Committed by force but with love: Es solo el comienzo ©

21. My girlfriend

Seré tu cielo si quieres volar

Había pasado aproximadamente un mes, Meliodas estaba ocupado ayudando a su padre y esforzándose más con sus estudios, tuvo el valor para enviar un mensaje a su madre, pero se dio cuenta que había cambiado de número, no quiso preguntarle a su padre así que descartó la idea de preocuparse por ella, tal ves lo que quería era alejarse de todo medio de fama, en verdad la extrañaba, también entendió que ella viajó un mes antes que todo esto pasara, cuando el aún estaba en otro país por una actividad que tenía, por lo que no ha hablado con ella sobre su compromiso con la joven Goddess, la mayoría de veces no salía con Elizabeth a lugares públicos por que ambos estaban centrándose en sus carreras y el padre del rubio le prohibió asistir a bares de poca clase cuando se enteró de lo ocurrió con él y Zeldris, ella también estaba esforzándose en la empresa de su madre y estudiando lo que necesitaba para poder manejar una empresa, trataba de entender el trabajo que cada persona hacía en esta, toda esta situación la estaba estresando, quería abandonar toda esa vida e irse muy lejos, pero no podía.

Pov Elizabeth

Fue más de un mes el que pasó desde esa conversación, aún no hemos vuelto a hablar sobre el tema, pero estoy segura que tendremos que decírselo antes de que ellos pregunten o bueno buscar una manera de hacerlo... por otro lado me siento un poco triste... Meliodas y yo no pasamos tiempo juntos, las raras veces que salimos han sido con nuestros amigos o algunos almuerzos en cuanto nos desocupamos, se siente como si quisieras hacer algo, pero de alguna u otra manera se presentan escusas que parecen ser inventadas por alguien, arrastrándote a ese espacio en el que solo debes centrarte en algo... pero ambos nos esforzamos por mantenernos cerca y aprovechar ese momento.

Cerré mi laptop al escuchar al timbre de mi celular, lo tomé de una manera relajada y noté que era una nueva notificación de la persona en la  que justamente estaba pensando, esbocé una sonrisa al ver su mensaje me levantaba de mi asiento y caminaba hacia la ventana, era una mañana con viento fresco que hacía mover los frondosos árboles que habían en el jardín, quité mi vista de la ventana y la regresé a la pantalla de mi celular, la  deslicé y me dirigí al chat de conversación respondí rápidamente

¿Podrías acompañarme a tomar café?

Claro, pero preferiría un mocaccino

En cuanto llegó su respuesta me alegré de volver a verlo, así que apagué mi celular, pero un suspiro pesado salió de mis labios al regresar la vista al aparato tecnológico en mi escritorio, tenía que terminar una actividad que no podía realizarla en otro momento.

[...]

Al bajar del carro lo primero que vi fue un edificio enorme en frente mío, la mayoría de los colores eran oscuros que reflejaban cierto temor, aunque me gustaba la forma en la que las tonalidades daban cierto toque metálico pareciendo una difuminación entre morado y dorado, las ventanas eran grandes y parecían estar polarizadas, ahora estaba entrando al edificio y gran parte de las personas volteaban a verme, sus rostros reflejaban sorpresa y algunas se acercaban y me trataban con mucho respeto, me sentía nerviosa ya que al parecer habían aumentado la cantidad de trabajadores, subí por el elevador hasta llegar al piso en donde estaba su oficina mientras exhalaba profundamente todo el aire que estaba conteniendo antes de llegar aquí, a pesar de no ser la primera vez que venía era algo que pasaba cada vez que lo hacía.

El sonido y las puertas del ascensor abriéndose indicaban que ya había llegado, caminé por el pasillo un poco solitario y a lo lejos pude divisar su oficina, por las letras doradas en la puerta con su nombre, toqué la puerta y recibí un "adelante" como respuesta.