Capítulo 2: Aer Brianda y Tobio Colbain

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ODETTE

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ODETTE

Extrañamente le hago caso y el resto del aterrizaje transcurre en silencio. Después de aterrizar los pasajeros aplauden mientras el avión "aparca" y acto seguido las azafatas nos dan la orden de bajar.

- Nos vamos. - Dice Olivia cogiendo su equipaje. Hago lo mismo mientras asiento con emoción.

- Ya quiero ver gringos sexis. - Me río.

- Y yo, obvio. - Ríe Olivia a mi lado.

Salimos hacia la cinta de recogida de maletas. Esperamos a ver nuestros equipajes, pero un ONI (Objeto No Identificado) aparece en la cinta.

Concretamente: una chaqueta.

Concretando el "concretamente": la chaqueta de uno de los pijos de nuestro insti en Luxemburgo.

*Odette and Olivia have left the chat*

Un segundo, necesito cargar mis datos...

Cojo la chaqueta rápidamente y frunzo el ceño. Es una chaqueta algo gruesa y pesa un poco. Enseguida investigo el nombre en la etiqueta.

"De: Aer Brianda"

Pues ya veis mi cara de idiota mientras leía la etiqueta.

- ¿De quién es eso? - Olivia señala la chaqueta con curiosidad.

- Oh, gracias linda. - Dice alguien tomando la chaqueta desde detrás de mí, haciéndome saltar del susto.

- Qué cojones... - Susurra Olivia a mi lado.

Cierro los ojos con fuerza, repitiendo mentalmente que debo respirar amor e inspirar tranquilidad.

- Aer... - Digo con falsa alegría. - ...¿Cómo tú por aquí? - digo entre dientes. - Se supone que veníamos solo nosotras dos, coño... - Termino soltando algo agitada.

- Lo sentimos, pero esta fue la única condición que nos pusieron nuestros padres al aceptar la apuesta. - Olivia hace una mueca al oírlo.

- ¿Sentimos? - Repite ella, apartándose para que otra persona coja sus maletas.

- Exacto. - Responde alguien muy cerca de su oído, provocando que ahora sea ella la que salte del susto. - Un tutor por cada menor.

- ¿¡Tobio!? - Casi grita.

- Okay, ¡ya! - Llevo las manos a mi cabeza.

- Antes de que te dé un ataque de histeria, exagerada, salgamos de en medio, que hay personas que deben recoger su equipaje. - Dice Aer con calma, parece un adulto con tanta seriedad.

- Te odio, pero tienes razón. - Concluye Olivia.

- Imbécil. - Murmuro mientras nos dirigimos a la zona de restaurantes.


OLIVIA

¿Qué coño? ¿Qué hacen estos dos aquí? Pfff... vaya mierda de viaje nos espera.

21 Cosas que hacer en Toronto, CanadáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora