—— SENTIMIENTOS ——
—Alexander, es la cuarta llamada que te hago en lo que va de noche. Llamame cuando lo escuches, es urgente.— Dijo Elara mientras dejaba su teléfono sobre la cama.
La morena había salido de trabajar y, como era costumbre, su hermano solía estar afuera, pero aquella no noche no estaba lo que le parecido raro, pero lo fue más cuando no recibió ningún mensaje ni llamada de él. Sabía que tal vez estuviera ayudando a Scott, pero la parecía raro, tampoco sus dos amigos cogían el teléfono, lo que hacía que empezará a preocuparse.
Justamente cuando iba a entrar al baño para poder limpiarse el corte que se había hecho trabajando, escuchó un golpe. Miró a todas partes mientras negaba con la cabeza. De nuevo otro ruido. Soltó un bufido mientras volvía a coger el bate de béisbol y salía de su habitación sin hacer el menor ruido posible, aunque si era el Alfa poco iba a poder hacer con un bate.
Bajó las escaleras intentando no hacer ruido, mientras apretaba su agarré. Se quedó al final de ellas, intentando centrarse en el ruido. Finalmente le idéntifico, el cual venía de la entrada que comunicaba la casa con el patio. Bajó los últimos escalones mientras seguía acercándose. Caminó entre la oscuridad y sin hacer ruido, mientras sentía como sus manos sudaban, el silencio se interrumpió por un ruido, alguien se había caído. Encendió las luces justamente cuando veía a Derek tendido en el suelo.
—Tienes que dejar de entrar así en las casas de los demás.— Advirtió Elara mientras bajaba el bate de béisbol.
—¿Puedes ayudarme?— Elara le miró confundida, y fue ahí cuando vio que él estaba herido.
—¿Pero que has hecho?— Preguntó ayudándole a ponerse de pies.
—El Alfa me atacó por la espalda.— Respondió él mientras se apoyaba en una mesa.
—¿Scott y Alex están bien?— Elara le miró preocupada mientras cogía su bate.
—Sí.— Respondió Derek mientras Elara le ayudaba a caminar hasta las escaleras.
Mientras la morena se dirigía a quitar la sangre que había manchado el suelo, Derek subió a la habitación de ella, la cual se encontraba al final de un largo pasillo integrada por otra puerta que intuyó que sería la de la habitación de Alexander. Entró en ella llevándose una gran impresión.
La habitación tenía las paredes pintadas de un morado tirando a oscuro, en la pared de enfrente a la cama había dos grandes ventanas y bajo ellas dos mesillas de noche, y entre ellas una gran cama. Sobre el cabecero había un pequeño atrapasueños, en la pared de la derecha había un gran escritorio lleno de libros, cuadernos y con un ordenador y una impresora, sobre él había tres corcheras con fotos, mapas y cosas del instituto. A un lado del escritorio había una silla colgada del techo y a un lado varios balones de distintos deportes. En la pared de enfrente de la cama había una extensa estantería con trofeos, libros y fotos. Entre las fotos identifico a una mujer que cargaba a una niña pequeña, lo que hizo que pensara que se tratase de la madre biológica de Elara. En la pared que conducía al baño estaba el armario, el cual abarcaba toda la pared. A un lado vio cajas, todavía sin desempaquetar.
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① 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐍 {𝘋𝘌𝘙𝘌𝘒 𝘏𝘈𝘓𝘌} [𝘛𝘌𝘌𝘕 𝘞𝘖𝘓𝘍]
Fiksi Penggemar"𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒚𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓 𝒄𝒂𝒊𝒈𝒂. 𝑬𝒍 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒔𝒆 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒂 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐. 𝒀 𝒆𝒍 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒆𝒏 𝒂𝒍𝒊𝒂𝒅𝒐. 𝑳𝒂𝒔 𝒕𝒊𝒏𝒊𝒆𝒃𝒍𝒂𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒓𝒂́𝒏. 𝒀 𝒍𝒂 𝒈𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒛𝒂𝒓𝒂́. 𝑳𝒂𝒔 𝒑𝒖𝒆𝒓𝒕𝒂�...