19. Suposiciones

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¿Por qué todo lo bueno empieza con un poco de miedo?

Pov's Meliodas

Decidimos bajar a pesar de saber que su madre estaría seguramente desayunando o preguntaría, al llegar abajo vimos que Margaret estaba sentada con la Sr. Goddess en el comedor sin mirarse y separadas por varios metros una de la otra, nos acercamos y saludamos.

-Buenos días Sra. Goddess- saludé serenamente llamando su atención 

-Buenos días Demon's- respondió mirándonos con el ceño fruncido- ¿Meliodas?- preguntó con cierta confusión y disgusto ante mi presencia- ¿Qué haces aquí?

-Siento haber interrumpido su desayuno- no encontraba alguna justificación con la cual responder, si decía que bebí y que su hija tuvo que venir por mi a un bar, en donde solo habían más hombres... esperen... mierda, ahora me siento horrible, hice que fuera a un lugar que posiblemente era peligroso y pensar que estuvo rodeada de hombres ebrios con poca conciencia mientras yo no hacía nada 

-¿Y bien?- preguntó nuevamente sacándome de mis pensamientos 

-Fui yo quien lo invitó a pasar el rato- miró a su madre y luego a mi, entendí lo que quería- después de que Diane se fuera y aún no llegabas

-Lamento no informarle que vendría, no tenía planeado quedarme, pero... el sueño me venció y quedé dormido- aclaré mintiéndole a su madre, quien parecía tener una mirada amenazadora, pero creo que Elizabeth estaría peor

-Bien, puedes desayunar con nosotros si gustas- enunció con una sonrisa fingida, parece ser experta mostrando una fachada amable, realmente no le queda

-Me gustaría, pero tengo que retirarme, espero no le moleste- anticipé incómodo

-No te preocupes- asentí y me despedí, solo miré a Elizabeth sonriéndole antes de separarme

Pov's Elizabeth

Terminé de bañarme, me cambié pero escuché el sonido de un celular así que miré alrededor al desconocer aquel peculiar tono, hasta que encontré de dónde provenía el sonido, era el celular de Meliodas que estaba en mi sillón, me pareció extraño que lo haya olvidado, hasta dudé en tomarlo, la última vez que lo hice se enojó, no creo que sea malo si solo veo si se trata de algo importante, lo tomé con cierto temor y me sorprendí en cuanto lo vi.

Tenía en su fondo de pantalla de bloqueo una foto mía durmiendo, me pareció algo muy tierno y al mismo tiempo desconcertante, puesto que no sabía en qué momento lo había hecho, pero vi un mensaje de su padre diciendo que mañana vendría, ¿Para hablar con nosotros y que ya había anticipado una reunión con mi madre?

Estaba por dejar el celular en mi escritorio, cuando de pronto escucho la puerta abrirse, volteé rápidamente para ver de quién se trataba notando que era mi hermana Verónica.

-¿Qué haces?- cuestionó entrando y notando que actué apresuradamente

-Nada- su mirada se dirigió a donde tenía su celular en mis manos- ¿Qué haces aquí?, mi madre no se contenta con que tu y Margaret vengan

-No creas que a mi me agrada venir a tu "casa" sabiendo que esa bruja puede estar presente

-Tienes suerte que prefiera su trabajo que pasar tiempo en su hogar- comenté mientras ambas nos acercábamos a mi cama para sentarnos

-Tengo suerte- mencionó con una sonrisa- ¿Ese no es el celular de Meliodas?- supongo que lo supuso por que mi celular era blanco y el que tenía ahora era negro con una clara marca de su empresa tecnológica 

Committed by force but with love: Es solo el comienzo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora