Everything Has Changed ➸ Harry Styles A.U.

V

Ya llego la hora de irse. Son las 3:30 y hay que irse a casa.

Cualquier persona normal de este mundo querría irse de el instituto a su casa, pero hoy no tenia animo de irme.

¿Por qué?

Por que me voy con Zayn.

Y no quiero hablar con Zayn.

Iba caminando por el pasillo dirijiendome a la salida. Cada vez mas cerca de la salida, mas cerca del coche, mas cerca de Zayn.

Siempre hay conversaciones que uno prefiere evitar porque sabe que no van a salir bien, pero hay veces que simplemente no puedes evitarlas.

Ya estaba muy cerca del coche.

Zayn estaba apoyado en el capó del coche, hablando y riéndose con el resto, hasta que me vio, cuando me vio su rostro cambio y se hizo silencio. Los otros se dieron cuenta y se giraron a mirarme.

Por un momento me sentí intimidada.

Intente no hacer caso a sus miradas y rápidamente me metí al coche.
Se despidió del resto con la cabeza y se metió al coche. Cerro la puerta dando un portazo, no tan fuerte para no dañar el coche pero lo suficiente como para dar a entender que estaba enfadado.

Encendió la radio y no dijo una sola palabra durante todo el camino.

En parte me sentía mal por lo que había dicho/hecho. Me sentía culpable. Pero a la vez no. A la vez sentía que hecho bien porque era mi vida y no la suya.

Una vez ya llegamos a casa, Zayn abrió la puerta, pero en vez de abrirla y dejarme pasar primero como siempre había hecho, entró sin dejarme paso y tuve que coger la puerta rápido para que no se cerrara dejándome fuera.

No había nada para comer, nuestros padres estaban fuera y teníamos hambre, yo por lo menos.

Preparé unos macarrones con salsa carbonara (son los favoritos de Zayn, a lo mejor ayuda a suavizar las cosas) y lo puse en dos platos, Zayn estaba en su habitación así que puse el plato en una bandeja con los cubiertos y una servilleta. Parece que estoy haciendo esto para que me perdone y tal, puede que una parte de mi lo este haciendo por eso, por el karma y tal, pero la otra parte lo hace porque es mi hermano y lo quiero.

Toque 3 veces la puerta, esperando a que me dejara entrar. Solo recibí un frío "que quieres".

Entré abriendo suavemente la puerta diciendo "te traigo la comida". Lo dije con voz suave, no quería que se enfadará mas. Sigo sin entender porque me comporto así. La que debería estar enfadada soy yo. Da igual. Dejemoslo así.

Entonces contesta un seco "pasa".

Ah claro, como traigo comida me deja pasar. Bipolar.

Le dejo la bandeja en la mesilla al lado de su cama, apartando algunas cosas que había ahí.

Me siento a su lado en la cama.

Se siente incomodo el ambiente.

De repente simplemente digo:
-Lo siento. Pero Zayn, yo decido lo que hago, no tu.

Zayn estuvo callado unos segundos, procesando todo lo que había pasado y porque estaba enfadado, y escogiendo las palabras correctas para expresar lo que quería expresar.

Entonces me contestó:

-Yo también elijo lo que hago con mi vida, y tu formas parte de ella siendo mi hermana. No puedes juntarte con esos, menos nuestro primer día. ¿Cómo quieres que te miren después de lo de hoy? ¿cómo quieres que luego te acepten? Después si te quejas de que eres una marginada no vengas a mi, yo no te voy a ayudar, yo no querría nunca que mi hermana acabase así, pero tu lo has dicho, es tu vida, haz lo que te de la gana con ella. Yo simplemente intentaba ayudarte a no ser mierda.

Yo simplemente lo miraba. Lo miraba con rabia, es ironico lo estúpido que sonaba lo que acababa de decir. No era consciente de lo egoísta que sonaba. No era consciente de que solo pensaba en el mismo. No en mi. Y él no era así. Tenía los ojos llorosos, quería tragarme las lagrimas.

Solamente cogí la bandeja y salí por la puerta.

Entonces Zayn dijo:

-¿Podrías dejar la bandeja? Tengo hambre.

Me giré y lo mire mal. Él sentía mi rabia en mis ojos. Simplemente reí sarcástica muy ligeramente y deje la bandeja tirándola en la mesilla, pero cogiendo el plato. Salí ya cerrando la puerta con un portazo detrás de mi. Me imagino la cara de Zayn. Sería como diciendo "idiota" pero a la vez perplejo, rabioso y sobretodo, hambriento. Eso es lo gracioso. Que depende de mi para comer ya que lo máximo que sabe hacer son unos huevos fritos.

Me metí a mi habitación y empece a comerme mis macarrones, los de Zayn los deje en mi escritorio. No quería que después bajará a la cocina y se los comiera. Ya me los comería yo para cenar o no se.

Simplemente llore.

Tenía muchísima rabia acumulada.

Eran lagrimas de rabia, lagrimas que ardían.

Comía mientras lloraba.

No podía comer así, así que deje mi plato de macarrones medio lleno al lado del de Zayn en mi escritorio.

Simplemente me tumbé en mi cama mirando al techo. Estaba pensando en todo y en nada. Tenía la mente llena y en blanco. Tienen razón, llorar agota, y da sueño. Como cuando eras pequeño y tu madre te reñía por alguna tontería o no te dejaban hacer algo y tu te ibas a tu habitación y llorabas hasta que te quedabas dormida.

Hasta que sin darme cuenta, me quede dormida.