Capítulo 30.

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Epílogo.

Así debe ser. Así será.

"Una vez prometimos que lucharíamos juntos sin importar los obstáculos. No te rindas, este es ese momento."
A.N.

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Las buenas historias se habían contado ya hace años, sus vidas, las fantasías. Todo lo que se debía vivir se debía olvidar, porque en realidad debían llegar a ese punto de la historia donde todo se debía contar al final.
O dar la solución en realidad.

A finales de la primavera, una nueva llama de esperanza se levantaba en su hogar, Shadow había esperado con ansias el primer día en que tuviera que salir para conocer de nuevo alguien. Se preparo, arreglo su vestimenta, siendo casual, sin tanta ceremonia como Rouge.

—¡Rouge, ya casi es hora! —grita, mirando el reloj de la sala, incluso el de la muñeca, él iba buscando las llaves de la casa, del auto, también el ramo junto aquella nota que con esmero y pasión escribió.
Las 11.20 am, se estaba desesperando.
—¡Rouge!
Volvió a gritar.
—Ya voy, cariño —expresó ella, bajando las escaleras mientras colocaba sus pendientes. Usando unos pantalones ajustados a su cuerpo, con tennis y una blusa blanca grande para su comodidad.
—Listo, Romeo, ¿tienes todo?
—Sí, ya todo está en el auto.
—¿Las flores?
—Aquí.
—¿La carta?
—También.
—¿Tienes el obsequio?
Shadow sonrió, mostrando la cajita de lindo color rosa pastel. Guardándose de nuevo aquella joya dentro de su bolsillo del pantalón.
—Rouge, ya tengo todo. Vamonos..., se me hace tarde.

Ella ríe, era la primera vez en mucho tiempo que lo veía de esa forma muy animada, impaciente como gustaba acostumbrar y dejar muy en claro. Con prisa, subieron al auto, y él condujo. Su cita estaría esperando con inquietud, aunque en realidad era él quién estaba ansioso.
Sería la primera vez.
No se había dado el tiempo de esperar, en ningún segundo lo hizo, aceleraba, cuidaba que nada fuese fuera de lugar.
De pronto, se habían dado cuenta que ya estaban fuera, una enorme residencia con jardines hermosos, y una casa en el centro de color blanco se mostraba. Los dos, aún arriba del auto esperan, ella lo espera a él.
—¿Listo, cariño?
Shadow suspira,  muestra su angustia a ello, Rouge, tomó su mano para mostrarle que no era tan malo en realidad, y que sería divertido. Pues todos estarían con él, con ambos para mostrar su apoyo.
Él sonríe, niega un rato antes de poder armarse de valor y asentir. Bajando del auto con todo.

En un pequeño salón que tenía aquel lugar, habían mucho tipo de personas, Shadow se sentía de cierta manera incomodó, la familia, los amigos, y los que ahora consideraba amigos estaban allí. Con una mesa de aperitivos y obsequios para su nueva vida. La misma mujer que lo había acompañado se adelantaba para saludar y conocer a todos, ella se mostraba amable. Demasiado.
Pero estaba bien.

—Hey, aguafiestas —exclamó Scourge, abrazando al muchacho—, quita esa cara, amargaras la buena actitud de todo mundo aquí.
—Habla por ti. ¿Cómo estás?
—Bien. Bien —alardeo, atrayendo a su pareja—, estamos impacientes.
—Manic.
—Shadow.
—Uh, mira —señaló, y con ese entusiasmo arrogante propio de él, toma la mano de Manic y logra mostrar aquella sortija. Shadow la mira, sonríe, esta feliz por ambos.
—Vaya...
—¡Lo sé! Carajo —expresaba, mientras Manic se avergonzaba,— estoy muy emocionado de poder decirle.
—Scourge, bebé, podrías...
—Claro, claro —besa su mejilla, le permite irse, quedando los dos. En un pequeño silencio, no incómodo, pero si lo suficiente para causar molestias.
—Oye, Shadow...
—Dime...
—Bueno, es..., ven. Vamos hablar fuera mientras terminan aquí.

Desde luego, ambos caminaron fuera de aquel salón, por el pasillo, hasta poder sentarse en una de las bancas que hay en el jardín interior.
Iluminado, tranquilo, sin duda era un lugar de mucha armonía y bienestar.
Scourge, de su chaqueta saco una cajetilla junto al cigarrillo y el encendedor. Le ofreció uno, pero Shadow agradeció.
—¿Qué, ya no fumas?
—No. No. Lo estoy dejando. Gracias.
—Oh, ¿te molesta?
—Adelante.
Él dio una calada al cigarro, saboreando su humedad y poco sabor.  Mirando el cielo que con pocas nubes se muestra.
—No puedo creer que ya ha pasado un año y medio.
Soltó él, y Shadow acompaño recargandose de la misma manera que él.
—Ni yo. Aunque lo sentí muy largo. —Suspiró aliviado, mirando el cielo, despejado, no habría nubes hasta la noche con la tormenta que había predicho el sujeto del clima.
—¿Estás emocionado?
—Nervioso —corrigió Shadow—, lo veré después de un año..., me siento nervioso. Cómo si fuera la primera vez.
—Bueno —calo—, es normal. ¿Crees que todo entre ustedes...?
—¿<<continúe>>? —terminó, con la mirada perdida al cielo—, no lo sé. Sí él lo desea, será así. Sí no..., bueno, también me sentiré bien.
—Es un nuevo inicio Shadow, todo cambio en este año, como tú.
Shadow mofo, y soltó una pequeña risilla.
—Supongo. Pero no mí amor por él. Cada día no deje de pensar en él.
—Shadow, ¿si te dice algo...?
—Aceptaré lo que me tenga que decir. No lo obligare a quedarse, es libre. Siempre debió serlo.

CÓDIGO: F.O.B.I.A. 《SONADOW/SHADONIC》🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora