Capítulo 1: El aterrizaje

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ODETTE

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ODETTE

¡Agh! ¿Alguien me puede explicar cómo acabé en esta situación?

Así es. Sentada con el culo torcido en un asiento de avión, junto a mi mejor amiga, que babea sobre mi jersey favorito.

Ahora... ¿¡ALGUIEN ME EXPLICA CÓMO TERMINÉ AQUÍ!?

- Olivia - digo pegándole levemente. - Olivia... - ¿Pero qué? ¡Su sueño pesa más que un elefante! - ¡MALDITA SEA, DESPIERTA! - Grito pegándole más fuerte.

Qué bueno, ya despierta.

- Mmh...

Estira sus brazos hacia arriba y seguidamente deja caer uno de ellos sobre mi cara.

- ¡POR QUÉ ME PEGAS! ¡PERRA! - me grita.

- ¡COÑO! - Raíz latina, te elijo a ti - ¡TU MALDITA MAI! ¡MI ROSTRO GRIEGO SE FUE A LA VERGA!

- ¡NO GRITES! - me grita.

- ¡ESTO ES UNA MALDITA PENDEJADA! ¡YO RENUNCIO!

- ¿Sabes que estamos en un avión? - Dice más calmada.

- ¡No me digas! Oye que no me enteraba. Digo, si abro esa puerta ¡ESTOY SEGURA DE QUE NO ME CAERÍA DEL CIELO! - Le grito con obviedad.

- Deja de gritar loca que estamos en un maldito avión y nos miran la mitad de pasajeros por culpa de tu estúpida idea. - Murmura y rueda los ojos.

- ¡Auch! - Digo ofendida. - ¿Y por qué no nos mira la otra mitad? - Me pongo de rodillas sobre la silla y observo a los pasajeros. Su mano tira de mí y me vuelve a sentar. - ¿Me recuerdas la estúpida apuesta?


OLIVIA

¡Maldita sea! Mi estúpida mejor amiga me despierta a golpes en pleno vuelo y ahora me dice que le recuerde la apuesta...

- A ver idiota, apostamos con los idiotas de la clase, ya sabes, los ricos: que si ganaba el Barça nos íbamos a ir a un internado de monjas, y, que si ganaba el Madrid, equipo del cual eres fan... - Odette asiente mirándome con interés. - Nos iban a pagar los gastos escolares durante toda nuestra carrera académica.

- Pero empataron, 1 a 1. - Me dice girándose hacia mí y apoyando la cabeza en un puño.

- Exacto, y según la apuesta si empataban... - La invito a continuar.

- Nos enviaban a varias escuelas del mundo. - Dice. - Todas de clase alta, gastos y comida incluidos, junto al alojamiento y gastos de ocio. - Habla Odette fingiendo la voz de uno de ellos.

Nos miramos unos momentos, luego empezamos a reír a carcajada limpia.


ODETTE

21 Cosas que hacer en Toronto, CanadáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora