El destino nos trajo aquí

223 8 0
                                    

Sinopsis

- Entonces, ¿ya te vas? - alcancé a decir con voz suave acercándome a él.

- Dijiste que no ibas a despedirte.. - respondió mirándome fijamente

- Aún no se si hacerlo.. - suspiré y me cruce de brazos

- Si no querías hacerlo, entonces ¿qué haces aquí? - su voz suave me producía escalofríos

- Seguramente después que te vayas me quedaré llorando como una tonta por haberme hecho ilusiones contigo... - hice una pausa - arrepintiéndome de hacer una sola cosa, una simple cosa, y no pude - mis ojos se cristalizaron

- ¿Porqué haces ésto Sarah? - tomó mi rostro entre sus manos - ¿Porqué cuando no puedo hacer nada? ¡Luche con mis sentimientos para no dañar la amistad entre nosotros y Brandon! Tal vez mi error fue no haberlo dicho antes, pero ¿que iba a hacer? Te conozco de hace mucho, ¡no podía imaginar que sentías lo mismo por mí! - me abrazó tiernamente y cerré los ojos con fuerza, ya no podía aguantar más las lagrimas, así que solo las deje salir.

- Wes... por favor, detente.. suéltame - susurré sobre su hombro

- No quiero hacerlo Sarah, no quiero irme.

- ¡Ya basta Wesley! ¡Suéltame! - me aparte de él bruscamente con los ojos hinchados y la nariz roja. Intentó tomarme la mano pero hice que me soltara.

- ¡Lo haces más difícil! ¿no lo entiendes? Me conoces, ¡sabes lo que me cuesta expresar lo que siento! ¿Porqué demonios tenías que meterte en mí vida y despertar algo que ya había dado por vencido, y luego irte? ¿porqué haces ésto?...



Wesley Preston, es el chico que me había gustado toda la vida, era el mejor amigo de mi hermano por eso sabía tanto de él. Lloré tantas veces por estupideces; él me gustaba mucho pero él no parecía notarlo nunca. Era horrible verlo con otras chicas y yo sentía tantas cosas por ese idiota, cuando él solo me daba la atención que quería y cuando el quería. Finalmente me había dado por vencida hace mucho tiempo al entender que no era para mí.

Creía que jamás volvería a verlo, o sentir algo por él. Pero me equivoqué...

El destino nos trajo aquíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora