9. Game for two

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Pov's Elizabeth

Fin de semana frustrante en lo personal, al anunciarse públicamente nuestro compromiso hubieron comentarios variados que me importaron muy poco. Se organizó una fiesta de compromiso al pasar los días, no me preocupé por ello, ya que la fiesta a la que asistimos y en la que Meliodas me propuso matrimonio no tuvo nada que ver con el evento de bienvenida así que obviamente nuestros padres se encargarían de que seamos el centro de atención invitando a sus más "allegados" a ser parte de la fiesta.

En gran parte era molesto tener que lidiar con las distintas felicitaciones hipócritas de muchos, pero no podíamos negarnos a tener una reunión que oficialice nuestro compromiso; tal vez hayan pasado un par de meses desde que se anunció nuestras salidas, pero a pesar de ello parecía ser apresurada la situación, era de esperarse, aunque claramente podíamos justificar que tuvimos más tiempo de conocernos y razones por las que no hicimos que la amistad entre ambos fuera revelada, fácilmente entenderían que se hubiese formado un escándalo al saber que personas a las que jamás fueron captadas juntas lograran formar una clase de amistad conveniente.

Aún me cuestionaba lo poco complicado que fue convencer a las personas sobre ese asunto, vaya que lo periodistas tuvieron bastante material del que exponer, en fin, les hicimos un gran favor a pesar que mi postura sigue siendo la misma que tuve desde un comienzo, ¿Qué podría hacer?, la mayoría de compromisos son para favorecer a ambas familias; esperaba que no fuera mi caso, pero lamentablemente aquella cadena que perseguía a los de alta clase aún andaba tras nuestros pasos.

No tengo idea de cómo mirar a Meliodas a este punto, tengo que confesar que declarar nuestros sentimientos nos costó a ambos de cierta manera, mi interior clamaba por dejar de resistirse aquel sentimiento que empezaba a tener por primera vez; podría no interesarme una relación seria a pesar de a verme atraído distinta clase de chicos no me parecían ser lo suficiente, posiblemente las cualidades de Meliodas hicieron que callera en lo que parecía ser otro de sus absurdos juegos, no estoy segura, realmente me he esforzado por ocultar ese sentimiento que parece estar en mi contra, pero viendo que no tengo nada que perder si intento mantener una buena relación con él acepté que aquellas palabras salieran sin problema alguno.

La estilista terminó de arreglar el vestido que llevaría así que agradecí cortamente mientras salía del lugar siendo esperada por el carro que me llevaría a casa, aún era temprano como para ir directamente al establecimiento en el que se daría la fiesta, ni siquiera me tomé la molestia de preguntar por las personas que serían invitadas y poco me importaba quienes fueran,

¿Meliodas estará listo?, no hemos hablado desde entonces, ambos parecemos afrontar nuestra repentina confesión, no teníamos mucho que pensar, las cosas se dieron porque los dos quisimos y ahora teníamos que afrontarlo.

[...]

-El equipo de seguridad ya esta listo Sra. Goddess- informó sereno aquel joven alto con lentes oscuros manteniendo las manos detrás de él

-Bien, es hora de irnos- aclaró mi madre mientras le entregaban un abrigo corto, me adelanté a salir de la vivienda e ingresar al vehículo plomo que nos esperaba- ¿Podrías siquiera sonreír?- preguntó a mi costado sin mirarme

-No veo que sea necesario hacerlo aquí- mencioné centrada en mi celular, no tenía caso tratar de mostrar una sonrisa si no surgía naturalmente, suspiré ligeramente para apagar el móvil y colocarlo en mi regazo- ¿Prepararon todo?

-No fue complicado, llamé a algunos reporteros y personas "cercanas"- asentí despreocupadamente observando el paisaje que mezclaba un rojizo profundo con la tenue oscuridad de la noche- tus amistades también fueron invitadas- comentó sacando unas hojas informativas sin dirigirme la mirada

Committed by force but with love: Es solo el comienzo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora