12. Mentiras y verdades

415 32 4
                                    

"Si no recuerdas la más ligera locura en que el amor te hizo caer, no has amado"

Pov's Elizabeth

Era tenso desayunar con mi madre y Margaret, quien aún permanecía en la ciudad, se sentía un ambiente pesado y las miradas dictaminarias que se daban parecía acabar con la paciencia de mi madre, mi padre había regresado a Gran Bretaña junto a mi Verónica.

-Elizabeth ¿Estás bien?, tu seriedad es aún más notable hoy, diría que más de lo normal- preguntó sin despegar la vista de su ensalada de frutas

-Estoy bien, solo pienso en cosas de la empresa- respondí seriamente

-Anoche no saliste de tu habitación y espero no sea un berrinche tuyo

-No madre, sabes perfectamente que no haría berrinche ni aunque me tuviera que casar con alguien a la fuerza- dictaminé con una sonrisa recibiendo la mirada de rabia que mi madre me dio al mencionar- y prefiero dejar de insistir con el tema, estoy cansada de escuchar tus críticas sobre mi comportamiento- dije molesta y a la vez triste

-¿Discutieron?- intervino mi hermana mayor con curiosidad, ignorando el notable enojo de ella

-Tengo que irme, no quiero llegar tarde a Goddess- comenté dejando la servilleta 

-Elizabeth- llamó deteniendo mi paso- sea lo que te esté pasando soluciónalo- musitó mi madre mirándome con autoridad

Sin responder pasé por su lado y salí de la mansión siendo acompañada por unos hombres de traje que me respaldaban, definitivamente no quería ver a Meliodas, quisiera romper este absurdo contrato y estar sola como siempre, pero no puedo hacer nada más que sonreír ante la plaga de paparazis, tendré que casarme con aquel que pretende engañarme.

[...]

Llegué al ascensor presionando el botón que llevaba a mi oficina, tuve que lidiar nuevamente con la agenda repleta que me habían presentado para hoy.

Saludé a la secretaria de mi madre que pasaba con varios archivos, ingresé dejando mi abrigo en el perchero y cerrando la puerta con un suspiro, que no duró mucho, porque sentí que alguien me abrazaba por atrás mi cintura haciéndome sobresaltar.

-Hola preciosa- dijo aún abrazándome, pero inmediatamente me separé- ¿Qué pasa?- preguntó desconcertado

-¿Qué haces aquí y quién te permitió el acceso a mi oficina?- cuestioné alejándome y recordando que avisaría que prohibieran el libre acceso a mi espacio, aunque lo tenían claro debieron de hacer una excepción al tratarse de un Demon's

-Quería verte- respondió acercándose nuevamente, entonces tomé aire para decirle lo que me enteré

-Eres un mentiroso- aseguré con frialdad- un idiota e hipócrita

-¿Porqué dices eso?- formuló frunciendo el ceño

-¿Por qué?... ¿Enserio vas a preguntarlo?- cuestioné irónicamente- ¿Besarte con una chica afuera de su casa no es motivo para molestarse con quien empezaba a confiar?, dijimos que dejaríamos de actuar, pero lo sigues asiendo- dije apuntándolo con el dedo 

-Deberías relajarte- saqué mi celular del bolso mientras mi paciencia ante su hipocresía se terminaba, busqué rápidamente las fotos y se las puse enfrente suyo, a lo que él abrió los ojos sin llegar a exagerar

-Esto debería bastar para recordártelo- vio por un momento las imágenes y luego me miró

-¿Quién...?- lo interrumpí antes de que preguntara 

Committed by force but with love: Es solo el comienzo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora