CÓDIGO: F.O.B.I.A. 《SONADOW/SHADONIC》🔞

Capítulo 6.

Un caballero anónimo.

“Si te relajas, te sientes más ligero. Pero si ahora me relajo me haré pedazos. Desde hace tiempo he sido incapaz de vivir de otra manera.”Naoko.
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Desgraciadamente, es cansado tener que hablar con todos de una forma amable y feliz, llenado por una luz que originalmente no te pertenece. Las personas necesitan hablar con alguien que les brinde esa confianza que no pueden encontrar en un terapeuta o en un amigo cercano. Muchas veces… la persona que consideraron algún tiempo incorrecta, termina siendo la adecuada para brindar el apoyo moral.
—¿Sonic, estás bien? —dijo el chico al otro lado de la línea, que parecía preocupado.
—Sólo. Necesitaba hablar con alguien… —jadeo—, ¿te molesta?
—No, no… permíteme ir a la sala. —Dijo un poco ya despierto por el muchacho. Sonic espero en la línea, escuchando los pasos, hasta que ya no los percibió más.— Listo.
—Lamento despertarte… no sabia con quien mas hablar.— Dijo Sonic con pesadez y vergüenza. Pero el contrario, la persona al otro lado de la línea jamas se mostro molesto o desinteresado.
—¿Está todo bien?, ¿ocurre algo?
Sonic estudió un poco el cielo y recogió sus pies subiendolos a la silla—. ¿Te importa si solo escuchas? Solo quiero alguien que me escuche y no me juzgue  mientras… platico.
—Ah…, no. Está bien. Adelante.
En realidad. En el mundo exterior nadie habla con franqueza, por ser juzgados con vulgaridad por almas igual de rotas y heridas. En este caso solitario, Sonic, buscaba únicamente alguien que fuese un amigo íntimo. Amable. Cruel. Que entendiera lo que estaba pasando, lo que sufría.
—¿Sonic?
—Lo siento... —dijo antes de gimotear—, eres el único amigo que tengo que puede entenderme, Scourge —volvió a parar, mordiendo sus labios, ¿porque hacía todo esto?, bien pudo haberse quedado en silencio llorando en aquella habitación, solo. Sin nadie.
Quizá estaba buscando alguien con quien apoyarse.
Quizá quería saber qué le importaba a alguien.
Quizá.
—No quería sentirme solo. Perdóname… sé que es egoísta de mi parte tenerte aquí despierto escuchando.
—No. Tranquilo. Sabes que puedes contar conmigo. ¿Me quieres contar qué ha pasado?
—No lo sé —reconoció honestamente, empezando a llorar—, no pude dormir. No podía dormir a pesar de sentirme cansado... Me rompí. Siento que he perdido algo. Porque el día de hoy o… ayer fue increíble. Mis amigos vinieron a verme… y Shadow se la paso jugando y besándome todo el día…¡Pero es demasiado cruel!
—¿Qué cosa?
—Mi bienestar... la felicidad que supuestamente debo sentir y expresar. O sea, ¿porque no estoy feliz?, quería irme. Quería que todos se fueran de mi casa y me dejarán solo, pero suena estupido…tampoco quería quedarme solo… ¿Entiendes? Todo el día quería llorar en el cuarto, pero me sentía obligado a seguir con todos ellos para que no me regañaran o me dijeran que estaba igual que antes. Estaba sufriendo al verlos a todos reírse y yo solo hacerlo por compromiso. Me estaban mortificando y ninguno de ellos lo sabía. Al contrario, me miraban y me decían: <<”Hey Sonic, te ves mucho mejor. Estas muy bien hoy. Que lindo que estes recuperandote”>> —Sonic, en sus últimas palabras fue disminuyendo el tono de voz, llorando desconsolado por la forma tan cruel y devastadora que era escuchar de nuevo las voces de sus amigos decirle eso y sentirlo como una vil mentira. Rodando por sus mejillas lágrimas de despecho.
Algo muy en el fondo sabía que todos sus amigos estarían decepcionados si lo escuchaban hablar de ese modo. Poco tiempo antes se enorgullecian de su amigo y compañero. Pero ahora esa sensación se sentía lejana, falsa. Eran un grupo de hipócritas que miraban con compasión a un perro lesionado y lo ayudaban solo por quedar bien con el resto del mundo y enseñar que no eran tan malas personas al final de cuentas. Sí, eso pensaba. Eso creía. Se sentía de ese modo.
—¿Porque no le dijiste a Shadow que no deseabas verlos?
—No pude…, no quería que él también me viera y dijera que estoy siendo solo un caso perdido. No sabes lo bien que sentí cuando todos llegaron a decirme que me veía increíble, aun cuando yo me sentía miserable por dentro. Debía demostrarles que estaba tal y como ellos me describian…Incluso Shadow se atrevió a besarme de la misma manera que hizo cuando me case con él. Y eso fue muy cruel de su parte…—susurró, jadeando—... Scourge.
—¿Dime? aquí sigo escuchandote.
—¿Puedo decirte algo personal?
—Adelante, sabes que nunca conté tus secretos. Puedes confiarme lo que gustes, claro si te sientes cómodo.
Sonic se lo pensó un poco, y cogió la manga de la playera de la pijama del moreno para limpiar de algún modo las lágrimas antes de que se secaran.
—Hace meses que no tengo... de que Shadow y yo... no tenemos sexo…
—¿Te está molestando con eso? porque no puede obligarte a hacerlo.
—No es eso. Puedo decirte que lo conozco, y cuando me toca de formas suaves sé lo que quiere, lo insinúa... Pero siento miedo... me da miedo tener sexo con mi propio esposo… Se lo dije hace tiempo y ahora lo extraño. Extraño que me toque…¿acaso hice mal?
—No, Sonic no pasa nada malo. Creo que quizás está respetando tu espacio, y prefiere darte tiempo para que te vuelvas a sentir bien. ¿Se lo has dicho?
—Tengo miedo de hacerlo.
—¿Entonces cuál es el miedo?
—Inseguridad. — Corrigió—, Shadow se deja llevar muy rápido y no me siento seguro de ser sometido por él. Me siento insuficiente físicamente para él. Que cuando me vea desnudo haga o diga algo como él lo dijo. No me gusta que Shadow me vea desnudo…debe ir muy lento para poder hacerlo y darme seguridad.
—¿Le has dicho esto a tu terapeuta?
—No —murmuró—, ¿sabes lo incómodo que sería para mí?
—Es muy cierto. ¿Shadow te dijo algo cuando le dijiste que no querias sexo?
—Se enojo, me reclamo porque... era algo que disfrutaba tener. Pero después se disculpó y me dijo que lo entendía, me daría mi tiempo para poder sentirme bien. Y ahora lo extraño, me siento culpable.
—No tienes culpa de nada. ¿Qué pasó hoy? ¿que te hizo sentirte así?
—La hipocresía —dijo con odio—, siento la hipocresía de todos ellos al hablarme...
El sentir era algo horrible, cruel. Era la causa de que ya no fuera feliz. Estar creando escenarios y estar opinando por parte de terceros... sus ideas le llenaban el alma hasta ahogarlo. Por eso necesitaba de alguien que lo hiciera reaccionar.