18. Te... quiero

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Pov Elizabeth

Estaba sentada en uno de los sillones blancos en la sala mirando una película junto a Diane, había llegado para, así que decidió acompañarme al ver que estaba sola, sin contar a las personas de servicio, que hacían sus deberes hasta las diez de la noche.

-¿Puedes creerlo?- preguntó mientras tomaba un poco de su bebida

-¿A qué te refieres?- me miró y entendí a lo que se refería- No lo sé, puede que haya considerado que no era tan importante, de igual manera yo no le cuento las cosas que hago

-Aún así sería descotes el no decírtelo- mencionó frunciendo el ceño

-Hay algo que no te he contado- dije agachando un poco la mirada- Es sobre...- no pude terminar de contarle porque mi teléfono comenzó a vibrar, lo tomé de la mesa de cristal que había en medio, miré la pantalla dándome cuenta que era Meliodas, pestañeé un poco y Diane notó que no contestaba

-¿Sucede algo?- negué la cabeza para después deslizar mi dedo por la pantalla y contestar

-¿Hola?

-B-buenas noches, d-disculpe ehhh

-¿Quién es usted y por qué está con el celular de Meliodas?- pregunté preocupada, tal ves le pasó algo o tuvo un accidente, Daine me miró con más atención

-¿Meliodas?- pregunté porque no sabía que aquel joven se llamaba así

-Sí, Meliodas Demon's... ¿Le sucedió algo, en dónde está?- preguntó preocupada

-N-no se preocupe, él... están bien- solté un suspiro descartando las ideas negativas- le diré la dirección

-Ok- tomé una pequeña hoja y un bolígrafo de mis pertenencias apuntando la dirección- llegaré pronto, por favor no lo deje salir

-Esta bien, la espero- dijo para luego cortar la llamada

-¿Qué ocurre?- no contesté y me levanté para subir a mi habitación y tomar un abrigo junto con las llaves de mi carro con cierto temor al tocar el llavero, bajé nuevamente y ella seguía sentada, la tomé de la mano he hice que me siguiera- dime ¿Qué pasa?

-Llamaron del celular de Meliodas, pero no era él- le dije mientras abría el garaje y buscaba aquel vehículo blanco que mi madre me regaló, lo miré y me dirigí a este para subir, Diane imitó mi acción y nos colocamos el cinturón de seguridad.

-¿Te dijeron en dónde está?- volvió a preguntar mientras yo encendía el carro, estaba sumamente nerviosa, no he conducido desde que me dieron mi permiso- ¿Y tienes licencia de conducir, verdad?

-Al parecer está en...un ¿Bar?- pregunté poner la dirección en el GPS y este me indicara la ubicación, antes de continuar llamé a un encargado de la empresa para asegurarme que no ocurriera algo malo

-Teo, necesito que vayas a la dirección que te daré

-Claro señorita Goddess, pero según tengo entendido su madre le prohibió conducir

-No tiene por qué enterarse- suspiré impaciente- ¿De acuerdo? 

-Como usted diga, la veré en el lugar, tenga cuidado- corté la llamada regresando al GPS

-Y respondiendo a tu pregunta, sí, si tengo licencia, solo que no he conducido en alguna carretera de la ciudad

-Ok, no quiero morir, así que conduce lo mejor que puedas- asentí y salí del garaje despacio- no es por apurarte, pero si no llegamos puede que él se meta en problemas, aparte está con Zeldris, y no creo que lo haya dejado sobrio- al pensar eso aceleré teniendo mejor control del auto- lo estás haciendo bien, solo no te pases a la otra vía, hay algunos carros más rápidos y puedes ocasionar un accidente.

Committed by force but with love: Es solo el comienzo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora