Capítulo 5: Sorpresas y trastadas

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AER

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AER

Se oyen unos pasos bajando las escaleras junto a un tarareo, una de las niñas está bajando a por su móvil, que no deja de sonar desde hace un rato. Me planteo ponerlo en silencio y esconderlo antes de que llegue, y lo hago sin pensármelo dos veces.

Me gusta hacer ese tipo de broma pesada, sin importar a quién, aunque si puede ser a una de ellas para reírme en su cara, mucho mejor.

- ¿Ya lo tienes? - Pregunta Odette desde, lo que supongo, es su cuarto.

- ¡No, no lo veo! - Le contesta Olivia desde aquí abajo.

- ¡Hace un rato se escuchaba! - Responde.

- Aer. ¿No lo has visto por casualidad? Lleva una funda de color verde pastel y el fon- Empieza a decir, pero la corto.

- No. Al parecer esta casa te queda grande. No han pasado ni 24 horas y ya has perdido algo. - Digo con burla mientras lleno un bowl de snacks.

- No es eso, solo lo dejé aquí y olvidé llevármelo después de comer. - Frunce el ceño mientras me habla, es gracioso, se enfada rápido.

- Bueno. - Termino de llenar el bowl con patatas. - Buena suerte. - Me voy.

Subo las escaleras, donde me encuentro a Odette, que viene bajando.

- Yo te ayudo. - Le dice.

Sí, si, tú ayúdale.

- ¡Aer! - Me llama Olivia cuando estoy a punto de entrar a mi cuarto. - ¿Seguro que no lo has visto? - Parece que se va a echar a llorar, ruedo los ojos.

- Tranquila, a ver, a ver... - Se oye el teléfono vibrar y Odette se me acerca. - ¡Aquí está! - Lo saca de entre los snacks.

- Ups...

- ¡Oye! ¡Lo has llenado de mierda! - Me grita Olivia.

- Cálmate chica, solo te gastaba una broma. - Le digo con una sonrisa, es demasiado sensible, Odette parece irritarse.

- No somos amigos, no nos gastamos bromas. - Me espeta entonces la más alta, Odette.

- Cierto, pero me aburría. Mi hermano no está aquí, así que en algo me tengo que distraer.

- Agh. - Odette rueda los ojos, Olivia a su lado intenta limpiar su móvil, cubierto en migas y aceite de mis snacks. - Voy a hacer algo de cena. ¿Vas a querer o no?

- ¿Eh? - Frunzo el ceño. - ¿Te preocupa que coma?

- ¿Comes o no comes?

Realmente me sorprendo. ¿No que no le caemos bien? Seguro envenena la comida con algo.

- Bueno, vale. - Cedo.

- Bien. - Me quita el bowl. - Pero no te gastes las reservas de patatas y llama a Tobio. - Qué mandona.

21 Cosas que hacer en Toronto, CanadáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora