—— LA CENA ——
Elara subió corriendo a su habitación mientras se encerraba en su habitación y entraba en su baño, se miró en el espejo mientras observaba como sus ojos cambiaban de color. Inspiró profundamente intentando calmarse, se miró la palma de sus manos observando la sangre que quedaba ahí, abrió el grifo y se limpio la sangre.
—Cariño.— Minerva llamó a la puerta. —Será mejor que bajes.— La pidió. La morena se mojó la cara para después salir del baño y quitarse a la chaqueta para dejarla sobre la cama. Bajó las escaleras encontrándose con Gerard sentado en la mesa. Se sentó frente a él, al lado de su madre, mientras que su padre quedaba en el cabecero de la mesa.
—¿Creía que tenías mellizos?— Comentó Gerard mirando a Minerva y a Tyler.
—Alexander está estudiando en otra ciudad, se ha quedado con unos viejos amigos.— Respondió Minerva con su inusual sonrisa.
—Bueno, lo mejor será anunciar el comunicado por el que he venido, ¿no creéis?— Los tres le miraron confundidos. —Creo que vendría bien que hubiera una alianza.— Tyler le miró sorprendido entendiendo lo que Gerard decía.
—¿Alianza?— Preguntó confundida Minerva.
—Sí, creo que veo oportuno hacer un matrimonio de conveniencia entre vuestra hija y un cazador.— Elara le miró completamente confundida.
—¡¿Cómo?! ¿Y mi opinión cuenta?— Gerard la miró con seriedad.
—No.— Respondió. —Tus padres están bajo mi mandato, por tanto acatarán mis decisiones ¿verdad?— Los dos se quedaron en silencio.
—Pues conmigo no contéis, no pienso ser participe de ello y Alexander tampoco.— Elara se puso de pies y se levantó de la mesa.
—Elara.— La llamó su padre. Pero ella fingió no escucharle, subió corriendo las escaleras y entró en su habitación, mientras la ponía el cerrojo y cogía una sudadera para después salir por la ventana. Miró su teléfono y sonrió al saber que Lydia había aparecido.
La morena entró en el bosque mientras se ponía la capucha y comenzaba a caminar. No podía creerse lo que acababa de escuchar, como sus padres no habían dicho nada y encima esperaban que ella cumpliera con aquello. Jamás lo haría. Jamás seguiría una orden de Gerard. No después de saber que él era el hombre que mató a su madre y el que les había ordenado matar a todos los hombres lobo de Beacon Hills, y ella formaba parte de ese grupo. No podía quedarse de brazos cruzados, no sabiendo que estaban todos en peligro.
Llevaba un largo rato en el bosque cuando recibió un mensaje de Derek pidiéndola que fuera a una determinada dirección, se encogió de hombros mientras se dirigía al lugar.
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① 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐍 {𝘋𝘌𝘙𝘌𝘒 𝘏𝘈𝘓𝘌} [𝘛𝘌𝘌𝘕 𝘞𝘖𝘓𝘍]
Fanfic"𝑪𝒖𝒂𝒏𝒅𝒐 𝒆𝒍 𝒑𝒓𝒐𝒚𝒆𝒄𝒕𝒐𝒓 𝒄𝒂𝒊𝒈𝒂. 𝑬𝒍 𝒂𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒔𝒆 𝒗𝒖𝒆𝒍𝒗𝒂 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐. 𝒀 𝒆𝒍 𝒆𝒏𝒆𝒎𝒊𝒈𝒐 𝒆𝒏 𝒂𝒍𝒊𝒂𝒅𝒐. 𝑳𝒂𝒔 𝒕𝒊𝒏𝒊𝒆𝒃𝒍𝒂𝒔 𝒍𝒍𝒆𝒈𝒂𝒓𝒂́𝒏. 𝒀 𝒍𝒂 𝒈𝒖𝒆𝒓𝒓𝒂 𝒄𝒐𝒎𝒆𝒏𝒛𝒂𝒓𝒂́. 𝑳𝒂𝒔 𝒑𝒖𝒆𝒓𝒕𝒂�...