Capítulo 8: La criada y la LOLer

10 3 0
                                    

AER

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

AER

Horas más tarde me encuentro pidiendo cena a domicilio para todos. He decidido que las comidas tienen que ser sanas y de calidad, así que el menú nos lo llevará a todos un nutricionista que vendrá la semana que viene para ver la situación y necesidades de cada uno de nosotros. Aún no se lo he comentado a Tobio y tal vez se cabree un poco, ya que le gusta mucho comer, pero le diré que es para mantenernos en forma, quizás eso lo calme.

- ¡Olivia! - La llamo desde la planta baja, lleva horas en su habitación cantando y empieza a molestarme.

- ¿Qué pasa? ¿Tengo que bajar? Estoy ocupada. - Me contesta desde su cuarto, aún con la puerta cerrada.

- ¡Sí! Baja ya, tienes que obedecerme. ¿Recuerdas? - Se oye cómo su puerta se abre y sus pasos bajan perezosamente las escaleras. - Dos cosas.

- Dime. - Se queda de pie frente a mí y la miro de arriba abajo, ya lleva el pijama y son las ocho de la tarde.

- La primera: quiero que hagas la colada, tienes mi ropa sucia en una cesta frente a la puerta de mi cuarto, también le pides a Tobio la suya y pones la lavadora. La tuya y la de Odette van a parte. ¿Entendido? - Ella asiente. - La segunda: deja de cantar tan alto, me molestas. Ya puedes retirarte. - Le digo y ella vuelve por donde ha venido, murmurando algo que no llego a escuchar. - ¿Decías algo?

- No, nada. - Sube las escaleras y desaparece de mi vista.


TOBIO

Falta poco para que llegue la hora en que mis amigos crucen por esa puerta, y sinceramente, lo estoy deseando. Aer y yo necesitamos ayuda para controlar a esas fieras, e incluso algunos se han ofrecido a quedarse a dormir en casa.

Lo estoy deseando.

- ¿Puedo pasar? - Pico a la puerta de la habitación de Odette.

- Eeeh... Nop. - Dice desde dentro.

- Odette... Es importante. - Intento convencerla, si esto no funciona, entonces me disculpo.

- Entra, si de todas formas eres capaz de... - Se calla. - Pasa. - Se retracta, pero sé perfectamente que iba a decir algo más.

- Verás... - Digo mientras entro, me siento en su cama. Ella debe estar jugando a Fornite, porque lleva unos cascos de gamer y le pide a alguien que la cubra. - Esta noche vienen unos amigos y, solo venía a avisarte en realidad, por si te quieres arreglar un poco o algo. - Me encojo de hombros.

- No pienso salir de mi habitación, y me importan una mierda tus amigos. - Está enfadada, se nota. - Por favor, vete, estoy en medio de una partida de League of Legends bastante reñida.

- Odette, perdona por lo de antes. - Digo, no sé qué más hacer, pero tengo que conseguir que salga para que podamos bromear con los chicos sobre ellas.

21 Cosas que hacer en Toronto, CanadáDonde viven las historias. Descúbrelo ahora