Unidos Como Nunca

Capítulo 17 - Entendiéndolo todo

Kion— ¿Cómo?

Jasiri— Kion mira, existen probabilidades de que Janja ya no sea el líder de su clan.

Kion (confundido)— ¿A qué te refieres?

Jasiri— Ya conoces la forma que tienen los cocodrilos para disputar el liderazgo del grupo, pues nosotros tenemos algo parecido. Se llama duwa, y honestamente casi nunca sucede, es un evento raro de ocurrir, pero sí que puede pasar.

Kion— ¿Qué? ¿Cómo... cómo es que nunca escuché de eso?

Jasiri— Nadie sabe aparte de las hienas, a lo sumo los chacales pueden haber escuchado algo al respecto, pero lo dudo.

Kion— ¿Y cómo funciona ese tal duwa, o de qué trata?

Jasiri— Todo empieza cuando el grupo no está contento con su líder y exigen un duwa. Por votación popular, el jefe debe aceptar pelear contra quien sea que sea elegido por la mayoría. El duelo puede terminar con la rendición o incluso la muerte de alguno de los dos.

Kion no terminaba de procesar todo lo que estaba oyendo.

Jasiri— El caso es, que de rendirse, son exiliados del clan, y tendrán que arreglárselas por su cuenta, o formar un nuevo clan con sus seguidores.

Kion lo había entendido todo. Janja estaba muerto.

Jasiri— ¿Estás bien Kion?

La hiena había notado la vista perdida de su compañero. Si no tuviera su pelaje, afirmaría que se vería pálido.

Kion (apurado)— Jasiri yo... de verdad te lo agradezco. Recordé un asunto pendiente y tengo que irme rápido, pero gracias.

Jasiri— Ah, claro, no hay de qué, para eso están los amigos ¿no?

Ambos se sonrieron el uno al otro, finalmente despidiéndose y yéndose cada uno por su lado.

Kion (corriendo)— Ya lo entendí todo, ya lo entendí todo.

Escaló las rocas hasta llegar a las praderas.

Kion— Por eso no podía verlos, no puedo ver a los animales muertos.

Se detuvo bruscamente, algo se le vino a la mente y casi entra en pánico.

Kion— Por favor, que pueda verlos.

Se imaginó a sus amigos, Fuli y Bunga, por dentro esperaba que no aparezca solo una imagen negra en su mente. Esperó unos segundos, hasta que para su alivio, pudo ver una imagen de ellos. Estaban recostados en la misma mesa donde Beshte los dejó. Rafiki al parecer los estaba atendiendo, aplicando algunos vendajes con hojas y demás.

El león suspiró de alivio.

Kion— Menos mal... Uff, menos mal.

Este día había sido un auténtico caos para el cachorro. El ataque de las hienas, sus compañeros mal heridos, la lamida de Kiara, Janja, Cheezi y Chungu aparentemente están muertos. Era demasiado. Más de lo que podía soportar. Su cabeza estaba que explotaba, tanto era el agobio que de la nada empezó a sentir puntadas de dolor. Necesitaba descansar más.

Kion— Okey, solo, descansaré un momento bajo ese árbol. Todo estará bien, todo estará bien.

El macho se recostó debajo de un pequeño árbol, intentando calmar su mente, al fin y al cabo, todo pasará tarde o temprano. Todo estará bien.

¿Verdad?