en el cuarto?
Shadow dio una orden, Vector aceptó retirarse dejando a los dos solos.
-Oficialmente todos los cargos en su contra han sido retirados, así como la paga de la fianza.
Bernadet parecía reticente a dejar de lado la posibilidad de que le estuviera mintiendo. Sería una muy y complicada charla entre los dos.

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Alrededor de las dos de la tarde, el ambiente dentro bajo los estándares, cada uno por un lado opuesto de la habitación, caminando en sentidos opuestos con tal de no enfrentarse físicamente.
-La próxima vez que estés aquí, será con una orden.
-No será difícil de conseguir. -Finalizó.
Shadow se dirigió a la puerta, tomando el picaporte sin volver a mirar a la mujer.

-Shadow. Más te vale cuidar bien de mi hijo. Otro descuido más y pediré una orden para que vuelva a mi cuidado.
Shadow miró un buen rato como si estuviera tratando de percibir la amenaza en sus palabras. Y con un simple gesto respondió.
Agradeció y se disculpó con el joven asistente de la mujer, señaló a su compañero y volvieron al automóvil.
-¿Qué piensa hacer ahora, jefe?
-No le pierdas el rastro. Es una mujer muy lista... hará cualquier cosa por evitarnos. Cualquier cosa que logre desmentir, quiero saberla, no será culpable de nada hasta tenerla en custodia.

-Entendido.

Shadow volvió a casa cansado, paró para dejar al chico que le acompañaba e incluso le entregó los documentos necesarios para continuar investigando.
Llego a casa lo más rápido que se le fue permitido, paseo un poco por el porche de la casa, recogiendo el correo y limpiando un poco la entrada. Entró al poco rato, escuchando la televisión encendida.
-¿Sonic? -llamó, pero no escucho respuesta, fue a la sala, con la más cálida bienvenida.
-Hola, jovencito -saludo, un hombre parecido al chico, pero con un tono mucho más oscuro, acariciando con una mano el sueño de su hijo.
-Señor Jules. Me alegra verlo.
Ambos sonrieron. Aquel hombre mayor, era algo que no podía haber esperado en todo el día.

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