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Habían pasado varios días desde que Peter había muerto, Elara y todos habían vuelto a sus vidas cotidianas, volvían a ser los mismos que antes, pero Scott y Stiles se daban cuenta que la ausencia de Alexander había transformado a su amiga en alguien un poco distante, apenas hablaba de algo o pasaba tiempo con ellos, lo único que hacía era entrenar como cazadora mientras sabía que los cazadores llegarían.
Elara se bajó del coche mientras cogía su mochila y entraba dentro del instituto sola y cabizbaja, aquella mañana había recibido la noticia de que Lydia había desaparecido y lo peor de todo no era solo eso, sino que sería el funeral de Kate y en la noche a su casa iría a cenar Gerard Argent, el patriarca de los Argent.
La morena se deslizó entre los pasillos hasta llegar a su taquilla, la abrió y dejó en su interior varios libros y les sustituyó por otras cosas. De repente su teléfono comenzó a sonar, sonrió al ver el nombre de su hermano.
—Hola, hermanita. Me he enterado que ha pasado, intentaré rastrearla esta noche, espero poder hacerlo. ¿Qué tal estás?— La morena sonrió de lado.
—Bien, supongo. Tengo que colgar, he de ir a clase.— Respondió finalizando la llamada.
—Lara.— La morena se giró y miró a Stiles y Scott. —Vamos a necesitar tú ayuda para encontrar a Lydia, eres la que mejor la conoce.— Explico Scott intentando convencerla.
—No me lo tienes que pedir, Scotty. Es mi mejor amiga.— Sonrió haciendo que los dos chicos respirasen aliviados. —Nos vemos.— Sonrió Elara marchándose.
***
Elara caminaba por el pasillo, justamente cuando escuchaba a dos chicas hablar sobre Allison, se acercó a ellas amenazante.
—¿Algo que decir sobre mi amiga?— Elara las miró con una falsa sonrisa mientras se cruzaba de brazos.
—N-no.— Tartamudearon.
—Bien, porque por un momento creí haberos escuchado burlaos de ella, y no me gustaría dañar a dos chicas tan bonitas.— Sonrió. Las dos chicas salieron corriendo mientras Elara sonreía y miraba a Allison.
—Gracia, Lara.— Sonrió la castaña.
—¿Para que están las amigas?— Respondió Elara mientras se acercaba a ella y caminaban por el pasillo mientras hablaban y reían.
***
Al llegar al cementerio, Elara se escondió detrás de una lápida mientras observaba aquello. Odiaba aquellos lugares y más cuando se trataba de alguien como Kate.