Unidos Como Nunca

Capítulo 2 - La Despedida

Era un nuevo día en las praderas, el sol se asomaba por el horizonte a medida que amanecía. En la Roca del Rey Nala ya estaba despierta, pero antes de levantarse se aseó un poco para estar presentable, ya que hoy era el día en el que ella y Simba tendrían que ir con los elefantes. Cuando terminó con eso se levantó y fue hacia el cuarto de Kion, al asomarse se llevó una sorpresa al ver que sus dos hijos estaban durmiendo juntos, estaban muy acurrucados uno al lado del otro.

Nala (conmovida): Simba tiene que ver esto

La reina volvió a la habitación que compartía con su pareja y empezó a moverlo.

Nala: Simba, despierta

Simba (somnoliento): Mhmm ¿Qué sucede?

Nala (con notable entusiasmo): Rápido, tienes que ver esto

El rey abrió sus ojos y se estiró un poco, luego de un bostezo se levantó aún un poco dormido.

Nala: Ven, sígueme

Ambos volvieron a la habitación de su hijo menor.

Nala: Mira

Simba miró dentro del cuarto y al igual que su esposa se asombró de ver a sus hijos durmiendo tan plácidamente en la misma habitación.

Simba (sonriendo): Esto no tiene precio

Nala: Es de esas cosas que solo pasan una vez en la vida ¿Eh?

Simba: Ya lo creo

Nala: Se ven tan lindos así, no quisiera ni despertarlos

Simba: Lo mismo digo

Ambos se quedaron mirando en silencio un par de segundos más, hasta que el macho rompió el silencio.

Simba: Bueno, yo estaré fuera esperando a Zazú, tú de mientras despiértalos para desayunar y después nos vamos

Nala: ¿No desayunarás?

Simba: Me gustaría, pero hoy no me siento muy bien del estómago

Nala: Está bien, pero a la hora del almuerzo no te escapas, tienes que comer algo

Simba: Jeje, de acuerdo

Simba se encaminó al exterior y Nala entró al cuarto para despertar al líder de la Guardia y a la futura reina.

Nala: Niños despierten

Kiara fue la primera en despertarse, cuando abrió los ojos y distinguió a su madre parada enfrente de ella, empezó a pensar en qué responder si le preguntaba por qué durmió con su hermano.

Kiara (despabilándose): Buenos días mamá

Nala: Buenos días cariño. Entonces, ¿Durmieron juntos anoche?

Kiara (nerviosa): Ehh, sí, es que... tenía frío

Kiara (pensando sarcásticamente): Mejor excusa imposible Kiara

Nala (sonriendo): No tienes por qué ponerte nerviosa, no tiene nada de malo

Kiara: Pero ¿No te parece raro viniendo de mí?

Nala (sonrisa confortante): Si dormiste con él es por algo, tu sabrás por qué

Hubo un momento de silencio en el que Kiara procesaba lo que su madre le acababa de decir.

Nala: Bueno, tú ve despertando a tu hermano, en un rato desayunaremos

Dicho esto Nala se retira del cuarto dejándolos a ambos solos.

Luego de unos segundos Kiara se decidió por despertar a Kion.

Kiara (moviéndolo un poco): Hey Kion, despierta