7. La noticia de un amor confundido

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Pov's Elizabeth

La mayoría de revistas y noticieros de espectáculos conocidos me llamaban para pedir una entrevista en persona, comenzaba hartarme de lo mucho que les interesaba los rumores sobre mi "amistad" con Meliodas, la respuesta era clara y esperaban a que tuvieran una confirmación concreta para expandir su cadena de rumores y teorías, aunque no tomaba sus llamada sabía qué clase de preguntas y comentarios harían al respecto, sin el permiso de nuestros padres no podíamos comentar o anunciar acerca de nosotros, ni siquiera podía hablar más halla de pequeñas noticias de mi vida personal con mis amigas, porque de alguna u otra forma mi madre se enteraba de lo que hiciera con ellas.

Todas esas insistencias por asistir a alguno de sus programas comenzó gracias a que Meliodas anunció públicamente que estaba "enamorado" de mi publicando una foto de nosotros con las manos unidas por simple "casualidad" y no mencioné nada al respecto, ya que no estaba enterada de su declaración, claramente al ver las distintas opiniones de las personas con sus aburridas teorías hablé con mi madre de la repentina situación, quien me explicó con sencillas palabras que hoy tenía que aceptarlo y responder que yo correspondía el mismo sentimiento.

-Anunciarán ante la sociedad que tienen sentimientos uno por el otro- dictaminó manteniendo su postura

-Y mediante pase el tiempo comenzarán a actuar como pareja- continuó el Sr. Demon's con poca preocupación

-Bien- respondió desinteresado Meliodas- ¿Y quién lo anunciará?

-Elizabeth- aseguró tranquilamente

-¿Por qué yo?- me quejé frunciendo el ceño

-Meliodas aceptó estar interesado en ti y dio el primer paso, es tu turno de responder ante la declaración

-¿En qué momento lo haré?- pregunté sobando la palma de mi mano

-Esta noche, falta poco para eso- dijo viendo el atardecer por la ventana de cortinas abiertas

-Yo me retiro, tengo cosas que hacer- enunció saliendo de la sala sin recibir crítica alguna

-De igual manera- mencioné levantándome de mi asiento y dirigiéndome a la salida

[...]

-Elizabeth- me llamó desde una determinada distancia en cuanto salí de la mansión

-¿Qué quieres?- pregunté enojada

-¿Por qué te comportas dura conmigo?- preguntó con las manos en los bolsillos de sus jeans en bermudas

-Te hablo como me parece apropiado

-Deja de portarte como una niña- comentó frunciendo el ceño

-Deja de ser tan idiota- insulté caminando en dirección al carro que esperaba mi llegada

No tenía ánimos de hablar con alguien y mucho menos con él, pedí al chofer que me llevara a mi casa en cuanto subí, tomé un gel desinfectante que llevaba conmigo y lo rocié en mi palma, alguna clase de ansiedad había generado el tener demasiada presión los últimos meses y aunque podía ocultarlo a la vista de muchos, me tomaba el tiempo de relajarme para evitar que regresara, pero era inevitable negar el inconveniente que tenía.

Durante el camino me distraje revisando algunas novedades en la pantalla del asiento, estaba en completo aburrimiento; había terminado los deberes que me tomaban más tiempo, pero tendría que cambiarme de ropa para asistir a una clase así que al llegar a mi casa fui directo a mi habitación, me senté en el sofá que había descansando un poco dispuesta a responder la "declaración" de Meliodas al recibir un mensaje de mi madre.

Committed by force but with love: Es solo el comienzo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora