① 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐍 {𝘋𝘌𝘙𝘌𝘒 𝘏𝘈𝘓𝘌} [𝘛𝘌𝘌𝘕 𝘞𝘖𝘓𝘍]

CAPÍTULO 22: ¿QUIÉN ES EL KANIMA? (PARTE I)

—— ¿QUIÉN ES EL KANIMA? ——

Elara se sentó al lado de Jackson y detrás de Scott, mientras comenzaba a hacer rayas en horizontal y vertical sin seguir un determinado patrón.

—¡Ey! Testículo izquierdo y derecho.— Les llamó Jackson a Scott y a Stiles. —¿Qué es un Kanima?— Al escucharle el lapicero de Elara se rompió a la mitad mientras se giraba y miraba a su amigo.

—A ver, clase. El examen de mañana es tan difícil que personas como McCall deberían de hacer su propio grupo de estudio.— Habló el entrenador.

—¿Qué sabes del Kanima?— Preguntó Scott.

—Solo que estar paralizado es realmente incómodo.— Elara le miró confundido.

—¿Te han hecho la prueba?— Jackson asintió ante la pregunta de su amiga. —¿Quién?— Le miró con seriedad.

—Derek. Erica y Alexander me llevaron hasta su guarida y me hizo la prueba.— Explicó mientras Elara gruñía con frustración.

—¿Por qué pensaron en ti?— Preguntó Scott confundido.

—No puede ser...— Murmuró Elara. —Te mordió. Dejaste que te mordiera.— Elara le miró enfadada.

—No fui el único que recibió la mordida.— Aseguró Jackson mientras miraba a Lydia, la cual escribía un mensaje en la pizarra.

—¿Lydia?— Preguntó Stiles.

—Solo oí su nombre y clase de química.— Elara soltó un sonoro gruñido.

***

La morena llegó hasta la guarida de Derek mientras intentaba mantener la calma y no perder el control, porque estaba apunto de hacerlo.

—¿Lara, que haces aquí?— Alexander miró a su hermana con seriedad.

—¿Vuestro plan es ir paralizando a personas hasta que deis con la correcta?— Los dos se miraron al ver que la Beta iba directamente al grano.

—Si de esa forma encontramos al Kanima sí.— Habló Derek.

—¿Y por qué mordiste a Jackson? Es por eso que le hiciste la prueba, ¿no? Porque no ha llegado a volverse un hombre lobo.— Derek la miró con seriedad. —Pero lo que me sorprende es que creáis que es Lydia. ¿Creéis que ella es capaz de matar con tanta frialdad?— Alexander tensó su mandíbula.

—Esa cosa debe de morir, Elara.— Habló el rubio.

—No, no vais a hacerlo.— Les aseguró ella.