① 𝐓𝐇𝐄 𝐒𝐔𝐍 {𝘋𝘌𝘙𝘌𝘒 𝘏𝘈𝘓𝘌} [𝘛𝘌𝘌𝘕 𝘞𝘖𝘓𝘍]

CAPÍTULO 14: ¿CONEXIÓN?

—— ¿CONEXIÓN? ——

Al llegar a casa, Elara y Alexander se reunieron con sus padres, como era normal. Los dos estaban en completo silencio mientras que sus padres cogían varios libros y armas. Volvieron a subir arriba y lo pusieron sobre la encimera de la cocina. Alexander y Elara se sentaron en la barra de desayuno, mientras que en el otro lado se ponían sus padres.

—Los hombres lobo, se dividen en tres clases. Los Alfas, con los ojos rojos, los Betas con los ojos amarillos y los Omegas con los ojos azules.— Empezó a explicar Tyler. —Un hombre lobo se vuelve Alfa matando a otro Alfa; un Beta se convierte en uno siendo mordido, por nacimiento o siendo un Omega que ha sido aceptado en una manada; o pueden ser Omegas, los cuales no tienen una manada.— Terminó de explicar.

—Algo muy común entre un hombre lobo de nacimiento y uno convertido, es que los de nacimiento sienten una conexión.— Explico Minerva mirando a sus hijos.

—¿Una conexión? ¿A que te refieres?— Preguntó Elara completamente confundida.

—Se sienten atraídos por un único ser, y según se dice es como su alma gemela. Están destinados a estar juntos.— Respondió su padre.

—¿Y como se sabe de esa conexión?— Preguntó Alexander con curiosidad.

—Solo los hombres sienten esa conexión, aunque hay rumores de que antes de hacer la marca ya hay un vínculo, lo que hace que ambos, de una forma pasiva, sientan el dolor del otro. Pero ahora es muy poco inusual que un hombre lobo tenga esa conexión.— Explico Tyler mirando a su hijo.

—¿Hacer la marca?— Preguntó horrorizado Alexander.

—Sí, es una especie de ritual. Crean un lazo más fuerte, indestructible. Por eso un hombre lobo que encuentra y marca a su alma gemela es peligroso. Pero esto no es importante.— Aseguró Minerva mostrando distintas armas.

—Debéis de elegir un arma.— Anuncio su padre mostrando distintas armas. Los dos adolescentes las examinaron mientras Elara fijaba su vista en unos kunai, sonrió mientras cogía uno y le hacía girar.

—Muy buena elección, cariño.— Sonrió Minerva al ver lo bien que su hija manejaba el arma. Alexander se quedó más pensativo hasta que cogió un arma.

—Más moderno, que mi hermana la ninja.— Bromeó haciendo sonreír de lado a su hermana.

Tras terminar la clase, los mellizos subieron a la habitación de Elara mientras ella se metía en el baño y se cambiaba de ropa.

—¿Por qué crees que ha podido aliarse con él?— Preguntó Alexander mientras daba vueltas en la silla de su hermana.

—Ni lo se, ni me importa. Lo único en lo que debemos de centrarnos es en detenerlos y en conseguir que papá y mamá no sepan que Zack está aquí.— Dijo Elara mientras recibía un mensaje por parte de Derek pidiendo verla, la morena ignoro el mensaje y apagó el teléfono para después ponerlo a cargar.