CÓDIGO: F.O.B.I.A. 《SONADOW/SHADONIC》🔞

Capítulo 3.

Pasado y presente.

“Confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades.” - Miguel de Cervantes
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Shadow no estaba del todo cómodo con haber aceptado implicarse de nuevo con la ex pareja de su esposo. Sin duda le atraía la cuestion que despues de tanto tiempo deseara hablar con él, y le era un nuevo desafío tenerlo en una habitación de cuatro por cuatro. Así pues, ¿por qué se sentía inquieto?
Para empezar traía puesto el uniforme de G.U.N, su arma cotidiana y el anillo bien puesto en el dedo, así que no debía existir esa pequeña costra de inseguridad. Sonic era suyo, todo debía estar bien. O eso se estaba haciendo creer.
Se le ocurrió que debería cancelar la visita en su hogar y mejor hacerlo en su oficina, si se trataba de estar ambos, no tenía problemas.
Había estado esperando en la sala, a lo mucho unos quince minutos, esperando que la mañana de hechos empezara a organizarse por sí sola en algún orden, en algún horario. No obstante lo único que tenía claro era el sonido del timbre que le había hecho reaccionar. Se levantó, caminó hasta la puerta, abrió, sintiendo un suave retortijón por el verdoso.
—Scourge.
—Shadow. Hola —contesto cortez. Bajando el cigarrillo que traía entre sus labios—, gracias por aceptarme ver.
—Sonic dijo que lo hiciera. ¿Qué quieres? —contestó con imponencia, evitando que pasará a la casa.
—Hay algo que me gustaría discutir contigo, incluso… tengo una grabación por si llegaras a desconfiar de mí.
Shadow pensó que tenía el aspecto de un hombre que acababa de descubrir la traición de alguien, y que le habían mentido muy bien en la cara, pero bien, si conocía al chico, su palabra era una espada de doble filo, dudaba. Y aun así prometió intentarlo.
Con el orgullo revolviendo sus entrañas, se apartó de aquel marco que dividía el pórtico a la entrada de su casa.
—Apaga tu cigarro. Sonic no tolera el aroma a tabaco y te va a sacar de la casa si te llega a ver con eso encendido.
El joven verdoso agitó un poco su muñeca para dejar ver una muñequera de cuero, donde apagó el cigarrillo por completo y lo tiró al cesto de basura que había en la entrada.
Scourge entró a la casa de los dos chicos, que de primera, analizaba todos los detalles que había en ella, la comodidad, las fotografías tan lindas que adornaban las paredes, era muy tierno, se quedó esperando al moreno y noto al felino acercarse y frotar su cuerpo contra las piernas del chico.
—¿Tienen un gato?
—Es de Sonic, le ayuda a calmarse cuando está ansioso —mencionó, adelantándose al chico para guiarlo a la sala. Y tomar lugar en el sofá, siendo seguido por el pequeño animal.
El verdoso se mofó un poco al ver al gatito acurrucarse en las piernas del erizo, nunca pensó que ese hombre tan serio fuese alguien de mascotas, le hacía gracia.
—Sonic te cambio mucho, ¿eh?
—¿Quieres concentrarte en lo que te trajo hasta aquí, Scourge?
Contestó con un fuerte tono de voz cargado de ira. No mostrando su paciencia para con él, deseaba terminar lo antes posibles y de preferencia que fuese antes de que se despertara su pareja.
Así que, solo invitó al verdoso a tomar lugar delante suyo en uno de los sillones. Mostrándose sereno y con la seguridad de un oficial al mando.
—Escucha. Tampoco es para que me odies, estoy preocupado por…
—Sí. Eso no te incumbe. Aquí quien se debe preocupar por su bienestar soy yo. Y sus amigos.
—Lo entiendo, pero Sonic fue antes mi pareja, ahora es mi amigo y me preocupa que esté bien. No me mal entiendas. Estoy feliz de que se case, y tenga una vida, pero estoy preocupado por él.
—Habla entonces. ¿Qué es tan <<"importante">> como dices?
—Es sobre su caso. Aunque en teoría. Son rumores.
Shadow con eso se fastidio. No estaba para un chisme—. Mira si vienes a contar lo que cuentan los presos mejor lárgate.
—Shadow, mira lo que menos quiero es quitarte tiempo... Vengo… ah… —se detuvo, desviando su atención al muchacho azul que se escondía detrás del muro que unía a las escaleras para el segundo piso.— Hola… ¿Sonic?
Shadow al escuchar el nombre de su pareja giro un poco su cuerpo para poder notar de la misma manera del muchacho—. Sonic, ¿estas bien?
Sonic salió totalmente del escondite, con un ropaje mucho más grande que su propio cuerpo, era claro que no eran sus pijamas. Entró en la sala y se sentó a un lado del azabache de forma somnolienta. Provocando que el felino se retirase del chico y diera mayor espacio.
—Hola… Scourge…
—¿Noche difícil? —contestó divertido el chico, por la forma en que se recargaba en el hombro del moreno.
—Sí...~
—Sonic, ¿qué pasó?
—Es que… no te vi… y… me asuste…
—No quería despertarte…anda, vamos, te llevo a la cama de nuevo —. Intentó ponerlo de pie moviendo su cuerpo, pero el joven chico se había acomodado en él.
—Se ha vuelto a dormir.— Dijo Scourge al ver la escena.
Shadow exhaló un sonoro suspiro de cansancio, y se movió para poder dejar caer al muchacho sobre su regazo y así dejarlo dormir de una manera más <<cómoda>>.
—Puedes continuar, Scourge.
—¿Estás seguro? Sonic…
—Tranquilo, no va despertar. —Mencionó, acariciando el cuerpo del chico.
—¿Cómo puedes estar seguro? —de nuevo hablo con la mirada puesta en el chico que se acurrucaba. Y sus orejas alcanzaron a percibir un ruido que por un momento creyó ser del felino pero este no estaba en la habitación.
—Sonic ronronea cuando está cómodo, y dormido. No te preocupes por él. A lo que ibas.
Scourge soltó un suspiro lleno de preocupación, comenzando a contar todo lo que debía relacionarse con el tema, esperando que fuese entendido.
No estaba seguro del todo. El problema con lo que buscaba discutir a <<"solas">>, era más delicado de lo que hubiese preferido discutir, sin mencionar que el carácter de ambos era algo picante, los ojos de ambos lograban captar la tensión del carácter, la contradicción: la indiferencia salpicada con un poco de odio.
—Cómo gustes. —Soltó, recargándose en su totalidad en el respaldo del sofá—. Me informaron que habría una liberación entre las cinco y las seis de la tarde. Será en unos días.
—¿Y? Siempre liberan algún cabrón, y nunca te he visto venir a decirme eso.
—No es cualquier idiota. Lo soltarán a <<él>>. Los internos mencionaron que alguien de muy arriba lo liberó. Le están ayudando.
La total atención se pasó de un instante del azul al muchacho verde. Estaba estupefacto por lo que dijo; produciendo un centenar de emociones, que ahora no convenía expresar, no mientras tuviera a Sonic sobre sus piernas y pudiera arruinar todo.
Era más el sentimiento de buscar una forma de poder mantenerlo seguro, cuidado y atendido.